Los graves peligros de las pastillas ‘milagro’ para adelgazar

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“La alimentación es la base para tener un peso saludable; una cosa es tener el peso que quieres, sin importar lo que conlleve, y otra cosa es tener el peso ideal saludable y sentirte bien”.

En México alrededor de 21 millones de mujeres padecen obesidad, con un 41 por ciento de prevalencia y 15 millones de hombres con una prevalencia del 31 por ciento — según datos de la Federación Mundial de Obesidad publicados en marzo de este año—, derivado de la mala alimentación y la falta de movimiento, lo que hace que las personas busquen alternativas rápidas para bajar de peso.

En la actualidad existe una variedad de medicamentos controlados para lograr perder peso corporal que pueden no ser seguros para la salud, es por eso que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), no recomiendan este tipo de productos “milagrosos” para reducir el peso corporal, explica Yanabel Rivera Báez, Nutrióloga en Clínica Cuadras.

“La OMS y la FAO, dicen que este tipo de medicamentos te pueden dar un resultado, pero en el momento en que los dejas puedes aumentar de nuevo de peso, incluso más de lo que disminuiste (el famoso rebote)”, señala.

Ya que con estos fármacos controlados “disminuyes el hambre, aceleras tu ritmo cardiaco y puede provocar una dependencia; esa es una de las principales advertencias, y la otra es que puedes provocar otros problemas en la salud a largo plazo”, agrega Rivera Báez.

Según ella, las implicaciones a la salud de las pastillas para “adelgazar”, son las siguientes:
Alteración cardiaca “debido a que son altos en cafeínas, son aceleradores”.

“Alteraciones hormonales en las mujeres, la tiroides es una de las principales hormonas que puede dañarse, alteraciones en progesterona, incluso en la menstruación”.

“Bajones drásticos de peso, pero que cuando deje el medicamento va a subir de nuevo, lo cual no es sano”.

“Dolores de cabeza muy intensos, incluso puede inhibir el sueño, provocando problemas de ansiedad y descompensaciones”.

“Pueden provocar una dependencia, más si la persona es de pila muy baja y el medicamento descontroló su energía”.

Por lo que señala que “ningún medicamento controlado y que se use para el tema del peso es bueno, te va a dar un resultado en ese momento, pero no a largo plazo y no lo puedes tomar toda la vida”.

En ocasiones, señala, los bariatras recomiendan medicamentos que inhiben el apetito después de realizar alguna cirugía, cuando el paciente tiene “una ansiedad marcadísima, porque sicológicamente el cuerpo sigue siendo gordo, va a querer comer más”.

Resalta que hace 50 años la OMS y la FAO recomendaban algunos medicamentos controlados para bajar de peso, sin embargo, fueron retirados del mercado para la venta libre por los daños a la salud a largo plazo.

“Después lo que se recomendó fue orlistat”, siendo por mucho tiempo uno de los medicamentos que se usaba para el control del peso, “pero este empezó a dañar el control de esfínteres, y cuando la persona consumía algún alimento pesado tenía accidentes”, explica.

Asimismo, señala que en algunas ocasiones cuando estas pastillas se recomiendan en pacientes a una edad temprana, puede provocar alteraciones sicológicas.

“Cuando recomiendan a un niño un medicamento de ese tipo, ocasiona que se dé una idea de que no va a poder bajar de peso nunca si no consume el medicamento; entonces, antes de recomendarle un medicamento a una persona a temprana edad, lo primero que se debe hacer es mandarlo con un sicólogo”.

Por último, resalta la importancia de tomar alternativas naturales para lograr el peso ideal de cada persona; como un cambio en los hábitos alimenticios, el llevar una dieta balanceada y el ejercicio, así como la necesidad de un equipo multidisciplinario “de profesionales (de la salud física y mental), para poder lograr el objetivo de un paciente que ya viene dañado, que viene adicto a un medicamento controlado”.

“La alimentación es la base para tener un peso saludable; una cosa es tener el peso que quieres, sin importar lo que conlleve, y otra cosa es tener el peso ideal saludable y sentirte bien”, indica.

En México en 2019 la Comisión Federal para Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la Semaglutida, un agonista de receptor GLP 1, que ha demostrado eficacia para reducir los tres indicadores más importantes para el control integral de la Diabetes tipo 2: la hiperglucemia, la reducción del peso corporal y del riesgo cardiovascular.

“Tenemos que crear conciencia, los nutriólogos no estamos para que un vestido te cierre, sino para cambiar el hábito de la persona, y lograr mejorar la salud a largo plazo”, concluyó.

Artículo publicado el 17 de julio de 2022 en la edición 1016 del semanario Ríodoce.

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