En su cierre de campaña Mario Zamora Gastélum, abanderado del PRI, PAN y PRD se comparó con la luz y el amanecer y sin mencionar el nombre de Rubén Rocha Moya, candidato de Morena-PAS, dijo que su oponente es como la “noche” la oscuridad y la perversión.
“Uno es como la noche, oscuro, perverso. Es el fin de una época, es el bueno para dormir. La noche se hizo para dormir. El otro es el amanecer del día, es una luz incandescente, con fuerza, con pasión, con enorme esperanza”, dijo al cuestionar a sus invitados en el Palenque de la Feria Ganadera, de Culiacán, sobre por quien votarán.
En el cierre de campaña del priista no hubo intento alguno por guardar distancia. Un semáforo epidemiológico vuelto letra muerta y acarreados en camiones atrancaron de cabo a rabo la circunferencia del Palenque de la Feria Ganadera en el cierre de campaña de Mario Zamora.
El festejo, como lo llamó el mismo candidato del PRI-PAN-PRD, dio inicio desde poco antes de las 18:00 horas y para casi las 19:00 horas el arribo de Zamora Gastélum.
La presentación corrió a cargo de Wendy Ibarra quien hacía su debut en vivo como artista cantando un jingle. “Este 6 de junio, vamos a ganar”. Repetía mientras le daban el compás la banda de los Hermanos Cota, traídos desde Guasave.
Todo eso es fiscalizable. Los inspectores del INE caminaban por los pasillos del Palenque dando cuenta de los hechos, del dispendio, del gasto de la fiesta que se organizó para Mario Zamora.
Otros invitados llegaron por su propio pie. Entre ellos Faustino Hernández Álvarez, candidato común del PRI-PAN-PRD quien permaneció en su lugar desde que hizo su arribo hasta el final.
No así los candidatos y candidatas de Culiacán a los diversos cargos de elección popular. Todos subieron al templete con Mario Zamora.
Durante apenas media hora su arenga menguó. Su voz dañada por la campaña gritaba que quería más meses de campaña porque ha sido un festejo. Pero hoy se terminan y su voz lo sufre.
“Hoy quisimos hacer las cosas diferentes porque hemos aprendido la lección. Hoy no es un cierre de campaña, es una celebración”, dice al micrófono el candidato y añade “decía mi abuela, celebrar es agradecer y yo estoy profundamente agradecido con todos ustedes que son los que han hecho posible”.
Luego hace alusión al evento de Rubén Rocha Moya en plena avenida Obregón, cerrando el tráfico en un evento celebrado de manera simultánea en la capital sinaloense.
“No hemos cerrado ninguna calle… al contrario lo invitamos a esta celebración”, pero los invitados llegaron en más de 30 camiones rentados para su traslado.
Dice que arrancó a las 5:00 de la mañana este último día de campañas, explica que primer fue a Badiraguato a la última reunión y luego a Navolato y por eso no preparó ningún discurso.
Explica que dirá lo que siente, y lo que siente es amor al prójimo. Cita a Jesucristo y asegura que su gobierno será uno de amor al prójimo. Que estará con los que menos tienen.
Luego el estruendo de su público. Ese que en su mayoría llegó ahí porque lo llevaron.
Y el cierre de nuevo la canción. “Este 6 de junio, vamos a ganar”. El jingle pegajoso que se repite como un loop pero cantado en vivo.
Y después de 60 días de campañas, el coronavirus suspendido y las aglomeraciones, la capital y todo el estado tendrán un descanso de las “fiestas” por la democracia que este año costaron a Sinaloa más de 64 millones de pesos para 10 partidos políticos del erario. Quedará pendiente la fiscalización del INE.
