En el norte, la división avanza a pasos agigantados

El 31 de julio fue un domingo movido. Ese día, se abrieron las sedes de Morena para la reafiliación y elección de consejeros para las asambleas distritales.

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Los grupos al interior se movilizaron. Hubo desde acarreos hasta compra de votos. Todo fue documentado.

Arrasaron los políticos arribistas, los alfiles de los gobiernos, y fueron pulverizadas las bases. Todos votaron, menos los morenistas, los que gastaron suelas y dinero en empujar un proyecto de nación alternativo.

Entonces, surgió una desbandada que hasta ahora persiste.

Ildefonso Torres Blanchet, miembro de Germinación Morena, calificó la jornada como una vergüenza, una violación flagrante a los estatutos y acusó que la dirigencia se había convertido en lo que repudiaban, políticos traidores, mentirosos y ladrones, pues se les permitió participar a funcionarios de gobiernos, diputados de todos los niveles, senadores y demás aprontados.

La participación de estos, estaban prohibida por los estatutos de Morena, que al no ser respetados por sus miembros, los convirtieron en estiércol, basura, bagazo.

Fue tal la indignación de ese grupo que en pleno, esa organización, exigió la anulación de los consejeros, por espurios, y llamaron a las bases a una nueva rebelión de conciencia. Su lucha, no prosperaría, aparentemente.

Dos meses después, el 7 de junio, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, integrada por Ema Eloísa Vivanco Esquide, Donají Alba Arroyo, Zazil Citlali Carreras Ángeles, Alejandro Viedma Velázquez y Vladimir M. Ríos García, como presidenta, secretaria y comisionados, respectivamente, emitió el oficio CNHJ-169-2022, bajo el asunto “Criterio”, respecto de los integrantes de órganos ejecutivos que ostentan cargos públicos.

En este se les pide a los consejeros separarse de su cargo público como autoridades, funcionarios o integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial local o federal, en un plazo breve.

Dicha separación deberá ser presentada ante el Consejo Estatal, Consejo Nacional y Comité Ejecutivo Nacional de Morena, respectivamente, así como informar para su conocimiento a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia.

El documento concluye que …no cumplir con lo dispuesto en el artículo (de los estatutos) constituye una falta a la normatividad de Morena sujeta a sanción por parte del órgano jurisdiccional partidista.

El artículo de referencia indica que los órganos de dirección ejecutiva de Morena no deberán incluir autoridades, funcionarios o integrantes de los poderes legislativos, ejecutivo y judicial de los municipios, estados y federación.

Gabriel Vargas Landeros, actual delegado de Transporte en la zona norte en Los Mochis, aseguró que renunciará al cargo de consejeros si esta es una exigencia del partido (Morena) y para evitarle problemas al gobernador, Rubén Rocha Moya.

Dijo que desde el momento no recurrirá a ningún órgano jurisdiccional para sostener el empleo y el cargo partidista. “No voy a causar problemas en mi partido. Sí, voy a dejar el cargo de consejero”, dijo.

En tanto que Holicer Castro Marañón, actual subdirector de Bienestar en el Ayuntamiento de Ahome aseguró que también dejará el cargo partidista, pues se centrará en su desarrollo como funcionario. “No, no hay ningún interés en sostener ambos cargos. Me inclino por ser funcionario, y dejaré el de consejero. No voy a ejercer ninguna medida legal”, sostuvo.

De acuerdo con la circular, deberán de dejar el cargo de consejeras, Ana Elizabeth Ayala, quien es diputada federal, Juana Minerva Vázquez Trasviña, diputada local y Judith Elena Luna Castro, regidora en el Ayuntamiento de Ahome. Hasta ahora, ninguna de ellas ha vertido opinión sobre su forzada dimisión.

José Luis Polo Palafox, uno de los cinco consejeros que mantendrá la posición, llamó a que todo aquel funcionario renuncie al empleo o al cargo de consejeros para que se apeguen a los estatutos, o tendrán la sanción que corresponde. “Todos sabíamos que los funcionarios no podían participar, pero muchos lo hicieron. El criterio a la renuncia es un acto de justicia partidaria que debe prevalecer”.

Pese a que en Morena se rectificó el camino y los funcionarios no serán consejeros, la duda de un futuro apegado a la legalidad partidista es aún incierta.

Fabián Armenta, uno de los pocos consejeros partidistas que tiene años en la talacha, considera que hasta en tanto no renuncien los consejeros, el llamado a dejar la representación partidista es meramente un criterio.

En Germinación Morena, el llamado a la rebeldía partidista continúa.

Artículo publicado el 16 de octubre de 2022 en la edición 1029 del semanario Ríodoce.