“Dejaba a su hijo al parecer autista amarrado para irse a trabajar”, dice la nota publicada por el periódico El Debate. “Tenerlo encadenado era la forma de protegerlo cuando ella salía de su casa”. Los policías rompieron la cadena y se lo llevaron al DIF. Los vecinos informaron que la madre trabaja limpiando en una agencia aduanal.
De acuerdo al INEGI, sólo el 16 por ciento de los hijos de madres trabajadoras asiste a una guardería.
Hay familias que no tienen opción de salir o no a trabajar, los hogares conformados por solo una madre o un padre son 6 millones 300 mil.
La Secretaría de Bienestar federal ofrece 150 mil apoyos para que las madres busquen cuidado para sus hijos. El gasto público destinado a servicios de cuidado infantil en México es 0.04 por ciento del PIB, significativamente menor que los países de la OCDE donde en promedio se destina 0.29 por ciento del PIB.
“Cada madrugada, Patricia Osnaya se levanta a preparar para sus clases a Inti, su hijo de 12 años. Hace el desayuno, lo deja en la escuela y se va a trabajar. Al salir corre de vuelta a casa a preparar la comida para cuando el transporte lleve al niño, ambos coman y después vayan a su terapia. Inti tiene 12 años y parálisis cerebral, por lo que su madre lo carga para subir y bajar escaleras cada vez que salen”, reporta la periodista Claudia Altamirano.
Patricia y su hijo viven en casa de sus padres, quienes fallecieron de cáncer luego de padecerlo por dos años, tiempo en que los cuidó. En cuatro años, cuidó al mismo tiempo de tres personas dependientes, sin dejar de trabajar.
La pandemia produjo deserción escolar sobre todo de niñas de secundaria porque se convirtieron en cuidadoras de enfermos advirtió la secretaria de Educación de Nuevo León.
“Un lamentable accidente cobró la vida de una persona de la tercera edad cuando por un descuido cayó de las escaleras de su casa”informa el Heraldo de Tabasco.
Murió casi instantáneamente al recibir el fuerte golpe, pese a que comerciantes de la zona intentaron brindarle los primeros auxilios.
México está en un proceso de envejecimiento de su población; las personas de 60 años y más que en 1950 representaban el 5 por ciento de la población que residía en México, se incrementaron a 12 por ciento en 2020 y se prevé que en 2030 lleguen a representar 15 por ciento.
En promedio, un cuidador de adultos mayores cobra 773 pesos por doce horas, y en una guardería infantil cobran dos mil pesos mensuales.
En México hay 42 millones de personas que requieren algún tipo de cuidado; 33 millones son menores de 15 años y 9 millones son adultos mayores, de acuerdo con las cifras del Consejo Nacional de Población, que proyecta que en 2030 las personas dependientes llegarán a 45.3 millones.
El derecho al cuidado no está reconocido como un derecho en sí mismo en las leyes nacionales. A diferencia de otros países de la región como Uruguay, Costa Rica y Colombia,
La necesidad de cuidado se ha resuelto mal en México.
El gobierno se ha retirado y dejado solas a las familias.
Mayormente se ha responsabilizado a las mujeres.
Las familias pobres que no pueden pagar el servicio de cuidado solo tienen dos opciones: dejar solos a sus niños, ancianos y enfermos ó que las mujeres dejen de estudiar y trabajar para cuidarlos.
Los dependientes no reciben atención especializada y de calidad.
La economía pierde. Esas mujeres podrían estudiar y trabajar para obtener mejores ingresos para sus familias.
La economía mexicana crecería hasta un punto porcentual si la participación laboral de las mujeres creciera del actual 41 por ciento al 60 por ciento, sostiene el secretario de Hacienda del gobierno federal.
El Gobierno tiene que hacer mucho más.
Debe ser capaz de unir a los mexicanos para catalizar la economía hacia la creación de un sistema nacional de cuidados.
“Significa diseñar políticas que catalicen la inversión, la innovación y la colaboración entre una gran variedad de agentes económicos, involucrando tanto a las empresas como a los ciudadanos”, Dice Mariana Mazzucato.
Que el gobierno preste directamente el servicio en las zonas y a las personas que no pueden aportar ni un peso para pagar su atención.
Que se apoye con Capacitación, gastos de transacción, bolsas de trabajo, seguridad y acceso a innovaciones tecnológicas a los profesionales independientes que pueden servir a sectores de ingresos medios.
Que se teja un esquema colaborativo para la creación de innovaciones tecnológicas y la formación de especialistas.
Que se impulse el desarrollo de empresas que por la economía de escala y organización se conviertan en eficientadoras de la prestación de servicios.
Este es un aspecto de la vida de los mexicanos que es crucial para el abatimiento de la enfermedad y la pobreza.
Es aquí donde se necesita al gobierno.
Artículo publicado el 29 de mayo de 2022 en la edición 1009 del semanario Ríodoce.