‘Químico’, el festín; Edgar González, la defensa

EDGAR GONZÁLEZ Y EL ´QUÍMICO’. Se acabó la amistad.

El exalcalde de Mazatlán señala que el presidente municipal sustituto sí firmó el contrato para la compra de lámparas a Azteca Lighting

Luis Guillermo Benítez Torres fue cesado por el gobernador Rubén Rocha Moya el 7 de febrero, a poco más de tres meses de haber rendido protesta como secretario de Turismo, y la tensión de la opinión pública que exige justicia, dio un salto.

La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la solicitud de Declaratoria de Procedencia por la Comisión de Delitos en contra del exalcalde Mazatlán por su probable responsabilidad en el Desempeño Irregular de la Función Pública, y en consecuencia, Rocha Moya lo separó del cargo, dejándolo sin fuero.

Han transcurrido cinco días, y el festín de su despido parece no saciar el escarnio que, dicen, se ganó a pulso.

Con el fantasma de ser el protagonista del próximo sábado del Carnaval en Olas Altas, donde la Quema del Mal Humor será su cabeza, el “Químico” Benítez llega al ocaso de su carrera política, según declaró a El Debate.

Lejos quedó aquella figura política encumbrada que se creó tras acompañar a aquel Andrés Manuel López Obrador que buscaba posicionar a Morena en Sinaloa.

Luego, como presidente de Mazatlán presumía esa cercanía que al final no ha logrado salvarlo de los señalamientos y descalificaciones que sus excesos han provocado.

31 de octubre de 2021, el principio del fin

Rindió protesta como alcalde reelecto el 31 de octubre de 2021. El objetivo era gobernar hasta el 2024.
Abanderado por Morena y el Partido Sinaloense (PAS), el “Químico” llamó a dejar de lado las diferencias políticas y a trabajar por Mazatlán.

Irónicamente, empecinado en nombrar a su gente, el “Químico” y el PAS mantuvieron en vilo durante 23 días al gobierno de Mazatlán.

Benítez Torres rompió con los acuerdos políticos y no cedió las posiciones que habría prometido al PAS.
Finalmente, tras la intervención de Rocha Moya, quien por única ocasión sacó la conferencia “Semanera” de Culiacán, se apostó en Mazatlán y se lanzó sobre su entonces secretario de Salud, Héctor Melesio Cuen Ojeda, a quien le dio trato de subordinado y pidió orden político en Mazatlán.

Eso le permitió al exalcalde imponer a Edgar González como secretario del Ayuntamiento, a Nayla Velarde como Oficial Mayor y a Javier Alarcón como Tesorero.

Los excesos

Posterior a la aparente tranquilidad que dio al gobierno municipal contar con funcionarios de primer nivel, se vino una escalada de decisiones que colocaron al “Químico” en el ojo del huracán.

Desde las transferencias recurrentes y fuera de presupuesto al Instituto Municipal de Cultura que dirigía José Ángel Tostado Quevedo, pasando por los viajes al extranjero y al interior del país, hasta su fricción con la prensa, empezaron a desgastar la de por sí lastimada imagen del exalcalde.

El colmo llegó en abril, cuando el Comité de Adquisiciones autorizó la compra directa de 2 mil 139 lámparas a la empresa Azteca Lighting por 400.8 millones de pesos.

La compra a todas luces desproporcionada, vino a destapar la cloaca; el “Químico” ya era cliente de la empresa desde 2020 y el gasto, de concretarse el de 2022, superaría los 500 millones de pesos.

La escalada de denuncias ante la Auditoría Superior del Estado (ASE), la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Congreso del Estado, no se hizo esperar, incluyendo la petición de desafuero.

Terco, señaló a la prensa de tergiversar la información y negó que la ASE estuviera realizando una auditoría.

En agosto la ASE no solo ya había concluido la auditoría, también detectó irregularidades que obligaban al gobierno de Mazatlán a devolver 60 millones de pesos que pagó a la empresa como parte del anticipo.

Todavía como alcalde, Benítez Torres rescindió el contrato de 400.8 millones de pesos con Azteca Lighting, obligando a su propietario, Alonso Puerto, a salir por primera vez a dar su versión: el gobierno argumentó un absurdo para rescindir el contrato, dijo, exigía la entrega de 239 lámparas en cinco días, pero la empresa no contaba con línea de producción, y adujo además, que el gobierno había incumplido con el pago completo del anticipo como indicaba el contrato, por lo que no estaba en condiciones de exigir. Por si fuera poco, obtuvo la orden de un juez de continuar con el contrato tal como fue establecido.

El ‘Químico’ en la lona

El viernes pasado el “Químico” por fin salió a fijar su postura. Lo hizo al diario El Debate.
“Acepta que en estos momentos vive con hipertensión, ansiedad e insomnio por esta situación”, cita el diario.

Una y otra vez se dijo enfermo.

Con todo y ello, sostuvo que cuenta con abogados y que acudirá a todas las instancias que lo soliciten y responderá preguntas de cualquier persona.

“Afirma contundente que Edgar González, el actual alcalde de Mazatlán y que fuera su secretario del Ayuntamiento, firmó el contrato”, señala en la entrevista.

Reconoció que la compra de luminarias es uno de los temas que lo llevó a la situación que vive actualmente.

“Por alguna razón no se licitó. Pero gobiernos anteriores también lo hicieron y nunca fue observado por la ASE. Creímos que sería igual…No actué con dolo”, asegura.Benítez To

rres considera que no es un delito grave sino administrativo, y que se defenderá.

Reconoció que encontraron muchas fallas en el contrato. “Y ya era demasiado tarde”.

Y el “Químico” va más a allá y lanza una grave acusación al declarar que Edgar González sí firmó el contrato, y que desconoce por qué dice que le falsificaron la firma, y que no puede asegurar si es verdad o no y que el contrato pasó por donde tenía que pasar (una revisión del jurídico).

Édgar González, ‘no traicioné al “Químico”

El alcalde sustituto, Edgar González, sostuvo en entrevista con Ríodoce que no traicionó al “Químico”, y que al contrario hizo todo por ayudarle en la medida de lo posible.

De entrada, mostró la fecha de recibido, 9 de julio de 2022, de la denuncia que presentó ante la FGE por el delito de falsificación de documentos en contra de quien resulte responsable.

Sostiene su versión de que la firma del contrato para la compra de las 2 mil 139 lámparas no es la suya, y que dicho documento nunca le fue presentado para firma, toda vez que existía el antecedente de su negativa para firmar el acta del Comité de Adquisiciones.

“Se me hizo ya la prueba, el peritaje de mi firma, estoy en respuesta del resolutivo final de la FGE y hay que esperar, no hay que adelantar nada, primero porque los contratos yo nos los elaboro, cuando son contratos de adquisiciones, la secretaría no los elabora ahorita no los elabora, nunca lo ha hecho, los hace el área de adquisiciones y recopila las firmas”, explicó.

Sin la firma de González Zatarain no era posible sacar el pago para la empresa.

El “Químico” no se enteraba mucho de los detalles, dijo, de lo que ocurría con todo este proceso, “él estaba tan involucrado, no sabe quién lleva el proceso, a él le traían los papeles como se lo traen a los alcaldes a firmar, punto, sin saber todo lo que corre debajo; sí sabía obviamente quién se negaba a firmar, porque no era el único que me negaba a firmar, había otros más”.

Ante la declaración de la fiscal Sara Bruna, en el sentido de que hace 20 días presentó la denuncia, aclaró que lo que habría querido decir es que hace 20 días se integró a la demanda contra el “Químico” porque desde julio de 2022 él la presentó ante el Ministerio Público.

-El “Químico” declaró que estaba pagando las consecuencias de haberse peleado con Melesio Cuen y el PAS para nombrarlo a usted secretario del Ayuntamiento ¿qué opina, se sentirá arrepentido, traicionado?
-No ¿por qué? yo no lo he juzgado

-¿Siente que usted traicionó la confianza del “Químico”?

-No, en absoluto, jamás, al contrario; si hay alguien que le dijo que no hiciera eso, fui yo

-¿Que no hiciera qué?

-Que no hiciera todo el procedimiento de la adquisición de esa forma; si alguien fue persistente en ese tema, fui yo, si alguien tuvo que ver con el tratar de evitar muchas cosas, fui yo, al contrario, lo que deberá recordar en todo caso el exalcalde, es que siempre buscaba cómo evitarle caer en problemas, de manera constante lo estaba haciendo, entonces no todo dependía de mí, era de él y de otras instancias, yo solo daba mi opinión.

Dijo sentirse muy tranquilo porque como secretario, lo dicen los regidores, los medios y la sociedad, hizo buen papel como secretario, trabajando apegado en los problemas de Mazatlán no en grilla ni distractores.

Edgar González rechazó haber sido él quien demandó al “Químico” ni haber empujado este tema, sino ahí están todas las denuncias, quiénes cómo y cuándo lo hicieron.

“Como gobierno voy también ahí (en las demandas) como secretario, obviamente como testigo tengo que aparecer… pero en lo absoluto, yo me siento contento y muy satisfecho de haber participado en esa etapa”, aseguró.

“Qué es lo que puede decir ahorita el ex alcalde, pues obviamente buscar una salida él está dolido, tiene qué estar dolido lógicamente, no es para menos con un proceso como este, con una salida de alcaldía, y finalmente pues es un proceso que él vivió siendo candidato a la alcaldía, en conjunto con el PAS, lo que haya sucedido entre ellos ahí, tampoco es mi culpa; en aquél momento no es que se opusieran a mi persona…, no era una oposición a mi persona, era un asunto de acuerdo de cumplimiento entre ambos partidos”, explicó.

En aquél tiempo, dijo, fue el primero en hacerle saber a Cuen y al gobernador que había ese ofrecimiento hacia su persona, y que había un conflicto, “y les avisé, que arreglen sus acuerdos, y si se daba el ofrecimiento bien, y si no, tampoco estoy casado con la posición, tampoco estoy aferrado con eso, tan eso así que se hicieron otras propuestas en Cabildo y se votaron. Eso se derivó de un incumplimiento de la campaña”.

El acalde dice que le agradece al “Químico”, “porque hay qué ser agradecido, su invitación a colaborar, a incorporarme, eso le agradezco, y siempre se lo voy a agradecer, pero de eso, a que yo haya creado esos problemas, es muy distinto, los problemas los crearon mucho antes de que yo llegara”.

-¿En qué momento le dejó de hacer caso, de hacer lo que él quería y metiéndose cada vez en más problemas?

-No necesariamente que me hiciera caso a mí en lo particular, más bien el momento en el que dejó de escuchar él al grupo, a directores a Oficial Mayor, incluyéndome a mí, fue a partir precisamente posterior a Carnaval, por allá en febrero, hace un año, lo notamos, y me acuerdo del dato porque lo llegamos a comentar entre algunos miembros del gabinete.

Artículo publicado el 12 de febrero de 2023 en la edición 1046 del semanario Ríodoce.

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