El próximo domingo se llevará a cabo en tres municipios del norte de Sinaloa —Ahome, El Fuerte y Guasave— una “consulta” para decidir si se construye o no una planta de amoniaco en Topolobampo. Se instalarán 30 mesas receptoras de votos con credencial de elector en mano: 26 en Ahome, tres en Guasave y una en El Fuerte. El documento base, se dijo, será el padrón electoral.

El proyecto de construcción de la planta fue presentado desde 2013 por la empresa Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) pero sin consultar a la población, lo cual era obligado tomando en cuenta los impactos ambientales que acarrearía. Después de meses y años de protestas, la empresa presentó una manifestación de impacto ambiental favorable a la construcción, pero ésta fue desechada por un juez de distrito, quien ordenó se realizara una consulta entre la población. La obra quedó empezada y en unos días se decidirá si se cancela definitivamente o se reinicia. Está en riesgo la inversión, es cierto, pero también en juego el ecosistema de la Bahía de Ohuira, según ambientalistas expertos.

Han sido ya ocho años de jaloneos entre la empresa apoyada por personeros del gobierno y los indígenas y pobladores de la región, que defienden sus actividades tradicionales, con la consigna “¡Aquí No!” Un conflicto que no ha sido ajeno a las presiones, las amenazas y los asesinatos de líderes comunales. En Ríodoce hemos expuesto y dado seguimiento al caso de Rodrigo Palafox Corral, desapareció el 6 de noviembre del 2014 y sus restos fueron encontrados un año después con un impacto de bala en la cabeza.

Eran los tiempos de Mario López Valdez al frente de uno de los gobiernos más corruptos —y más comprometidos con el narco— de la historia de Sinaloa, y de Gerardo Vargas Landeros en su secretaría general, responsable directo de los cuerpos policiacos, comandados por el tristemente célebre Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, quien ocupaba el cargo de director de la Policía Ministerial y mando único gracias a las gestiones de Ismael Zambada García, según lo declaró su hijo Vicente Zambada en el juicio contra el Chapo Guzmán en Brooklyn. Y también eran los tiempos del comandante Jesús Carrasco Pérez al frente de la Policía Municipal de Ahome, punta de lanza del Cártel de Sinaloa para combatir a Los Mazatlecos, un grupo perteneciente al cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Tiempos en los que cientos de jóvenes, hombres y mujeres desaparecieron para luego ser encontrados bajo tierra por Las Rastreadoras.

No es ocioso recordar todo esto. Tampoco que el proyecto fue acogido e impulsado por Francisco Labastida Gómez de la Torre –hijo del ex gobernador Francisco Labastida Ochoa, quien participó en algunos eventos promocionales del proyecto—, y entonces coordinador de proyectos estratégicos del gobierno malovista. Hace semanas, la investigación periodística, “Pandora Papers” reveló que el angelito tiene cuentas en las Islas Vírgenes Británicas, uno de los paraísos fiscales a los que acuden aquellos que quieren esconder o lavar su dinero o, por lo menos, evadir impuestos.

Hace apenas unos días otro de los líderes de los comuneros ventiló amenazas para su vida. Presentó denuncia formal contra Gerardo Vargas Landeros porque sospecha que del alcalde de Ahome provienen esas acechanzas. Debe tener elementos para sospecharlo, pero tendrá que probarlo.

La consulta será coordinada desde la Secretaría de Gobernación, pero es Gerardo Vargas el responsable de instalar las 26 mesas de votación en Ahome. Se encargó —no sé si la Segob se lo pidió— de la integración del consejo ciudadano para la consulta, al que el enviado de Segob, Rabindranath Salazar, solo tomó protesta y en el cual no figura ninguna persona opositora a la construcción de la planta pero sí el payaso del Travieso Arce, quién sabe por qué méritos.

Gerardo no tiene buena fama en estas lides, si se toma en cuenta que en las elecciones pasadas lo acusaron de fraude todos sus contendientes. Así que la consulta “patito” que se fragua para el domingo 28 está descalificada de antemano. Si no es organizada por el órgano electoral, simplemente no tendrá credibilidad. Si los que se han manifestado en favor de que se construya la planta son los mismos que organizan la consulta ¿Qué resultado puede arrojar?

Bola y cadena
EN LO QUE VA DE LA ADMINISTRACIÓN de AMLO se han hecho algunas consultas, todas ellas patito: la que determinó que se cancelara el nuevo aeropuerto de Texcoco y se construyera el de Santa Lucía, la que permitió la construcción del Tren Maya, la que autorizó la refinería Dos Bocas, en Tabasco, la que originó que se cancelara la cervecería de Constellation Brands, en Mexicali… el común denominador de estas encuestas es que el resultado es el que promueve el gobierno. En el caso de la cervecera, Andrés Manuel siempre se opuso y ganó el NO; en los otros casos él promovió abiertamente los resultados obtenidos; es decir: son encuestas a modo. Todas ellas han sido organizadas por Segob o patrocinadas por Morena. En el caso de la planta de amoniaco no tiene por qué ser distinto. Gerardo Vargas ha estado impulsando abiertamente su construcción porque es un proyecto que nació bajo el gobierno de Malova y algún beneficio personal pactaron desde entonces. Y el mismo gobernador Rubén Rocha ha mostrado simpatía por el proyecto aunque ahora aparente imparcialidad.

Sentido contrario
LA QUE HA GUARDADO SILENCIO hasta ahora es Tatiana Clouthier, pues en su calidad de diputada federal vino a ver el tema con las comunidades indígenas y se sumó al ¡AQUÍ NO!, argumentando que se ponía en riesgo el equilibrio ecológico de la Bahía de Ohuira. Pero ahora es secretaria de Economía…

Humo negro
LA PREGUNTA ES DÓNDE ESTÁ el partido Morena frente a este conflicto. ¿Por qué en Mexicali protegen el agua para la población y votan contra la instalación de una planta cervecera y aquí le dan la espalda a los sectores más desprotegidos? ¿Dónde está la congruencia? ¿De qué lado están los nuevos gobiernos de la autollamada Cuarta Transformación?

Artículo publicado el 21 de noviembre de 2021 en la edición 982 del semanario Ríodoce.