La mexicana Blanca Arellano, quien fue reportada como desaparecida por sus familiares a inicios de este mes luego de viajar a Perú, fue identificada tras la necropsia de sus restos hallados en la playa de Huacho, del país sudamericano, en los que se halló que no tenía órganos ni vísceras.
Lo anterior, luego del informe antropológico forense que confirmó la identidad de los restos humanos hallados en la playa de Perú y los cuales, efectivamente, pertenecen a la mexicana Blanca Arellano, de acuerdo a Reporte Índigo.
De hecho, en el documento se precisa que en el cuerpo de Blanca Arellano se realizó un corte para el proceso de necropsia y parte del esternón está separado al igual que la piel que recubre el tórax.
Sin embargo, la necropsia de Blanca Arellano dio a conocer que no se evidencian vísceras ni órganos, además que tampoco se han observado fracturas en las costillas del lado izquierdo.
“En todo lo que es el norte chico tenemos bastante incidencia criminal; son cosas que sí podemos precisar, pero nunca de esta naturaleza. En todo el tiempo de servicio que tengo es la primera vez que me toca ver algo tan lamentable”, dijo el Coronel PNP Luis Ángel Santos, jefe de la división policial de Huacho.
Según reportes de medios locales, Juan Pablo Villafuerte, principal sospechoso de la muerte de la turista mexicana, “planea” acabar con su vida.
Incluso, se reportó que en la laptop de su propiedad incautada se encontró una carta de despedida, que tenía pensado compartir en redes sociales, tras concretar su suicidio por la “deshonra familiar” y ser señalado como “feminicida”.
“Esta será una lucha que no podré vencer y tampoco soportaré la humillación de ser paseado preso como un animal , tal cual me están tildando”, se lee en último párrafo que redactó Villafuerte en una hoja de Word.
“Sí se tomó las medidas, toda vez que ha sufrido una alteración en su lógica, puede ser tal vez que se quiera autolesionar. Lo sentamos en el camarote que estaba y tomamos nuestras medidas”, indicó al medio un jefe policial.
Finalmente, de la imputación de tráfico de órganos, el principal sospechoso de la muerte y descuartizamiento de la turista respondió: “Soy un estudiante universitario, me pago mis carreras haciendo el trabajo de los demás, ayudando en exámenes a los futuros médicos”.
