La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) anunció el cierre de dos puentes vehiculares, uno en Texas, y otro en la frontera de Arizona se limitó el tránsito con el fin de canalizar más recursos al control de los ingresos ilegales, informaron autoridades federales de Estados Unidos.
Los puentes vehiculares son Eagle Pass, Texas, y Lukeville, Arizona, un remoto cruce fronterizo en el desierto que se ha convertido en una importante ruta migratoria en los últimos meses.
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“Estados Unidos continúa registrando niveles elevados de encuentros con migrantes en la frontera suroeste, impulsados por traficantes que propagan desinformación para aprovecharse de individuos vulnerables y alentar la migración”, señaló la CBP en un comunicado.
En septiembre, también fue suspendido de manera temporal de procesamiento de vehículos que afectó el Puente 1 del puerto fronterizo para vehículos y el puente ferroviario que comunica Piedras Negras (México) con Eagle Pass.
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El 10 de octubre, las autoridades estadounidenses reanudaron la revisión de vehículos de carga en el puerto de entrada del Puente de las Américas (BOTA) de El Paso (Texas), en la frontera con México, después de más de tres semanas de suspensión debido a la llegada masiva de migrantes.
