Los personajes de las tiras periodísticas de Bobadilla se pueden leer ahora en su primera obra editorial
Bobadilla es un monero sinaloense, que ha estado del lado del humor para tomar el pulso de la ciudad. A través de sus tiras periodísticas cuenta historias relacionadas con la política, la parafernalia buchona, sicarios, riqueza, ambición, poder y los lujos excesivos de los narcos y sus gustos musicales.
Con El Ñacas y El Tacuachi, dos delincuentes fallidos, repasa además la cotidianidad, lo que pasa en la ciudad y las relaciones que la delincuencia organizada, han establecido con la sociedad, empresarios y políticos.
Son personajes, con sus fallas y debilidades, que nunca son atrapados por las autoridades. Recuerdan a esas notas policiacas en las que se lee: huyeron por la carretera México 15.
Semanalmente aparecen en las páginas de Ríodoce, pero ahora Bobadilla compiló poco más de 90 historias para conformar su primer libro. Se trata de una especie de cronología que inicia en 2009, en medio de la guerra fallida contra el narco emprendida por el presidente Felipe Calderón.
“Yo era diseñador gráfico y al surgir la revista La Locha, empecé a crear cosas, el tema del narco casi nadie lo tocaba nomás aquí, se trataba como noticia, no se reflexionaba, ni se exponía, por eso digamos que empezamos a ser, un éxito editorial y un fracaso económico, pero haciendo tiras hasta llegar al semanario”, detalló.
“Al principio sí hubo que pensar que los niños podían leer, pero por otro lado, los sicarios no podían hablar con palabrejas rebuscadas. Y empezamos a poner ‘erga’, quitándole la v y sonaba más gracioso. Los sinaloenses así hablamos, mutilamos las palabras”, señaló.
Un repaso por la historia del narco
Bobadilla ha realizado trabajos de publicidad, diseño gráfico, animación, ilustración, pero ha sido en la caricatura donde se ha quedado para llevar a los medios impresos la realidad violenta del país.
“Los personajes hacen guiños también a la iglesia, política, al empresario, a las relaciones amorosas, la parafernalia de narco, buchonas, sicarios, jefes, cultura musical, formas de enterrar a sus muertos, ambiciones de poder, riqueza y lujos excesivos”.
Este libro, dijo que es políticamente incorrecto, de humor ácido y más negro que la conciencia de los políticos y criminales.
Aunque El Ñacas y El Tacuachi, son los protagonistas, detalló que de repente aparecen otros personajes, como “El Cuatro Nalgas”, “El comandante Chola Luria”, el periodista “Chayo Terán” y el policía corrupto.
De los temas, indicó que no ha habido restricción, he tenido mucha libertad de hablar de lo que pasa, de alguna manera, es también lo que sucede en el país.
“Cuando viene el monero Patricio, los ve y los mete en la Revista Chamuco, yo le digo que son temas sinaloenses y me dijo que no, que en Guerrero, Michoacán tienen los mismo problemas, que mis temas no son exclusivos de aquí, que son de todo el país”.
Contar con humor
En las tiras periodísticas, detalló que hay que contar rápido las historias y al haber nacido en la colonia Tierra Blanca, se le facilitaba el tema.
“Estas son las historias de dos sicarios. Yo nací en Tierra Blanca, en esa época deambulaban algunos narcos menores, pero si haces un recuento de la policiaca había asesinatos, en el crucero en Universitarios y Obregón y muchos otros más que la gente te contaba”, apuntó.
“Ha habido muchas historias que han nutrido a estos personajes, fue fácil hacer tiras sobre ese tema, son historias reales y otras inventadas desde la realidad”.
Señaló que en la actualidad no se hace mucha tira periodística, pero él se ha mantenido y después de tres intentos por compilarlas en un libro, finalmente se logró.
“Habíamos tenido, incluso contratos firmados y algo pasaba. Este libro, es algo que anhelé por mucho tiempo. Cuando escuchaba que decían que publicar un libro, era como tener un hijo, me parecía una tontera, ahorita que estoy en ese lugar, siento que para mí es bien importante. Estoy muy contento”.
“Pienso que es un escalón en mi carrera, de aquí vienen otras cosas y otros libros, a fin de cuenta, parece que no, pero en un libro, hay una sensación de permanencia que el periódico no te da”.
Artículo publicado el 30 de abril de 2023 en la edición 1057 del semanario Ríodoce.