La pintora celebra 50 años de trayectoria con una exposición en la Galería de Arte Antonio López Saénz

Sandra Robles celebró 50 años en el arte, rodeada de lo que ha sido su pasión; la pintura, fotografía, bordado, dibujo y la instalación de una propuesta orgánica que la ha mantenido viva, propositiva y entablando un diálogo con las nuevas generaciones.

En las tres salas de la Galería de Arte Antonio López Saénz, inspiró a más de 130 artistas para pintar a la muerte y configurar un gran Tzompantli, acompañado de la danza del Venado, de Leonardo Yáñez.

Además, en Jardín Lunar, exhibe fotografías captadas en su estudio de arte Rancho Cerritos e integrantes del Colectivo Mujeres Creando Sinaloa.

Sandra, la artista, señaló ahí que el arte no es realmente lo que se hace con las manos, sino lo que se hace con tu vida. Esto ha sido para ella, un trayecto apasionante pero también difícil.

“Para mi el arte ha sido una bendición. Todo ha sido un proceso natural, desde chiquita realizaba arte, no es algo que decidí hoy, con el tiempo e ido evolucionando, disfrutando, me siento feliz con el arte”, dijo.

“No es una retrospectiva, lo que está aquí es obra nueva. Yo creo mucho en el futuro y que uno siempre se debe estar renovando y realizando cosas. Mis mejores momentos en la vida es cuando estoy creando”.

‘La Celebración’

Sandra Robles aseguró que hacer esta exhibición obedece al amor que le tiene a las tradiciones mexicanas. De Miguel Tamayo, aprendió a montar los primeros altares en la ciudad, además de todo lo que engloba al mundo indígena mayo-yoreme.

“Amo la tradición yoreme, por eso siempre se verá ese mundo en mi obra. La vida y la muerte, son temas que no podemos olvidar, siempre están ahí y debe continuar esta tradición y yo confió en que lo hagan las nuevas generaciones”, confió.

“Para mí, es un gusto decir que celebro 50 años de esta manera. Estoy viva, produciendo con todas mis facultades y con todas las esperanzas de que vienen nuevos artistas. Mi arte, siempre ha sido mi forma de protestar, de asumir, pero también de celebrar”.

La artista recordó que fue en el Culiacán de los 70, cuando a las mujeres se les cerraban espacios, que logró abrirse los propios. Y fue lo mejor que pudo hacer.

Tenía 15 años, cuando a la par del dibujo, se convirtió en una de las actrices fundadoras del Grupo Apolo, entonces dirigido por el dramaturgo Óscar Liera, poco antes había sido parte también del Seminario de Actores.

Ahí su vida fue trastocada. Entendió que, para convertirse en una verdadera artista, no sólo había de tomar una decisión, sino de asumirlo como parte de su existencia.

Tuvo claro, que al igual que médico, esta actividad es un apostolado, al que le ha sido fiel.

Reconocen su trayectoria

Durante la apertura de la exposición: La Celebración, a la artista se le otorgó un reconocimiento a su trayectoria, por parte del Instituto Sinaloense de Cultura.

Ahí detalló que la mejor forma de agradecerlo, es con esta exposición, en un espacio al que le tenía muchas ganas para que la gente aprecie lo que hay más allá de la vida diaria.

Artículo publicado el 05 de noviembre de 2023 en la edición 1084 del semanario Ríodoce.