A 40 años de su nacimiento, la agrupación se mantiene fiel al espíritu de su fundador Óscar Liera

Hace 40 años Óscar Liera fundó el Tatuas con una propuesta de teatro regional combativo, que visibilizó a los malos gobiernos, a los religiosos y a la corrupción.

Lo hizo a través de un grupo de actores para quienes escribió decenas de obras y que a la fecha, algunos desde la individualidad y otros aún como parte de la agrupación, se mantienen fiel a su idea de hacer buen teatro.

Rodolfo Arriaga Robles explicó que lo importante es que siguen vivos y eso es ganancia tratando de mantener los públicos, en tiempos complejos para el arte en general.

“Seguimos vivos, es lo importante, tratando de mantener ese espíritu de renovación y que es muy difícil la verdad, tratando de pasar la estafeta a los más jóvenes, tenemos un grupo sólido con sangre nueva, lo que ha sido una constante desde la muerte de Óscar”, indicó el director del Tatuas.

“No es lo mismo hacer teatro hoy, que 20 años atrás cuando llenábamos los teatros, hoy juntar a 50 personas es muy complejo. La tecnología nos ha puesto retos para mantener vivo el teatro, si me dijeran que nos regresáramos al teatro del IMSS, la verdad lo pensaría, es muy difícil que la gente acuda de mutuo propio”.

La distancia que tiene ahora el espectador, sobre todo millennial, del celular no pasa del medio metro y desde su opinión es muy difícil competir con eso.

En el foro del Tatuas, comentó Arriaga Robles, antes de empezar las funciones les pide que hagan una manda apagando por hora y media sus teléfonos.

El teatro en crisis

La pandemia y la distancia social no solo afectaron las economías y las formas de vida, también cimbró al arte, alejándolo aún más al público de los teatros.

“Todo cambió vertiginosamente, la revolución cultural del Internet vino a cambiar las formas de hacer arte. Si antes podíamos llenar un teatro, ahora es sumamente difícil salvo que sea una función con público ya pactado”, mencionó.

Esta dijo Arriaga Robles, que no es la primera crisis que pasa el teatro, algo similar se originó con la aparición del cine, que lo derrotó momentáneamente.

“Con los años el teatro se repuso, porque los dramaturgos entendieron que tenían que hablar de lo que estaba viviendo México en ese tiempo, y se tiene que reponer, mientras existan esta terquedad que tenemos para hacer teatro aún tengamos seis personas como público vamos a seguir”.

“Es muy difícil competir con Netflix con todas las empresas que se dedican a hacer series, películas, además que la gente no quiere salir de sus casas. Han cambiado los usos y costumbres, la inseguridad ha crecido, no es lo mismo cando años atrás a mis alumnos de la prepa Allende les pedía que fueran al teatro porque antes los camiones circulaban hasta las 11 de la noche, hoy no”.

Añadió que en el encierro durante la pandemia la gente acabó de hacer su especialidad en virtualidad, pero el teatro es presencial, vivo, esa es la diferencia con otras artes, y nada cambiará que se trata del arte de la presencia.

El TATUAS sin Liera

Desde 2009 el Tatuas no puede montar las obras de Óscar Liera, pero aún así aseguró Arriaga Robles que no se quedaron ‘apoltronados’ y continuaron haciendo el mejor teatro posible y con rigor.

“Cuando nos quitaron los derechos me indignó el asunto por las formas pero no me preocupó porque ya teníamos el oficio y la necesidad de hacer teatro, con él o sin él seguimos haciendo teatro que finalmente es el mejor homenaje que le podemos hacer”, contó.

“Esto ya había sucedido en 1995, pero no hay mal que por bien no venga, porque eso nos llevó como grupo a tener una necesidad de formación, de trabajar con otros directores y de renovarnos”.

Como grupo precisó que tuvieron la fortuna de tener a Óscar con ellos y montar lo mejor de su teatro.

“Óscar era enemigo del mal teatro y por ese lado estoy tranquilo porque es lo que siempre hemos buscado, pudiera decir que me pesa mucho no poder montar una obra El Oro de la Revolución Mexicana, en las Riberas del río, es una obra que haría con gusto nuevamente”, dijo.

“Las demás obras las hice y ya, fue parte de un proceso fundamental en la formación y creo que tratamos de mantener el espíritu lierano haciendo obras que tienen ese aire, de abordar obras con temas similares como las desapariciones”.
Hoy a 40 años de fundación del Tatuas, dijo que se presentarán en distintos foros de la Ciudad de México y harán distintas temporadas en Culiacán. Las rupturas no han mermado la esencia. El grupo sigue vivo.

Artículo publicado el 30 de abril de 2022 en la edición 1005 del semanario Ríodoce.