A cinco años del asesinato de Javier Valdez Cárdenas, ocurrido el 15 de mayo de 2017, Propuesta Cívica, sostiene que faltan acciones más efectivas por parte del gobierno mexicano para lograr la extradición y proceder contra Dámaso López Serrano, el Minilic, como probable autor intelectual del crimen.

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La abogada Sara Lidia Mendiola Landeros, directora ejecutiva de Propuesta Cívica, señala que no puede coartarse el acceso a la justicia de las víctimas solamente por la argumentación de Estados Unidos de que Dámaso López Serrano no puede ser extraditado a México porque lo tienen en calidad de testigo colaborador en la investigación de diversos criminales.

La organización mexicana Propuesta Cívica se ha destacado por su acompañamiento y representación legal gratuita a periodistas y personas defensoras antes diversas instancias judiciales y administrativas y en el caso de Javier Valdez ha acompañado a su familia en el proceso.

La defensora advierte que existe una ausencia de voluntad política por parte de las autoridades mexicanas para poder lograr la extradición porque legalmente sí existe la posibilidad, aunque el Minilic sea testigo colaborador de los Estados Unidos.

Es posible, enfatiza, que se abra un paréntesis, se extradite para que inicie su proceso penal, se desahoguen las audiencias, se lleve a cabo el juicio oral, sea sentenciado y después sea regresado al país vecino.

Mendiola Landeros asegura que existe una falta a los acuerdos internacionales establecidos en materia de justicia, junto a la falta de voluntad política por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).

“Yo considero que esa gestión ya rebasa al titular de la Feadle, quien ha hecho sus esfuerzos y facultades, pero tendría que estar también a cargo de las gestiones el Fiscal General de la República”.

—¿El cambio de gobierno en estos años no ha significado un avance sustancial dentro de esta voluntad política?

—No, absolutamente nada, creo que lejos de avanzar, se está construyendo un discurso muy peligroso por parte de las autoridades mexicanas del actual gobierno federal, a pesar de que hubo un compromiso por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador de que ningún caso, que ningún crimen de periodistas quedaría en la impunidad.

La abogada de la organización que busca que la libertad de expresión en México sea plena, es enfática en recalcar que un caso sale de la impunidad cuando todos los responsables que intervinieron en un crimen, tanto autores materiales como intelectuales son llevados ante los tribunales de justicia, y como resultado de eso, se tienen sentencias condenatorias.

“Un crimen de un periodista no sale del cajón de la impunidad solamente porque haya aprehensión de probables responsables, de probables autores materiales”.

Para Mendiola Landeros lo que preocupa es el discurso de las autoridades, que frente a la aprehensión e identificación de autores materiales, asumen o den por hecho que ya no está habiendo impunidad, cuando eso es algo falso.

Y advierte, que una aprehensión no asegura nada, porque el camino es bastante largo y falta probar que realmente en un juicio oral las fiscalías logren sostener sus acusaciones y obtengan las sentencias condenatorias contra esos autores materiales.

“Vemos cómo las fiscalías siguen en los mismos vicios y precisamente hacen que la impunidad prevalezca, los vicios de llegar solamente hasta las autorías materiales, no a las autorías intelectuales, lo cual es sumamente importante”.

Explica que las autorías materiales ejecutan la orden de un autor intelectual, por lo que advierte la importancia que las autoridades fortalezcan el nivel de investigación y la voluntad política para que también los autores intelectuales de los crímenes sean llevados ante los tribunales de justicia.

Los casos de Miroslava Breach y Javier Valdez son tristemente “excepcionales”, donde se lograron identificar autorías intelectuales, pero la gran mayoría de casos en México se quedan en una impunidad absoluta o en una justicia a medias, expresa.

Para Propuesta Cívica la mayoría de los agresores de periodistas en México son autoridades o servidores públicos, pero éste no va a asesinar directamente, sino a través del crimen organizado.

“El contexto de narcopolítica ha sobrepasado a las autoridades mexicanas, donde hay una pérdida absoluta de parte del gobierno, tenemos narcogobiernos, hay perdidas de gobernabilidad del estado mexicano”.

Otro factor que abona a que se perpetúe la impunidad, añade, es la ausencia de la voluntad política, ya que el tema de agresiones sistemáticas contra periodistas no está en la agenda del actual gobierno, solamente en el discurso, no está en las acciones para poner un alto a tantos crímenes contra la prensa en México.

Lamentablemente muchas fiscalías del país, afirma, trabajan a las órdenes del crimen organizado. “Frente a eso es sumamente difícil construir procesos de justicia cuando el mismo fiscal está coludido con el mimos agresor u homicida”.

No hay un costo de justicia para quien agrede a un periodista, entonces con plena tranquilidad los agresores ejecutan los crímenes contra periodistas, declara.

—¿Con este escenario estamos muy lejos de pisar los terrenos de la justicia en el caso de Javier Valdez y de muchos más?

— Lamentablemente existe una justicia selectiva como ha sido en el caso de Javier Valdez y Miroslava Breach, por la visibilidad de su trabajo nacional e internacional, como periodistas de alto impacto en sus investigaciones, pero es triste que periodistas en Veracruz, Oaxaca o desaparecidos en Michoacán, están en total y absoluto abandono. Solo abrieron una carpeta de investigación donde le pusieron el nombre de la víctima y nada más, sin ningún acto de investigación. El 100 por ciento de periodistas desaparecidos permanecen en la impunidad por las autoridades federales y las locales.

Mendiola Landeros reconoce los avances en el caso de Javier Valdez, tras el arduo trabajo que han hecho en Propuesta Cívica con autoridades locales y federales, pero lamenta que no se convirtieron en casos de prevención de más casos de periodistas, porque la regla sigue siendo la absoluta impunidad, y el olvido por parte de quienes asesinan en lugares lejanos.

“Esto no cambiará mientras haya justicia selectiva, y mientras haya un presidente que insiste desde su plataforma de comunicación, conferencias matutinas, en estigmatizar ala prensa, en no hacer una diferencia entre los dueños de los medios de comunicación y los periodistas en la calle y en el campo exponiendo sus vidas, eso seguirá agravándose”, concluye.

“Los discursos políticos son peligrosos porque crean imaginarios sociales de que la prensa no tiene un valor, no merece un respeto, y por desgracia han sido replicados por otros gobernadores, por otros presidentes municipales, y en nada abonan en el país más mortal para los periodistas”.

Artículo publicado el 15 de mayo de 2022 en la edición 1007 del semanario Ríodoce.