Del ‘Chapo’ Guzmán a la ‘escopetarra’
El 1 junio asumió la dirección del Instituto Municipal de Cultura de Culiacán, Alonso Ramírez Reyes, quien prometió llevar el arte a los espacios no comunes de la ciudad, pero no ha empatizado del todo con la comunidad artística, dando prioridad a mostrarse políticamente.
La cuarta transformación, en este campo, no ha dado nada distinto. Aunque son pocos meses de operatividad, han desarrollado programas masivos de artes plásticas en espacios relevantes de la ciudad.
Sin embargo, las críticas han estado presentes, cuando el dirigente de la Cultura en Culiacán posó sonriente con la ‘escopetarra’, un instrumento de paz del artista colombiano César López que simula ser una Ak-45.
Fuera de todo contexto, Alonso Ramírez pensó que aun no siendo él el artista, podía tomar protagonismo en el anuncio del concierto.
De manera previa fue responsabilizado por la proyección de una imagen y la interpretación de una canción en honor al Chapo Guzmán, durante el concierto que el cantante Peso Pluma ofreció como parte de los festejos del 491 aniversario de la fundación de Culiacán
En su momento dijo que se trató de una situación que se salió de las manos, ya que su trabajo está orientado a evitar la promoción de la narcocultura.
Aunque se pidió su destitución por ambos hechos, sigue al frente de la institución, al parecer con el descontento del munícipe. Para cerrar el año el Ayuntamiento de Culiacán organizó en grande la primera feria del libro, en la que el funcionario no figuró.
Fue el propio presidente municipal, Juan de Dios Gámez Mendívil, quien tomó las riendas del evento, a través del escritor Élmer Mendoza, actual dirigente de El Colegio de Sinaloa.
Sin cumplirse promesa de la Gilberto Owen
Ni Mario López Valdez ni Quirino Ordaz Coppel dieron prioridad a la apertura total de la Biblioteca Gilberto Owen, que en 2010 durante la administración de Jesús Aguilar Padilla, fue removida del Centro Cultural Genaro Estrada.
Desde entonces ha vivido un trajinar. Se desechó la idea de instalarla en el Casino de la Cultura para iniciar una de alto alcance frente a la Universidad Autónoma de Occidente, donde sigue sin ser concluida.
Los presupuestos nunca han sido suficientes, y a más de un año de este gobierno, tampoco ha sido una prioridad.
Durante la administración de Mario López Valdez invirtieron poco más de 100 millones de pesos y durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel 28 millones más. Esta administración solo la ha mantenido funcional pero dejando aún espacios vacíos.
En su momento Juan Avilés Ochoa, titular del Instituto Sinaloense de Cultura, dijo desconocer la cantidad que invertirá este gobierno en el añejo proyecto, pero afirmó que se equipará para que funcione en su totalidad.
“El edificio no ha sufrido daños hasta el momento, algunos problemas de altas y bajas de luz pero nada grave, están funcionando los dos niveles, la biblioteca está pensada para albergar 50 mil títulos y por ahora tiene la mitad”, señaló.
“Explícitamente tiene que estar lista para el 2027, depende de la asignación de recursos, no sé si se hará todo de una o por partes”.
El caos en la cultura porteña
Por talento e iniciativas privadas en Mazatlán no ha quedado, porque la operatividad municipal no ha terminado de cuajar, poniendo hace unos meses como última carta, en las riendas de la cultura a Raúl Rico, un experimentado gestor cultural.
Antes de ser destituido el anterior director, José Ángel Tostado, persistieron los señalamientos tanto de la comunidad cultural, como los propios regidores por adjudicaciones directas.
El propio alcalde Édgar González Zataráin declaró que el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte fue desmantelado tanto en infraestructura como en recursos.
Se llevaron equipos, estructuras, plantas, vayas, luces, templetes, por lo que el desarrollo del próximo Carnaval partirá de cero.
Artículo publicado el 01 de enero de 2023 en la edición 1040 del semanario Ríodoce.
