El acceso no es el más fácil pero la atención está garantizada. El portón abierto da vista a un par de sillones y estructuras para aplicar sueros. En unas hojas pegadas en las paredes están las instrucciones; en una se lee “sueroterapia” y en la otra “consulta primera vez”.
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En tiempos de pandemia, carencias y saturación en hospitales, se buscan opciones, y la doctora Martha Alicia Torres Reyes ofrece un espacio a pacientes con el COVID-19. Es su casa, cochera y patio sirven para atender diariamente a ciudadanos de una ciudad colmada por el virus.
Se especializó en medicina interna y formó parte del equipo que dio tratamiento a los primeros casos comunitarios de coronavirus en la capital del estado. Un pabellón del Hospital Civil de Culiacán fue la semilla que meses más tarde germinó en el ahora conocido “Covitario”.
“Este nace en 2020 durante los primeros días de junio ante la emergencia sanitaria que se vino con la aparición del COVID-19, donde de repente la saturación de los hospitales se dio, de tal manera que los trabajadores del Ayuntamiento ya no tenían oportunidad de ser atendidos en el IMSS, en el Hospital Civil o en centros de salud públicos; entonces esto empezó a ser una demanda por parte de los trabajadores”, explica la doctora Reyes.
Esos días de junio representaron el pico más alto en contagios con casi 2 mil pacientes con el virus activo y un promedio de 150 casos diarios en el estado, cifras que durante julio de este año se han vivido nada más en Culiacán, ciudad que permanece como el epicentro de la pandemia en Sinaloa.
Y derivado de la tercera ola, las atenciones del “Covitario” se llegaron a triplicar con hasta 18 atenciones diarias a pacientes no solamente del Ayuntamiento, sino de la sociedad civil.
“Ya no es exclusivo para trabajadores del Ayuntamiento, tenemos pacientes que nos visitan de las Arenitas, de Eldorado, Imala, Guamúchil, Pericos, tenemos pacientes de diferentes comunidades, inclusive de Mazatlán hemos tenido y eso nos llena de satisfacción de que el programa sea reconocido por la ciudadanía por su buen porcentaje de recuperación”, añade.
En un principio los trabajadores de la comuna eran atendidos en el Hospital Civil, sin embargo en octubre de 2020 el espacio proporcionado para la atención de pacientes del Ayuntamiento fue solicitado de vuelta por la institución debido a la reapertura de los servicios de consulta y demás.
Culiacán, al corte, ha tenido más de 26 mil 700 casos confirmados de COVID-19 de los cuales alrededor de un 20 por ciento han sido hospitalizados y el resto tratados en casa o de manera ambulatoria.
Fuera de esa cifra opera el “Covitario”. Son más de 4 mil atenciones las que ha brindado. Primero a trabajadores y trabajadoras de la comuna y luego a la sociedad civil, la cual durante la tercera ola y la alta demanda en hospitales públicos y precios inaccesibles del sector privado, comenzó a buscar opciones.
Durante el mes de mayo la sospecha de un incremento existía entre trabajadores de la salud. Debido a las relajaciones en las medidas y a la gran movilidad vivida en el estado, la multiplicación en los casos era algo latente. En el “Covitario” esa idea cruzó en su horizonte y entonces se pusieron alertas.
“Aguas, este silencio nos debe de preparar algo muy fuerte”, explica la doctora Torres. “precisamente el 2 de junio comenzamos a ver esto de tal manera que llegó el día en que tuvimos 18 pacientes de nuevo ingreso, hasta triplicado de tal manera que el espacio llegó a ser insuficiente.
El sitio cobró mayor relevancia luego de reportajes que circularon a nivel nacional. En ellos se da constancia de la atención a pacientes con el virus SARS-CoV-2 pero lo que no se informa son las carencias en que opera el sitio.
Medicamentos, insumos, toda ayuda es bienvenida. Sobre todo cuando las atenciones se han triplicado y por eso el apoyo de la sociedad civil ha sido muy valioso, no solo en aportaciones en especie sino en mano de obra.
“Hemos tenido una respuesta muy amplia y solidaria de la población civil porque también atendemos población civil, nos han venido a donar, a aportar”, señala Martha Alicia.
“El número (de atenciones) a nosotros mismos nos ha dejado impactados, andamos a la carrera pero hay ciudadanos que han sido pacientes o han tenido familiares y al ver la dinámica se han incorporado a ayudarnos. Los trabajadores del Ayuntamiento ellos salen a las 3:00 y se van pero el programa sirve y ese servicio que damos en la tarde es gracias a estos voluntarios y son personas que como te digo fueron pacientes o familiares de pacientes”, añade.
El “Covitario” tiene de nómina a 10 personas entre médicos generales y de enfermería y voluntariado de hasta seis personas diario, de las cuales según explica la doctora Torres algunas son enfermeras que laboran en hospitales pero otras voluntarias tienen profesiones distintas.
“Son funciones diversas, no nada más son enfermeras, una es arquitecta, otra es maestra de inglés, entonces ellas no te imaginas la manera tan simple y sencilla pero de gran valor en que me apoyan.
Y a la fecha las atenciones siguen. Culiacán poco a poco bajó su incidencia pero en casa de la doctora Torres no bajan la guardia. Su domicilio en el número 3563 de la calle Cuitláhuac 3563 en las lomas de la colonia Rosario Uzárraga.
Siempre tiene las puertas abiertas a pacientes con el coronavirus.
Artículo publicado el 15 de agosto de 2021 en la edición 968 del semanario Ríodoce.
