El Puerto obligado a poner orden en el turismo

Todos coinciden en que la alta actividad turística de la que goza Mazatlán beneficia la economía, la generación de empleos e inversiones, pero poco se habla de la necesidad de empezar a ordenarla antes de que colapse víctima de su popularidad.

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Por sexenios, el discurso de la Secretaría de Turismo estatal se ha enfocado en campañas de promoción para atraer más vuelos, congresistas, eventos masivos de negocios y entretenimiento, mayores inversiones en infraestructura hotelera y restaurantera, pero a la fecha no se ha sabido, al menos de manera pública, que trabaje en evaluar la capacidad de carga de este destino de playa.

“Ahorita ya se cuenta con un destino turístico posicionado, pero si sigue el caos de servicios, la falta de servicios, colapsando, la movilidad colapsada, entonces vas a perder eso por traer más”, asentó Joel Bojórquez Sauceda, catedrático de la UAS.

Mazatlán es tendencia

“Mazatlán es un destino en tendencia y a todos nos corresponde hacer lo propio para que esa tendencia se mantenga y eso implica tomar decisiones…. de ordenamiento, de infraestructura y de mantenimiento a la ciudad (…)”, mencionó José Ramón Manguart, presidente de la Asociación de Hoteles Tres Islas.

Con 12 mil habitaciones de hotel, 6 mil 500 departamentos, condóminos y casas en renta vacacional y un estimado de 2 mil más que no están dadas de alta en plataformas digitales, Mazatlán se enfrenta a nuevos retos, reconoció.

“En el (estudio) del año pasado y antepasado empezó a salir el tema de las vialidades ante este crecimiento de la oferta de unidades de alojamiento…pues el año 2000 Mazatlán tenía 7 mil habitaciones, hoy tenemos 20 mil con departamentos y condominios, y prácticamente las vialidades de la ciudad son las mismas”, explicó.

Al día de hoy, agregó, existen más de 100 proyectos de departamentos y condominios en construcción y la oferta en un año y medio o dos, se estima, crecerá 3 mil unidades más, y ese el reto, “cómo buscar generar equilibrio tanto a los turistas como a las personas locales…”.

¿Playas tranquilas?

José Ramón Manguart plantea, “si quieres ir a una playa tranquila a pasar el día con la familia, ¿a cuál vas a ir? Si quieres pasar un día tranquilo, de repente la playa a la que tradicionalmente ibas, a lo mejor ya no puede porque el flujo de gente que va a esa playa es diferente al de hace cinco o 10 años”.

En 2017 Mazatlán tenía 500 unidades en renta, ahora hay 6 mil 500, “más 2 mil en informal, estimamos; 8 mil 500, o sea de 2017 de 500 a 8 mil 500, ¡es un crecimiento brutal!”.

Es una modalidad de alojamiento que va en aumento y donde de no tomarse decisiones para regularlo para una sana competencia, “tarde o temprano nos va a tronar el cuete”, mencionó.

Sería sano que se hicieran estudios para generar equilibrios y definir la densidad y tomar decisiones en torno a los proyectos que se hagan en Mazatlán, “porque lo que está pasando es que mientras que en los hoteles tenemos ocupaciones de cuatro personas en promedio, el año pasado en departamentos y condominios se iba a siete u ocho personas, esto lleva más retos en términos de agua, drenaje”.

Urge evaluar la capacidad de carga: Joel Bojórquez

El ruido de autotransporte público, el ambulantaje, vialidades colapsadas y la limpieza de playas, han sido las quejas más recurrentes que los turistas manifiestan en sondeos realizados por organismos públicos y privados, lo cual es un reflejo del desorden que vive Mazatlán, consideró Joel Bojórquez Sauceda.

El catedrático de la Facultad de Ciencias del Mar en la carrera de Gestión de Zonas Costeras mencionó que la capacidad de carga turística del puerto está rebasada.

“Se trabaja en concentrar al turismo en el malecón y otros espacios como el centro histórico, el acuario que ya no aguantan más, la propia configuración del malecón, al haber cancelado los estacionamientos complica la mejor manera de distribuir al turismo en ese espacio, todos los negocios que estaban en el malecón murieron, y quedan puros condominios porque no hay manera que un negocio sobreviva sin estacionamiento”, expuso.

…Y deterioran las playas

La playa, el bien más preciado del puerto y a la vez el más expuesto al paso nocivo de algunos bañistas que sin ninguna restricción dejan basura y residuos de bebidas en el lugar, también resienten la afluencia de las personas.

“El flujo de turistas le pega a la erosión de la playa porque la compactación, la pisada de la gente va echando la arena hacia la playa; entonces le pega la erosión de la playa, le pega la contaminación de la playa, a la cantidad de plásticos que se vierten”, describió.

La alta afluencia de turistas también contribuye a la saturación del drenaje, “es inevitable ver los borbotes de drenaje por el malecón ya, y por todo el centro de Mazatlán”.

El crecimiento debe tener orden: Sedectur

Todo crecimiento debe de tener orden, porque si no se cuida termina siendo dañino para los ciudadanos y para quien decide vivir aquí, consideró Martín Ochoa López, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca (Sedectur) en Mazatlán.

“Si no cuidamos el orden de cómo llevan los turistas, algunos en autobuses que bajan 60-80 personas afuera de un hotel, y que si bien están en desarrollo 14 hoteles más, y están 70 desarrollos inmobiliarios que pueden traer turistas, pues hablas de transportes como Sprinter y combis que van a estar generando más desorden en la ciudad, vamos a retomar acciones”, dijo.

“El Implan trae un ordenamiento territorial, hay que ver si este ordenamiento turístico cabe ahí para que Mazatlán siga creciendo de manera ordenada, porque puede seguir creciendo en turismo, industrial va a haber más habitantes en ciertos meses del año, pero si no nos ordenamos se nos va a complicar”, mencionó.

Artículo publicado el 30 de julio de 2023 en la edición 1070 del semanario Ríodoce.