El lunes 20 de diciembre, el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, el “Químico” Benítez, se transformó en el abogado del ex alcalde Alejandro Higuera Osuna, antaño conocido en el puerto por sus ex correligionarios del Partido Acción Nacional (PAN) como el “Diablo Azul”.
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Entrevistado en la galería del Teatro Ángela Peralta y en el marco de la instalación del Comité de Planeación Municipal 2021-2024 (Coplam), el “Químico” Benítez presumió que uno de los ejes rectores de su segunda administración municipal, será la transformación con transparencia y que los responsables del “catastrófico” daño a la ciudad serán demandados penalmente al terminar de pagar los 141 millones 802 mil pesos, que un Juez ordenó pagar a Nafta Lubricantes.
“La transparencia y no tapamos nada, no tapamos nada, aquí los responsables en su momento tendrán que pagarlo”, dijo.
—¿A qué se refiere?- se le preguntó a Benítez Torres.
—A los responsables de este daño a la ciudad, es un daño catastrófico a la ciudad.
—¿Hay denuncias contra algunos personajes de administraciones pasadas?
—No, porque la Ley no nos lo permite. En el momento en que se finiquite el pago al que nos demanda, en ese momento, el alcalde tiene la obligación de demandar a aquellos que sean responsables. Y eso les toca a ustedes investigar quiénes son. Pero yo voy a hacer eso en su momento.
A propósito de investigar quiénes “sean los responsables”, no es ocioso recordar que el sentido común de algunos mazatlecos, y hasta las paredes de las oficinas donde despacha el alcalde, saben que uno de los presuntos responsables del embrollo es el ahora ex alcalde Alejandro Higuera Osuna.
El propio ex director de asuntos jurídicos del Ayuntamiento de Mazatlán, Luis Antonio Aguilar Colado, desde agosto pasado, ha exigido hasta el hartazgo: “lo que procede ya es demandar por las responsabilidades que le puedan recaer a todos los personajes que intervinieron y dejaron correr el caso Nafta Lubricantes; y uno de los personajes que está en este asunto es Alejandro Higuera Osuna”.
Pese a lo anterior, cuando Ríodoce preguntó al presidente municipal, cómo le va hacer, puesto que uno de los presuntos responsables, es ahora el secretario particular del gobernador Rubén Rocha Moya, el entrevistado respondió que el reportero que formuló la pregunta está equivocado.
“No, no, estás equivocado, con todo respeto”, replicó el “Químico”.
—A ver alcalde, corríjame…-se le insistió al interlocutor.
—No, es que no te puedo decir, porque yo no quiero incomodar a la gente, pero mi obligación, en cuanto paguemos es demandarlos penalmente para que reintegren a la ciudad lo que originaron (el pago millonario a Nafta).
“Dijo mi mamá que siempre no”
El mismo lunes 20, los colonos del fraccionamiento Antiguo Aeropuerto informaron a Ríodoce que en una audiencia con el nuevo secretario del Ayuntamiento, Édgar González Zataráin, éste les había confirmado que se habían desistido de entregarle las áreas verdes del grupo Nafta Lubricantes.
La noticia había sonado como el clásico “dijo mi mamá que siempre no”, pues apenas el 3 de diciembre, González Zataráin, había convocado a los medios de comunicación en la sala de Cabildo, para “transparentar” el convenio celebrado entre el Ayuntamiento de Mazatlán y el grupo Nafta, donde se suscribía que las áreas verdes automáticamente pertenecían a dicha empresa.
“Ríodoce, saludándote, para decirte que el problema del Antiguo Aeropuerto con el Ayuntamiento se ha resuelto favorablemente; nuestra área verde no se toca; vendrá el secretario del Ayuntamiento antes de que termine el año a notificarlo personalmente”, dijo escuetamente uno de los colonos.
Ríodoce preguntó al alcalde de Mazatlán, sobre el proceso de negociación, mediante el cual se van a “catafixiar” las áreas verdes del fraccionamiento Antiguo Aeropuerto, por otro predio relativamente lejos del Parque Central.
–¿Cómo se dio el proceso de negociación?- se le cuestionó al primer edil.
—Bueno, lo que pasa es que el grupo Nafta en la negociación que se ha hecho, para finiquitar todo este asunto que todos conocemos y que se origina varios trienios atrás (¿también implica el trienio de Alejandro Higuera Osuna, o sólo los periodos de Carlos Felton González y Fernando Pucheta Sánchez?), nos tocó a nosotros cachar la papa caliente y cumplir, ordenados por un Juez a pagarle al demandante. Entonces él (Nafta) propone algunos predios, hacemos los avalúos, sin embargo, hubo inconformidad de algunas agrupaciones y creímos que era oportuno cambiar esos predios para no provocar este tipo de polémicas.
En esa tesitura, lo que se deduce, es que Nafta había matado dos pájaros de un solo tiro, uno, con el estacionamiento del Ayuntamiento de Mazatlán, solucionaba el problema de falta de estacionamiento que tiene en el Hotel Gamma, ubicado en esquina de las calles Ángel Flores y Belisario Domínguez.
Otro, con las áreas verdes del Fraccionamiento Antiguo Aeropuerto, quedaría frente a la avenida Leonismo Internacional y al pie del Parque Central, pero llegó el espíritu de la Navidad y de fin de año, Nafta se habría conmovido por el “daño catastrófico” causado a la ciudad, aceptando en catafixia las áreas verdes por un hipotético predio ubicado en la zona de Los Cerritos, donde el magnate hotelero Ernesto Coppel Kelly, desarrolla el nuevo Mazatlán.
—¿De dónde saldrá el predio que están ofreciendo a Nafta a cambio de las áreas verdes?- se le cuestionó al “Químico” Benítez.
—Es lo que estamos viendo, todo vamos a… como ya lo hicimos, presentamos todo esto que ha sucedido, para que todo mundo sepa, aquí no escondemos nada.
Artículo publicado el 26 de diciembre de 2021 en la edición 987 del semanario Ríodoce.