El pintor Carlos Maciel Kijano desarrolla la serie Rosa cromática, integrada por 16 cuadros en los que aborda esta temática

Desde su trinchera, que es el arte, el pintor Carlos Maciel Kijano rinde un homenaje a la comunidad lésbico-gay. Son 16 obras en las que pinta a la diversidad sexual utilizando los colores del arcoíris.

Es un tema que nunca había trabajado, lo suyo siempre había sido un canto a la vida a través de la naturaleza, los sueños y sus predilecciones. Ahora que está en una etapa madura en su propuesta pictórica, asume que era el momento para hacerlo.

Años atrás, acudió a congresos sobre la diversidad para documentarse, aunque como también historiador sabe que, desde el origen de la humanidad, esto ha existido.

La mirada, sobre este tema señaló que ha variado de acuerdo a los tiempos, hoy se vive al menos en México, un clima de cierta apertura, pero acompañada aún de homofobia y machismo.

“Ante todo esto, si yo puedo contribuir desde mi trinchera a aportar desde el terreno estético, me dije ¿por qué no hacerlo?, por eso decidí hacer estar serie, que en realidad es un homenaje a la comunidad, por sus luchas, enterezas por estar siempre muchos años a la defensiva, siendo agredidos y discriminados”, detalló.

“Realmente no debería haber extrañezas, ni discriminación por las preferencias sexuales, hay que entender que es parte de la naturaleza misma y quien lo impide, el que pone el prejuicio es la sociedad”.

Rosa cromática

El pintor mencionó que aún es necesario que la sociedad haga un gran esfuerzo para que sea realmente incluyente y pueda ver al otro como parte de uno mismo.

“Por ignorancia o cuestiones cultuales, no se acepta, aunque sea algo natural, no es que un gay decida serlo, sino que los cromosomas a veces determinan la naturaleza y nacen en el cuerpo equivocado, esto lo hago pensando también mi hijo que es gay, es también un homenaje para él”.

En esta serie titulada Rosa cromática, partió del hecho colorístico, tomando los colores, a veces intensos y otras disminuidos para pintar a personajes que pertenecen a distintos grupos de la diversidad.

“Si bien no pinto de una manera declaradamente abierta, incluí personajes diversos con este cromo de colores, sin incurrir en algo que ofenda”, confesó.

“Hay pintores más literales, por ejemplo, hay artistas, a quienes les gusta pintar la sangre, en mi caso no podría hacerlo así, lo mío es un juego amoroso, mis personajes son alegres y están siempre protegidos por estos colores del arco iris, que han hecho suyos pero que también son de todos”.

Kijano pinta

Para Kijano los temas son inagotables y los trabaja con muchos años de anticipación, incluso ya tiene pensada las dos series que pintará antes de morir; una relacionada con sus escritores predilectos y otra que sobre los héroes y villanos de la historia nacional.

“Pintando, es la manera que tengo de congraciarme yo mismo con la vida, si yo no pintara no me gustaría vivir, sería un absurdo todo, porque somos sociedades que nunca aprendemos, seguimos teniendo violencia y guerra, parece que no hay manera de ponerle fin a eso”.

“Siempre gana más la intolerancia, la prepotencia de países poderosos, que pareciera que son los únicos que derecho a vetar, por eso yo pinto, pintar es la otra parte amable de la vida, que nos dice que no todo es desesperanzador”.

El artista señaló que la pintura le permite sentir, que algo aporta al ser humano y que, dentro de todos estos horrores, está la belleza y con eso se queda.

Artículo publicado el 17 de diciembre de 2023 en la edición 1090 del semanario Ríodoce.