“Lo que deseamos es que aparezca pronto, que se sepa que fue realmente lo que pasó, porque estamos con la incertidumbre que no conocemos los hechos y hasta el momento no sabemos nada; no se nos ha notificado nada y aquí estamos esperando”, clama Miriam Angulo Escobedo, esposa de José Gerardo Ríos Ibarra, dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México.
El lunes 9 de agosto, el sitio Tercia de Grillos publicó que José Gerardo Ríos Ibarra fue interceptado por un grupo armado cuando el dirigente político circulaba por la carretera México-15 en el tramo Guasave-Los Mochis, con rumbo al municipio cañero, a bordo de su vehículo, Chevrolet Beat, color rojo, modelo 2018.
Ríodoce entrevistó a Angulo Escobedo, vía telefónica, para preguntarle si ya había tenido noticias sobre los hechos antes mencionados en el norte del estado.
-¿Ya han tenido mínimas noticias de su esposo Gerardo?
-Seguimos igual sin tener una sola noticia. No hemos recibido…no sabemos nada. Lo seguimos esperando todavía.
-Ustedes como familia, ¿ya interpusieron denuncia?
-Ayer como a las nueve de la noche.
-¿Él fue al norte del estado a tratar asuntos del partido?
-Iba a asuntos del partido. Sí, lo único que me dijo es que iba a tener una reunión allá, nada más. Es todo lo que sé.
-¿Gerardo iba con destino a Los Mochis o Guasave?
-Pues es que me dijo que iba a llegar a Guasave, pero que a lo mejor se iba rumbo a Mochis. Pero es que como a veces terminaba rápido y se regresaba o no llegaba hasta donde decía. O sea, todo dependía de cómo se le acomodaba el tiempo, pues.
-¿A qué horas salió de la casa de usted?
-De aquí salió a las 10 de la mañana, ayer.
-¿Cuándo se enteró de los hechos?
-Hasta en la tarde, ya como a las 4 y media, más o menos.
-¿Entre esos horarios usted se comunicó con Gerardo?
-Sí, la última comunicación que tuve con él fue como a las 2:30 horas. Nada más le pregunté que si siempre había salido, porque a veces le salía otra cosa y posponía la salida. Y me dijo sí. Es todo ya. Ya no volví a saber.
-Y después de ese horario intentó de nuevo contactar con él vía telefónica
-¿Marcarle? Sí. Intenté marcarle y mandaba a buzón.
-Después se enteró de que encontraron el vehículo de Gerardo…
-Sí eso ya fue…lo del carro ya me enteré muy tarde, cuando estaba poniendo la denuncia.
-¿Usted pertenece al PVEM o nada más su esposo?
-Nada más soy militante del partido. Pero no me meto mucho al trabajo del partido.
-¿Usted notó tenso o inquieto a Gerardo ese día que partió al norte del estado?
-No, lo único que sabía es que tenía la preocupación por pagar algunas cosas que se habían quedado pendientes del partido, porque no les habían dado el dinero que se ocupaba. Creo que Misael Sánchez Sánchez, dirigente nacional del PVEM a nivel estado, no les entregó el dinero y es lo único que sabía yo pues, que traían esa preocupación los del partido. Que el dinero no había llegado.
-Se refiere al dinero con el que pagarían a los que operaron el trabajo de partido en las elecciones…
-Si, todo ese dinero no llegó se quedó pendiente. Ese es el pendiente que tenía Gerardo como secretario general del PVEM. Él es una persona tranquila, trabajadora no tiene problemas con nadie. Lo único que tenía es ese pendiente que nosotros conocemos pues, nada más. De ahí en fuera nada.
-¿A cuánto ascendería la suma del dinero pendiente?
-Pues no le sabría decir cuánto, pero puede que haya sido una suma importante, porque al andar preocupado.
