Respuesta de Ramón Enrique Morán, el “Monky”, a los comentarios de Ernesto Hernández sobre su libro Entre la academia y la insurgencia.

Estimado Ernesto:

Mi libro Entre la academia y la insurgencia es una contribución a la historia (1970-1980) de la hoy Facultad de Ciencias del Mar que está cumpliendo 53 años.

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En él se rescata esa dualidad a la que hace alusión el título del libro, que libera ese tejido único entre la academia y la participación política del movimiento estudiantil radical, en ese periodo histórico la insurgencia fue conformándose, creciendo hasta caracterizar esa etapa convulsa no solo de la naciente facultad, sino de la universidad en general a un después de que la izquierda oficial tomara el control de sus destinos.

Este proceso llevó una fuerte carga ideológica revolucionaria de carácter socialista, de no ser así, no se hubiera arribado a los niveles de organización académica y política tal como se describe en este texto.

La debilidad que encuentras en la narrativa, la enmarcas en el énfasis puesto en la “militancia”; de eso se trataba, Neto, de contribuir con la historia de la facultad desde todas las aristas, destacando su fundación y desarrollo académico, así como la participación estudiantil y magisterial en el movimiento estudiantil revolucionario.

Esa debilidad que tú ves, incluso, consideras que está escrito con “cierto morbo”; es una fortaleza que hace única la historia de esta institución que, además, nunca se desligó de su construcción académica. Se tejieron juntas. Esa comunión entre la academia y la insurgencia se ve reflejada en todo el texto, pues muestra la síntesis de esa dualidad que vivieron los estudiantes que aun sin aulas, sin laboratorios, pero sí con prácticas de campo y vinculación con el sector pesquero y otras instituciones.

Sin embargo, falta por escribir el contexto de los quehaceres sustantivos que definen la función académica de la facultad que inician al final del periodo estudiado.

Dejas tu posicionamiento ante el devenir de la política nacional al preguntar: ¿Qué pensarían Nacho del Valle o Jesús, el Flaco Simental del gobierno de Andrés Manuel y su 4T? Situación que está fuera de texto.
Creo que equivocaste la pregunta, tal vez debió ser: ¿Qué pensarían Nacho del Valle o Jesús, el Flaco Simental de la situación actual de corrupción que prevalece en la universidad?

Señalas que los sellos editoriales que delatan el financiamiento de esta obra, responden a la idealización de aquellos años que impiden ver con espíritu crítico el presente. De ninguna manera estimado Ernesto, estos responden a la negativa encontrada en una universidad hermética, donde la gestión para la producción del libro con el sello universitario no tuvo resonancia, lo cual me pesa mucho. Ellos están ocupados haciendo negocios.

Por último, en el acto de presentación del libro, la comunidad de estudiantes y maestros se vio representada por más de 100 compañeros y amigos al interior del recinto, y otros tantos fuera de él, de los cuales, cerca del 80 por ciento fueron actores principales en este proceso histórico que construyó la hoy Facultad de Ciencias del Mar.

Allí, amigo Ernesto, una brisa de sentimientos refrescó un pasado vivido, donde la añoranza, la fascinación, la nostalgia, la euforia y la búsqueda de la utopía fueron sellados por el cálido abrazo del reencuentro.

Claro que se hizo referencia al resurgimiento de la lucha universitaria contra el poder corrupto y corruptor.

De nuevo, agradezco tus comentarios, lo hacen más vivo aun con la multiplicidad de tu interpretación.

Amigo Ernesto Hernández va un saludo respetuoso desde Sevilla, España.