El presidente Andrés Manuel López Obrador dedicó apenas 36 segundos de su discurso al tema, con cifras solo de indicadores donde hubo reducciones y sin tocar la violencia generada por el narcotráfico

Sin autocrítica, en medio de porras y autoelogios, y con apenas 36 segundos dedicados al tema de la seguridad pública, el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió el pasado viernes su Quinto Informe de gobierno en Campeche.

Durante una hora y veinticuatro minutos, el mandatario, quien dejó de lado el traje formal y en su lugar vistió una guayabera, dedicó la mayor parte de su discurso a la defensa de su modelo alternativo de gobierno que, dijo, es “eficaz y funciona de manera excepcional”, a los programas sociales, obras prioritarias, combate a la corrupción y austeridad republicana.

En el tema de seguridad pública, López Obrador no habló de la creciente violencia generada por el narcotráfico, ni de los enfrentamientos, bloqueos y quema de vehículos que se han registrado en Michoacán, Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Baja California, Sonora, y otras entidades del país; en su lugar ofreció cifras en las que hubo reducciones como los delitos del fuero federal, homicidios, robo de vehículos, secuestros y feminicidios, pero en comparativas de periodos a modo, omitiendo indicadores en los que sí hay incrementos como el uso de armas y artefactos explosivos, delitos financieros, robos a transportistas, entre otros.

“Quizá la enseñanza mayor del fallido modelo neoliberal es que la apuesta por el progreso material sin justicia es política y socialmente inviable, y que a la larga está condenada al fracaso. Su falla de origen consiste en pasar por alto que la simple acumulación de riqueza sin buscar su equitativa distribución produce desigualdad y graves conflictos sociales”, manifestó al inicio de su discurso.

“Nuestro modelo o proyecto alternativo se sustenta precisamente en lo opuesto, en atender primero a la base de la pirámide social y eso es lo que está generando mejores ingresos en las familias, bienestar, y la felicidad de la mayoría del pueblo de México, pero también es lo que nos está permitiendo garantizar condiciones básicas e indispensables para el fomento de la inversión nacional y extranjera, crecimiento económico, creación de empleos y lo más valioso la gobernabilidad y mantener la paz social”.

Lo que no dijo AMLO en seguridad

En el tema de la seguridad pública, López Obrador aseguró que la estrategia de “abrazos no balazos” de su gobierno está funcionando “bien”, y en 36 segundos dijo que prueba de ello es que se han logrado reducir los delitos del fuero federal en 24 por ciento, el homicidio en 17 por ciento, el robo en 26 por ciento, el feminicidio en 29 por ciento, el robo de vehículo en 44 por ciento y el secuestro en 80 por ciento.

“En materia de seguridad pública está funcionando bien nuestra estrategia de atender las causas de la violencia, aplicando el principio de que la paz es fruto de la justicia”, resaltó.

Las cifras “positivas” en materia de seguridad, dadas por el presidente, no corresponden a comparativas hechas en periodos similares, sino que fueron tomadas en lapsos diferentes, para mostrar resultados optimistas, y dejan fuera indicadores que muestran incrementos.

En el apartado “Cambio de paradigma en seguridad” del informe escrito, se detallan las acciones de la estrategia nacional orientada a prevenir las causas de la violencia, con un enfoque hacia la prevención, educación y vigilancia de rubros como adicciones, derechos humanos, rescate y formación de valores. El documento incluye gráficas por estado de los diferentes indicadores delictivos.

Cifras a modo

Las cifras en materia de seguridad pública de las que dio cuenta el presidente, forman parte del Informe de Seguridad presentado el pasado 22 de agosto por la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

En el documento de la SSPyPC se detalla que mientras en enero de 2019 se reportaron 9 mil 062 delitos del fuero federal, —contrabando de personas, delitos financieros y fiscales, los cometidos por la delincuencia organizada, servidores públicos y relacionados con armas de fuego y uso de explosivos—, en julio de 2023 hubo 6 mil 869, lo que representa una reducción de 24 por ciento.

Lo que no dijo López Obrador, es que la cifra de 6 mil 869 delitos del fuero federal reportadas en julio pasado, es 7.31 por ciento mayor que la de julio de 2022, 4.04 por ciento más elevada que la de julio de 2021, y 5.24 por ciento más alta que la del mismo mes de 2020, es decir es la más alta registrada en el mismo mes en los últimos cuatro años.

Tampoco se dijo que no todos los delitos del fuero federal van a la baja, ya que de enero a julio de 2023 comparado con el mismo periodo de 2022, hubo un aumento de 4.8 por ciento en los delitos relacionados con armas de fuego y explosivos. Lo anterior coincide con un reporte de la Sedena que señala que durante el gobierno de la Cuarta Transformación ha habido un incremento de 323 por ciento en el uso de artefactos explosivos por parte de la delincuencia organizada, principalmente en Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Chiapas.

Otro delito del fuero federal que presentó un aumento de 16.2 por ciento en los primeros siete meses de este año, comparado con el mismo periodo de 2020, fueron los delitos fiscales.

En el caso de los homicidios dolosos, la Secretaría de Seguridad hace un comparativo de los indicadores del mes de julio de cada año, y en los que se observa una reducción del 8.13 por ciento con respecto a 2022 y de 17.4 por ciento a julio de 2019.

Lo que no se dijo es que desde enero de 2019 y hasta julio de 2023, durante cuatro años y medio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se han cometido 158 mil 946 homicidios en México, apenas 7.02 por ciento menos que durante los seis años de la administración de Enrique Peña Nieto y 30.7 mayor que el periodo del entonces Felipe Calderón Hinojosa, cuando se llevó a cabo la llamada “Guerra contra el narco”.

López Obrador tampoco habló de que en tres de los seis estados que concentran el 47.8 por ciento de los homicidios, como son el Edomex, Baja California y Michoacán, registran un alza de asesinatos.

“Se observa que el número de homicidios dolosos en los 50 municipios prioritarios en los últimos 12 meses disminuyó 5.8 por ciento respecto a los 12 meses previos. 31 municipios registraron una disminución de 18.3 por ciento en promedio y 19 municipios registraron un incremento de 12.2 por ciento en promedio”, reporta la Secretaría de Seguridad.

Otro indicador que el presidente dijo que va a la baja es el feminicidio. Dijo que se ha reducido 29 por ciento. Dicha cifra se calculó al comparar diciembre de 2018, que hubo 101 asesinatos de mujeres y julio de 2023, cuando se reportaron 71. Lo que se omitió es que en abril de 2021 se reportó la cifra mensual más alta de feminicidios desde 2015, con 112.

En el quinto informe, el presidente afirmó que el robo de vehículo ha tenido una reducción de 44 por ciento entre diciembre de 2018 y julio de 2023, aun cuando tuvo un incremento de 2.35 por ciento respecto a junio.

En secuestro, López Obrador destacó una disminución del 70 por ciento. Aun cuando los 47 secuestros reportados en julio pasado, es la cifra más alta del año, el cual ha tenido una tendencia al alza.

“Ahora no se reprime al pueblo, no se ordenan masacres, no hay tortura, no se desaparece a nadie, no se tolera la violación de los derechos humanos y tampoco existe un narcoestado”, puntualizó.

El presidente resaltó que los resultados en materia de seguridad son gracias al trabajo de la Guardia Nacional, junto con la Semar y la Sedena. A estas dos últimas instituciones también les agradeció el apoyo en la construcción de obras, en los programas sociales, tareas de protección civil, entre otras.

“En vez de militarizar al país como sostienen nuestros opositores, estamos dejando de manifiesto que los marinos y los soldados son pueblo uniformado, servidores públicos ejemplares, trabajadores leales y patriotas”.

Nunca, López Obrador, abordó el tema de las desapariciones forzadas, cuyo día internacional se conmemoró el pasado 30 de agosto. Las autoridades reconocen 111 mil víctimas de desaparición forzada en México, de las cuales 44 mil 073 ocurrieron durante la actual administración.

Artículo publicado el 03 e septiembre de 2023 en la edición 1075 del semanario Ríodoce.