Una mujer (Tilda Swinton) espera con todas sus ansias a que su amante llegue a casa, sobre todo los últimos tres días, en los que solo ha salido a la calle una vez, pero él ya se ha casado con alguien más. Entre un espacio y otro, con la compañía de un perro, ella aguarda sin éxito, hasta que una llamada la saca de su estado de contención e intenta, aunque no de la manera más conveniente, resolver su conflicto.
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Solo dura 30 minutos, pero son suficientes para exponer la esencia de Pedro Almodóvar. Su estilo de realización está por completo en La voz humana (The Human Voice/España/2020), tanto en la forma como en el fondo. ¿El secreto? Estar rodeado del equipo que usualmente trabaja con él: Agustín Almodóvar, en la producción; José Luis Alcaine, en la fotografía; Alberto Iglesias, en la música; y desde Dolor y gloria (2019), Teresa Font, en el montaje.
Escrita por el propio Pedro (como todas sus producciones, ya que pocas veces lo ha acompañado alguien más en la redacción de un guion: Ray Loriga y Jorge Guerricaechevarría, en Carne trémula, 1997, por ejemplo), con una base muy libre en la obra de Jean Cocteau, la cinta se distingue por el uso del color, y pareciera que el preferido del director es el rojo, que predomina esta vez (ropa, número de set, contenedor de gasolina, azulejo, medicamento, hacha, mesa, cafetera, flores, estantes de concina), aunque también resalta el amarillo y, en un segundo plano, el verde y el azul.
El decorado de los espacios es otra característica de los filmes del responsable de la aclamada Todo sobre mi madre (1999), que bien pudiera funcionar como una cátedra en diseño de interiores, con lo que es imposible no darse cuenta de que cortinas, azulejo del baño, adornos en la cocina, cuadros, lámparas, aparatos electrodomésticos, sillas, mesas, libreros, jarrones… y, prácticamente, todo lo que se ve, es particular y diferente, además de pensado, elaborado y acomodado con precisión, lo cual crea, en la generalidad, un contexto único, que solo puede existir en el universo almodovariano.
El tratamiento de los temas es uno más de los distintivos de Pedro. Bajo la batuta de otro, las historias se percibirían absurdas e increíbles, pero la desilusión, impotencia y frustración de una mujer que espera la llegada de su expareja, que resuelve frenéticamente que no se aparezca ni lo vaya hacer nunca, es muy del mundo de Almodóvar, en el que las tramas suelen centrase en el melodrama y, ocasionalmente, aderezarse con toques de comedia –no es extraño encontrase con más géneros que sobresalgan, porque también ese es su estilo.
Finalmente, las mujeres son otra de las particulares de las cintas del realizador de Volver (2006), sus historias son mayormente para ellas y, La voz humana (disponible en MUBI, Aple TV, Prime Video, entre otras plataformas), no es la excepción, con una protagonista que ocupa toda la pantalla tanto por su conflicto amoroso, como por su aspecto y personalidad. Está demás decir que Tilda Swinton luce impecablemente perfecta en su interpretación, en la que poco a poco va ascendiendo hasta llegar a un dramatismo desquiciado e histérico, pero liberador. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 08 de octubre de 2023 en la edición 1080 del semanario Ríodoce.
