Óliver Pérez está muy cerca de asegurar su regreso para 2020 con los Indios de Cleveland.
En un arreglo poco común e inteligente de su agente Scott Boras, el culichi firmó una cláusula en la cual le bastarían 55 apariciones para regresar a La Tribu el próximo año y con ello implantar un record de más temporadas jugadas para un mexicano en la historia de Grandes Ligas (18).
Pérez suma 45 apariciones y con 10 más tendrá un salario garantizado de 2.75 millones de dólares, pero la cantidad aumenta a 3 MDD si termina la campaña con 60 juegos.
Dichas cifras se ven muy a la mano tomando en cuenta que Óliver ha estado muy efectivo (2-2, 2.79, 8BB y 35K en 29IP), además de que los Indios pelean con todo el liderato de la división Central y el manager Terry Francona lo necesita muy seguido.
Los Indios aún tienen pendientes 50 juegos en su calendario.
#EJEMPLO… Por muchas razones, hay que quitarse el sombrero o la gorra frente a Óliver Pérez.
Oli, como le llaman en EU desde su irrupción en 2002 con los Padres de San Diego, ha sabido naufragar entre tiburones y sorteó todo tipo de obstáculos para mantenerse como un triunfador en el difícil mundo del Bigshow.
En 17 años en MLB, Pérez jamás ha dado positivo en una prueba antidoping. Tampoco lo han sancionado por indisciplina en un equipo y mucho menos acusado de violencia doméstica.
Padre ejemplar, Pérez ha participado además en causas altruistas —no le gusta aparecer—, mientras en lo deportivo ha dado todo por México cada vez que lo llaman a las selecciones y por si fuera poco es muy común verlo lanzar casi todos los años en la LMP con los Tomateros de Culiacán.
Ha tenido altas y bajas en Grandes Ligas —como todo pelotero—, pero nunca ha sufrido una lesión grave de su brazo izquierdo e hizo lo que ningún otro bigleaguer mexicano: Reinventó su carrera al pasar de abridor a zurdo situacional, por cierto uno de los mejores de la industria en los últimos años.
Y en cifras, además del inminente record de 18 temporadas, Pérez está a 26 apariciones de romper la marca para un lanzador zurdo mexicano (Dennys Reyes) y a 71 ponches de superar a Yovani Gallardo en el segundo lugar de todos los tiempos entre los aztecas (1584), sólo detrás de Fernando Valenzuela.
A todo eso hay que agregarle su porcentaje de ponches por cada 9 innings, donde aparece en el lugar 12 de por vida en MLB (9.53) junto a monstruos como Randy Johnson, Pedro Martínez, Clayton Kershaw y sólo una milésima abajo de Nolan Ryan.
ROLETAZOS:
*NO ESTÁ claro cuál es el futuro de Yovani Gallardo, pero en Mexicali le tienen abiertas las puertas como parte de su lista de reservas de 70 jugadores. Si el lanzador michoacano quiere regresar al Bigshow, la LMP está hecha a la perfección para entrar en ritmo y mostrarse ante los 30 equipos de MLB. El derecho cumplirá 33 años en enero y su última aparición fue el pasado 30 de septiembre con los Rangers de Texas, destacando una trayectoria de 11 temporadas con una suma de 66 millones de dólares en salarios.
*EL ANUNCIO anticipado ayer en Monclova del Juego de Estrellas 2020, es un claro mensaje del actual grupo que controla la LMB de que seguirán respaldando a Javier Salinas. Si los opositores no lo ven de esa manera, es muy su problema. Salinas aparece en la foto junto a su titiritero, Gerardo Benavides, quien buscará mantenerlo en el cargo porque una eventual destitución de JS también sería un fracaso para el titular del Consejo de dueños.
*OJALÁ Y se pongan de acuerdo por todo lo que representa la historia de la Liga Mexicana de Beisbol, no por las personas que la integran. Finalmente los directivos van y vienen, pero lo que podría ser irreversible es una ruptura para crear otra Liga, sea cual sea el grupo que se quede con el nombre legal de LMB y las posteriores alianzas que se concreten. Basta recordar aquel rompimiento encabezado por la ANABE en 1980, cuando el pleito más bien fue entre los dueños de clubes y peloteros con tan malos recuerdos que la Liga ya jamás volvió a ser la misma.
*RICO NOEL está contemplado para regresar con los Tomateros de Culiacán, aunque no lo han hecho oficial. El plan es que haga el 1-2-3 con Johnny Davis y Sebastián Elizalde en el outfield, mientras Jesús Fabela y Alan Sánchez iniciarían en la banca.
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Columna publicada el 11 de agosto de 2019 en la edición 863 del semanario Ríodoce.
