Una mujer en Coahuila, logró recuperar una mochila que había olvidado en el camión, la cual contenía 40 mil pesos y el expediente médico de su hijo discapacitado.
Gabriela, subió al camión 121 de la ruta Torreón-Gómez-Lerdo, y al llegar a su parada descendió de la unidad dejando atrás la mochila en la que llevaba el dinero que usaría para comprar los medicamentos de su hijo.
“Yo salí de mi trabajo y me fui en el camión 121 y se me quedó mi bolsa en el asiento. Se me olvidó” relató a los medios locales.
Luego de percatarse de que no llevaba con ella la mochila, Gabriela contactó al chofer del autobús para dar con el paradero del dinero y los documentos.
“Yo acudí con el chofer para que viera si fue otra persona o algo. La subimos a redes sociales para que la llevaran a algún lado”, reveló.
Contó que traía documentos importantes y dinero, “40 mil pesos en efectivo para comprar medicinas de mi hijo, que son caras, pues vive con epilepsia y retraso mental”.
Refirió que al percatarse de la ausencia de la bolsa entró en crisis, ya que su hijo necesitaba de los medicamentos para que su hijo tenga una mejor calidad de vida.
“Me quería volver loca por el dinero y los documentos. Gracias a Dios encontré al chofer y él me puso atención y me ayudó a encontrar la mochila”, dijo a las 72 horas de haber perdido la mochila, el dinero y el expediente médico de su hijo.
El chófer de la unidad 121 la ayudó localizando al último pasajero que se bajó, pues no se dio cuenta de que había olvidado la mochila.
“Realmente no vi la mochila. Yo vi que no se quedó nada. Fue la señora a mi casa a hablar conmigo porque pensaba que yo me había quedado con ella. Entonces me di a la tarea de buscarlo el sábado, al señor. Encontré a su esposa y me dijo que sí, ahí estaba la mochila”, indicó el chófer.
La mochila estaba en casa del señor Israel, quien se dedica a vender frituras, y aseguró que tomó la mochila por error, junto con su mercancía que traía desde Torreón, pero al llegar a su casa le dijo a su esposa e hijos que no la abrieran porque la devolverían a su legítimo propietario.
“Yo fui el último pasajero del camión. La mochila iba en el asiento. Eran las 5 de la tarde. Yo agarré todo lo que traigo y al surtir la agarré. Le dije a la señora, mira se vino la mochila esta. Yo estaba esperando a ver si la subían a Facebook. Tengo tres hijos y nadie la esculcó. A ellos no les pasó por la cabeza. Nadie agarró nada. Yo ni sabía si traía dinero o no”, aseguró el señor Israel.
(Con información de Proceso)
