Para alejarse de los programas estandarizados y aburridos de educación, el profesor Sergio (Eugenio Derbez), de la escuela José Urbina López, en Matamoros, implementa un peculiar método de enseñanza centrado en que sus estudiantes hagan lo que les gusta e interesa, y desarrollen su potencial, aunque no solo tiene que enfrentar la resistencia a su curiosa práctica de parte alumnos, profesores y directivos, también las complicadas situaciones familiares, falta de recursos, materiales y apoyo de compañeros, la cercanía a un basurero y las condiciones de una ciudad fronteriza y violenta. Aun así, nunca pierde la esperanza de que puede suceder algo trascendental.
La educación es una de las áreas más cuestionadas y criticadas en cualquiera de los gobiernos: que si el presupuesto no es suficiente, o se gasta en aspectos irrelevantes; las autoridades no atienden necesidades básicas de los planteles; los programas de estudio y contenidos de los libros no son los adecuados; y que, algunas vences, la responsabilidad hacia los estudiantes se evade entre profesores, padres, directivos y autoridades.
En lugar de solo quejarse de la Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares, en 2011, al inicio del ciclo escolar, el profesor Sergio Juárez Correa, de Tamaulipas, basado en el método del educador Sugata Mitra, intentó impartir sus clases diferente. Mediante el juego, la lluvia de ideas y con materiales específicos, buscó generar el aprendizaje de sus alumnos. Al terminar el periodo en 2012, logró que estos, por ellos mismos, razonaran, sacaran conclusiones y adquirieran conocimiento, al grado de que, en la ENLACE, su alumna Paloma Noyola obtuviera primer lugar nacional en matemáticas y el tercero en español, y que la revista Wired la sacara en su portada y comparara con Steve Jobs.
La estructura narrativa de la cinta lo mismo entretiene que conmueve. El método de enseñanza del profesor Sergio, las ocurrencias y razonamiento de los estudiantes da para sorprenderse, divertirse y mantener la atención. No obstante, las situaciones económicas, precariedad, organización familiar, falta de motivación y apoyo, violencia y delincuencia que envuelve a los alumnos, preocupa, entristece y desalienta. A pesar de no ser profesional o tener muy poca experiencia, el elenco infantil consigue excelentes interpretaciones, sobre todo Jennifer Trejo (Paloma), Mia Fernanda Solis (Lupe) y Danilo Guardiola (Nico). Eugenio Derbez se ve más alejado de sus personajes cómicos y está muy bien. Quizás, es su papel mejor logrado.
Lo más valioso y significativo de Radical no está en su forma, sino en el fondo. Va dirigida directo a quien quiera entender y asumir lo urgente de un cambio en la educación. La película actualmente en cartelera, demuestra que, por insignificante que se considere, desde donde le toca a cada quién, una pequeña modificación en la práctica puede llevar a un enorme logro. Hay que plantearse objetivos, saber a dónde se va y con qué fin, desempeñarse con gusto, pasión y entusiasmo, no desanimarse, ignorar las críticas y encontrar la manera de abrir dos por puertas por cada una que se cierre: seguir en pie, firme y no rendirse. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 29 de octubre de 2023 en la edición 1083 del semanario Ríodoce.
