La aparente tranquilidad en la que las autoridades municipales han querido hacer creer que se encuentra Mazatlán, colapsó ante los hechos violentos que se registraron en Culiacán con la captura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
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Por primera vez, Mazatlán, el polo turístico y de desarrollo inmobiliario de Sinaloa, con una racha de inversiones boyante, fue trastocado, y la sociedad vivió el terror de tener que permanecer dentro de sus domicilios o centros de trabajo para salvaguardar su vida ante un posible ataque como los que se estaban registrando en la capital sinaloense.
Con la atención puesta en los eventos violentos que se estaban dando en Culiacán desde las primeras horas del jueves, la población mazatleca seguía la información a través redes sociales y otros medios de comunicación, cuando de pronto llegó la noticia que rompió con la “tranquilidad”: cuatro vehículos fueron incendiados en el entronque al Aeropuerto Internacional de Mazatlán (sur), en El Habal, otros cinco estaban bloqueando el paso en las mismas condiciones en la caseta de Mármol (norte) los tráileres en fuego también fueron parte de los bloqueos al igual que en El Venadillo, donde elementos de la Guardia Nacional cerró el paso, evento en que, se dijo, habían resultado heridos dos de ellos.
Todavía no era medio día y la jornada violenta apenas empezaba en el puerto; y minutos más tarde se replicaría en Concordia y Escuinapa.
En todos los eventos, personal del Ejército Mexicano en coordinación con la GN, colaboraron en el resguardo de los sitios.
Se vino el cierre del aeropuerto casi a la par del bloqueo de la carretera Mazatlán-Durango, la principal vía por la que ingresan miles de turistas desde su apertura.
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Del aeropuerto, con voz quebrada, llegaron los mensajes de algunos de los trabajadores que se reportaban con la familia y amigos, “aquí estoy bien, estoy en resguardo y pues el aeropuerto está cerrado, todos los aeropuertos de Sinaloa están cerrados, este va a estar cerrado hasta las ocho de la noche, el de Culiacán va a estar cerrado hasta las diez (…) pero aquí estoy bien, en un lugar seguro y están llegando las autoridades de la Marina y Sedena; por lo demás estamos bien resguardados aquí adentro, está todo protegido”, dijo la voz a través de un mensaje de voz por whatsapp alrededor de las 10:30 horas.
Algunas tiendas de autoservicio, como Soriana, cerraron cortinas con trabajadores adentro para resguardar su integridad.
Con el rumor de que atacarían la Central Termoeléctrica “José Aceves Pozos”, personal de la CFE desmintió la “fake news” que insistía en los teléfonos móviles a tomar previsiones también por el corte de agua que nunca llegó.
A las 12:00 horas, la avenida del Mar lució sola el pleno periodo vacacional en víspera del fin de semana.
Tal como lo ocurrió en el 2020 con la pandemia del COVID, solo que ahora no se trataba de proteger la salud, sino cuidarse de un posible desmán que cobrara vidas.
A las 9:52 horas, el alcalde Édgar González publicó un mensaje en redes sociales para solicitar a la población a mantener la calma y resguardarse en sus hogares o centros de trabajo.
A esa hora la gente ya estaba en las calles.
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“mantendremos informada a la población, una vez que la parte oficial nos dé pormenores de la situación que se está generando”, expuso en el mensaje de 28 segundos, y ya no salió más a dar mensajes, lo hizo hasta el día siguiente, en conferencia de prensa donde dijo que los que sigue es “trabajar muy duro en restablecer la imagen, en recuperar la imagen de Mazatlán”.
“Es decirle a quienes nos visitan, a quienes vienen de otros estados, que pueden venir sin problemas están restablecidas las carreteras que en unos momentos más se restablece el tráfico aéreo (…) ya estamos en condiciones, sin ningún problema de recibirlos de atenderlos en restaurantes, en hoteles, en las plazas públicas, en las calles, en los puntos que tienen que ver con el turismo, estamos ya abiertos, que la ciudadanía está trabajando con normalidad”, expuso.
Por otro lado, algunas empresas corporativas conminaron a sus trabajadores radicados en Mazatlán a no salir a trabajar y reincorporarse hasta el próximo lunes.
El servicio de transporte público como los camiones urbanos y taxis, empezaron a salir tarde y escasos, situación que se fue regulando en el transcurso del día.
Por la tarde, vecinos de algunos fraccionamientos de Cerritos, (norte) reportaron sirenas de ambulancias y el sobrevuelo de helicópteros en la zona. Más tarde, de manera extraoficial, se informó de personas heridas, pero no se dio contexto ni datos.
Artículo publicado el 08 de enero de 2023 en la edición 1041 del semanario Ríodoce.
