A diferencia de la Legislatura anterior cuando había cinco iniciativas para reformar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ninguna de éstas fue ratificada en la actual Legislatura del Congreso del Estado.
Cuatro de las iniciativas presentadas por universitarios coincidían en la necesidad de realizar reforma al marco legal universitario para modificar los procedimientos vigentes para nombrar al rector.
Otra iniciativa fue presentada por el entonces rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera, que proponía una modificación a la Constitución Política del Estado de Sinaloa para establecer una especie de blindaje legal, a fin de que las leyes orgánicas de las instituciones educativas autónomas no se les modificara sus leyes orgánicas a menos que dentro del proceso legislativa mediara una previa consulta a la comunidad universitaria, además que debiese ser necesario una votación calificada de los diputados del Congreso del
Estado.
La iniciativa fue presentada por Guerra Liera el 25 de junio de 2019, y tenía como plazo límite para ser dictaminada por la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación el 17 de abril de 2020, pero esto no ocurrió, quedó en el limbo legislativo; al igual que las otras iniciativas que tenían como fecha de dictamen el mismo mes de ese año.
En el caso de las iniciativas presentadas por diversos grupos de universitarios tuvo un similar desenlace.
Las cuatro habían sido presentadas mucho antes de la propuesta del rector, que en su momento se interpretó como un recurso legal para evitar se pudiese transformar la Ley Orgánica de la UAS y cambiar el método de elección del rector.
El 20 de diciembre de 2018 se había presentado la iniciativa de un grupo de universitarios encabezado por Rubén Burgos Mejía y Carlos Calderón Viedas; el plazo para dictaminar era también abril de 2020.
En la exposición de motivos señalaron autoritarismo y exclusión con criterios políticos en los últimos años. Precisaban que la creación de plazas, contratación y permanencia obedecía no a criterios de eficiencia laboral, sino a lealtad de causas personales o de partido de los líderes.
Marco Antonio Medrano Palazuelos encabezó otra iniciativa presentada en forma conjunta por un grupo de universitarios.
En él argumentaba que en el marco del llamado de transformaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, las universidades tenían el deber de ser prototipos de la vida democrática y del uso transparente de los recursos.
Cuestionaba en el documento como parte de una urgente necesidad de revisar el marco normativo de la UAS, que el entonces rector Juan Eulogio Guerra se había reelecto y toda la plana mayor de vicerrectores.
“Obedeciendo no a razones académicas, educativas sino cálculos políticos de un partido que hoy decide los destinos de la Universidad, esto los ciudadanos no deben permitirlo”, se lee en la iniciativa que fue entregada al Congreso del Estado el 22 de enero de 2019.
“Ya no hay examen de conocimientos ni pedagógicos para ingresar a ser profesor, solo basta acordar con el jefe político del Partido Sinaloense para ingresar a la nómina de maestros”, se lee también en la extensa exposición de motivos de la iniciativa.
Explica también que el proyecto político de Héctor Melesio Cuen aprovechó el malestar ciudadano por la perversión de las campañas políticas al interior, al concertar con el entonces gobernador Jesús Aguilar Padilla para emitir un decreto en julio de 2006, con el que se sustituye la participación democrática de los universitarios con la creación de la Comisión Permanente de Postulación, quien desde entonces decide las ternas y nombre al rector y director de las escuelas.
Por su parte otros grupos de universitarios, encabezados por Francisco Morales Zepeda, presentaron también su iniciativa en noviembre de 2018 para reformar la Ley Orgánica para buscar que los estudiantes tuviesen una mayor participación en la toma de decisiones de la universidad y cuestionar la reelección del rector.
Una más tenía como fecha de dictaminación desde el 20 de diciembre de 2019, ya que había sido presentada en junio de 2019, aunque una primera versión se había presentado ante el Poder Legislativo en diciembre de 2016, cuando la comisión de Protocolo y Régimen Orgánico les solicitó reelaborar el texto bajo un formato de técnica legislativa. Fue presentada por Guillermo Ibarra, Ana Luz Ruelas, Jorge Rubén Ibarra Martínez y Juan Antonio Lara Medina. Esa iniciativa fue turnada a la Comisión de Educación Pública y Cultura, pero nunca fue dictaminada por los diputados.
En el apartado de exposición de motivos planteaba, entre otros puntos, una propuesta de reforma para introducir mayor transparencia al nombramiento de rector ya que en los últimos procesos la consulta había sido más escenográfica que real.
La iniciativa planteaba que un nuevo procedimiento en el nombramiento que garantizara mayor participación y vigilancia de las bases universitarias.
La legislatura –en la que Morena era por primera vez mayoría– concluyó y no se dictaminó ni a favor o en contra sobre las iniciativas de reforma a la Ley Orgánica de la UAS.
Con la nueva Legislatura, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Feliciano Castro Meléndrez, cuestionó en entrevistas radiofónicas sobre la relación de la doble función que tienen los principales directores y funcionarios de la UAS con los roles como dirigentes en el PAS.
E hizo un llamado a liberar a la institución de expresiones partidarias, concretamente del PAS.
Actualmente el Congreso del Estado trabaja en la expedición de una nueva Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa.
Artículo publicado el 4 de septiembre de 2022 en la edición 1023 del semanario Ríodoce.