Algunos sectores empujan por regresar a la normalidad, dejar atrás el cubre bocas y al virus SARS-CoV-2
Levantar bandera blanca. Esa es la meta pero esta luce lejana. Al menos las cifras oficiales así lo ponen en evidencia. El COVID-19 sigue su paso, con contagios y decesos, el conteo se limitó a hacerlo de manera semanal.
La tendencia a la apertura total en todos los sectores se mantiene al igual que la baja en las medidas de bioseguridad.
La misma Secretaría de Salud comenzó el repliegue en la observancia al grado de que a nivel estatal el informe diario se convirtió en semanal.
El último reporte publicado de manera diaria fue el del lunes 2 de mayo. Ese día hubo registro de cero nuevos contagios. Luego de eso se cambia el formato a informe semanal. El primer reporte bajo esa modalidad reportó 152 casos en el estado, lo cual es equivalente a 22 nuevos pacientes con el coronavirus cada 24 horas.
Esa primera semana con corte al lunes 9 registró además siete nuevas defunciones, todas ocurridas entre enero y febrero de este año así como 121 pacientes con el virus activo.
Pero para la semana siguiente (con corte al lunes 16) la tendencia se incrementó ligeramente a 165 casos, es decir, un promedio de 24 casos al día. El informe semanal registró además cuatro nuevos decesos, dos de ellos de personas sin comorbilidad alguna, según el reporte.
Una mujer de 19 años fallecida el 10 de mayo de este año es una de las pacientes que perdió la vida. El informe no precisa si estaba vacunada o no. No lo especifica.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que en el periodo de abril 2021 a abril 2022 se registraron en Sinaloa mil 517 defunciones por COVID-19 confirmadas, de las cuales mil 388 pacientes no contaron con antecedente de vacunación.
Eso significa que, en ese lapso de un año, el equivalente al 91.4 por ciento de las defunciones registradas en el IMSS Sinaloa fue de pacientes sin vacunas. En ese mismo lapso se registraron en el estado 86 mil 271 casos de COVID-19 y 4 mil 119 muertes.
La estrategia tanto a nivel nacional como estatal ha sido apostar por las vacunas. Las medidas poco a poco van quedando en desuso
Entre camas vacías y vacunas múltiples
El corte al 16 de mayo mantiene en Sinaloa una capacidad hospitalaria a un 99 por ciento, sin embargo la información a nivel estatal reporta al Hospital General de Guasave con un 100 por ciento de sus camas ocupadas y a un 50 por ciento en el General Regional número 1 del IMSS en Culiacán.
El resto de los 19 hospitales en Sinaloa no tienen paciente alguno internado, según los datos del sistema de información de la Red IRAG con corte al 19 de mayo.
Y esta medida ha sido prácticamente la que la autoridad local en Salud ha tomado más en cuenta para establecer las medidas de cuidado. Al corte se han aplicado más de 5.4 millones de vacunas en Sinaloa.
Según los datos de la Secretaría de Bienestar, de ese total un millón 896 mil 686 dosis se han aplicado en población mayor de 18 años, y son los esquemas completos y refuerzos siguen siendo asignatura para la dependencia de salud.
Por ejemplo, se aplicaron 51 mil 790 dosis al personal del sector salud y apenas 40 mil 570 cuentan con el esquema completo de vacunación. La mejor respuesta es la que se ha recibido por parte de los adultos mayores de 60 años a quienes se les han aplicado 356 mil 126 vacunas como dosis de refuerzo.
Como comparativo, en Sinaloa se aplicaron 378 mil 369 primeras dosis a ese sector de la población.
Dejarlo todo atrás
Un gran sector de Culiacán empuja por dejar atrás el uso del cubre bocas. Si bien se ha decretado que en espacios abiertos sea opcional, no así en lugares cerrados en donde sigue siendo de uso obligatorio.
El lunes 16 de mayo comerciantes del centro de Culiacán declararon a medios de comunicación la intención de que el uso del cubre bocas deje de ser obligatorio en el sector.
El argumento es que el uso prolongado de este puede ocasionar daños, reportando, según agremiados de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, algunos desmayos y otras afecciones de salud.
Esto se deriva luego de que el martes 26 de abril el subsecretario de Salud Federal, Hugo López Gatell, informó que el uso de cubrebocas ya no será necesario en lugares públicos y con ello la eliminación del semáforo epidemiológico.
Entre los estados que decretaron dejar la obligatoriedad del cubre bocas en espacios abiertos se encuentra Sinaloa.
Entre el 1 de abril y el 1 de mayo se reportaron 470 nuevos contagios de COVID-19 y 75 defunciones. El comparativo luce optimista para la Secretaría de Salud; en el mismo período del año pasado se registraron casi mil 750 contagios y 387 muertes.
El avance en la vacunación ha sido prácticamente en donde el sector se ha impulsado, sin embargo, aún no radican esfuerzos en las únicas personas que siguen vulnerables al virus: los niños y niñas.
En Sinaloa aún no se aplica dosis alguna a menores entre 5 y 12 años. Los esfuerzos apenas cubren parte del sector entre 12 y 17 años con 4 mil 994 menores con esquema completo. En Sinaloa según datos del INEGI son alrededor de 332 mil menores entre 12 y 17 años.
Y mientras algunos sectores empujan por regresar a la normalidad de antaño y dejar atrás el cubre bocas y al virus SARS-CoV-2, el registro de casos y decesos si bien ha venido a la baja, estos no se han detenido.
Artículo publicado el 22 de mayo de 2022 en la edición 1008 del semanario Ríodoce.