La estabilidad de Peter (Hugh Jackman) y su familia se altera cuando integra a su hogar a Nicholas (Zen McGrath), su hijo producto de otro matrimonio, quien pasa por una etapa conflictiva y ya no quiere vivir con su madre Kate (Laura Dern). Si bien Beth (Vanessa Kirby), la esposa de Peter, no está convencida de que haya alguien más en su casa, finalmente acepta apoyar a su esposo, pero muy pronto nota que algo no marcha bien con Nicholas, aunque Peter no quiera aceptarlo.
Con resultados menores en aspectos técnicos, narrativos y de interpretación, el director Florian Zeller entrega El hijo (The Son/Reino Unido/2022), la segunda parte de una trilogía que inició con El padre (2020) y de la cual faltaría La madre –estas tres historias son independientes una de la otra: no tienen continuidad; fueron escritas y montadas en teatro por el propio Zeller, de ahí que las ya estrenadas, principalmente la primera, desarrollen gran parte de su trama en interiores y en muy pocos espacios.
En lo que concierne a las películas, por mucho, El Padre supera a El hijo en guion, dirección y, desde luego, en las actuaciones, no por nada los extraordinarios e impecables Olivia Colman y Anthony Hopkins estuvieron nominados en varios premios, entre ellos el Oscar, que sí ganó él –ya posee dos en su colección, después de seis menciones a lo largo de su carrera.
El hijo también tiene sus virtudes. La primera es que aborda una temática complicada que, por lo menos, provocaría incomodad en no pocos espectadores que se verían reflejados en ese esposo/padre que “deja” una familia para “formar” otra, y conmovería a otros tantos por las repercusiones de eso, específicamente, en los hijos, a quienes, de acuerdo con el filme, podría ocasionarles problemas insuperables, como depresión, y llevarlos al suicidio. Al final de cuentas, se trata de expectativas no cumplidas, abandono, insuficiencia de afecto, frustración y un largo lamentable etcétera.
Escrita por Zeller y Christopher Hampton, basados en la obra del propio director, la cinta acierta en algunas interpretaciones. Sin llegar a los alcances de Colman y Hopkins, Dern, Kirby y Jackman cumplen muy bien con su tarea. La primera como esa madre desesperada que ya no sabe qué hacer con su hijo solitario, que dejó la escuela y al que le cuesta socializar; la segunda como la esposa que ama y apoya en todo a su marido, incluso, en su deseo de integrar a su hijo a la familia, así sea “raro” y, quizás, peligroso; y el tercero, como el padre que intenta recuperar el tiempo que no le dedicó a su primogénito y reparar el daño por abandonarlo al llevarlo a vivir con él, a pesar de que eso altere la estabilidad de su nuevo hogar.
La película disponible en Prime Video retrata muy bien lo complicado de identificar las señales que dan quienes pasan por una depresión y piensan en suicidarse. Sin embargo, sobre todo comparado con El padre, cae constantemente en lugares comunes y sus personajes atienden fuertemente a los estereotipos, de ahí que no es raro que ciertos aspectos de la trama se perciban obvios y sin fuerza dramática, lo cual es más evidente en los últimos cuarenta minutos. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 26 de noviembre de 2023 en la edición 1087 del semanario Ríodoce.
