¿Quién usa chamarra en el verano culichi? Un hombre que está a punto de morir. Ese joven está muerto, solo que nadie le avisó (así dice algún corrido que él ya escuchó). Va por una calle donde viven los ricos, con un chaleco de invierno en pleno verano.
Lea: Hallan asesinado a hombre que despojó camioneta en la Chapultepec https://bit.ly/2KFxYai
Cachucha en la cabeza. Mezclilla. Fingiendo ser un cualquiera. Irreconocible. Hay un video de esos segundos. Aparece en la toma de la cámara de seguridad caminando, desde la esquina. La grabación describe el despojo de un carro, nada nuevo en Culiacán, en Sinaloa, o en México. Es preciso. No pasan ni diez segundos desde que saca de su chaleco una pistola, amenaza a las dos mujeres de la camioneta, y desaparece conduciendo.
No se volverá a saber de él hasta que aparece un cadáver abandonado (otra vez nada nuevo en Culiacán, en Sinaloa, en México) y confirman que es el joven del video del robo de la camioneta. El mismo de la chamarra en verano. El de la cachucha.
Si no fuera porque es cierto, sería un chiste macabro. Ese joven es el quinto cadáver que aparece en Culiacán en menos de una semana rodeado de carritos de juguete. El domingo, casi de manera simultánea, cuatro hombres aparecen asesinados en la capital de Sinaloa. El promedio de asesinatos se redujo en 2019, pero el domingo 4 de agosto de 2019 sale del promedio. Los cuatro cadáveres aparecen rodeados de cochecitos de juguete. Los peritos levantan el cadáver y autos de juguete. Dos están en el sector norte, y otros dos en el sur. Dos por la mañana y los otros dos por la tarde.
Hay cuatro conclusiones esenciales en México para entender el robo de autos.
1. Sucede con mayor frecuencia de la que pensamos. Cada diez minutos se roban tres autos en México. En promedio son 425 al día, o 17 cada hora, según los datos del Secretariado Ejecutivo del primer semestre de 2019. Si lo queremos ver localmente, en Sinaloa se roban un vehículo cada 3 horas, y una motocicleta cada 6 horas. Todos los días. Sin excepción.
2. Es el robo más frecuente. Según las estadísticas no hay otro robo que se registre que tenga la frecuencia diaria del robo de autos. Se lleva registro del robo de casas, de comercios, de maquinaria, de transeúntes, de bancos, con violencia o sin violencia, pero ninguno tiene la frecuencia del robo de autos. Es decir, cada cuatro minutos un robo de carro con violencia o sin violencia. De todos los registros que se tienen, el de autos abarca la cuarta parte de ellos en frecuencia.
3. Se mantiene estable en la historia. Con todo y lo que se diga, mes a mes o año con año el robo de autos es una constante entre los delitos en México. El comportamiento estadístico del robo de autos presenta una tendencia similar a los homicidios, aunque no se conozca alguna relación. 2018 es el año con el mayor número de robos de autos —igual que el mayor número de homicidios— más que los dos años anteriores, el mismo comportamiento que los homicidios.
4. Es el delito menos investigado. Al ser un delito del fuero común, los gobiernos estatales se ufanan de que persiguen el delito del robo de autos, pero su comportamiento histórico muestra muy ligeros movimientos. Un seguimiento histórico revela que el porcentaje de robos no muestra gran diferencia en cada año.
En conclusión, no hay delito patrimonial de la dimensión del robo de autos. Según datos de las agencias aseguradoras se paga en promedio 150 mil pesos por cada auto robado. En total unos 14 mil millones de pesos por año, una cuarta parte del presupuesto de Sinaloa de un año. Pero nunca significará el monto total de la pérdida, hay otra cantidad que tiene que absorber el propietario, que no recuperará, y que no está cuantificada.
Margen de error
(Datos) Cuando un delito como el homicidio atrae tanto la atención, el resto de ellos se van convirtiendo en inexplicables. Nadie los revisa ni los estudia, ni les da un seguimiento como pasa con los crímenes. Después del asesinato hay delitos graves como el secuestro o la extorsión, que se mantienen en un sube y baja según la coyuntura de cada región, pero el robo de autos es una constante con la que es necesario lidiar.
Frecuentemente sucede que el robo de un banco, con excesiva atención mediática, resulta con un monto mucho menor que el costo que implicará el robo de un solo auto. Con la diferencia además de que en Sinaloa, por ejemplo, se roban 8 autos al día, según el último dato de los primeros seis meses de 2019. O diez diarios, según los datos del año 2018.
Mirilla
(Entender) El peor año en robo de autos en México es el 2018. Como sucedió con los homicidios, rompió todos los records. Pero Sinaloa lleva un comportamiento distinto. En Sinaloa el año con más autos robados fue 2017, un promedio de 19 diarios, entre motocicletas y de cuatro ruedas. A nivel nacional representó el 3.2 por ciento de todos los autos robados, mucho más allá del promedio según su parque vehicular.
Para dimensionar el tamaño, en México hay 45 millones de automóviles, motos y transportes circulando, lo que se conoce como el parque vehicular, y cada año el .5 por ciento son robados. Es decir, unos 200 mil vehículos al año. Sinaloa está ligeramente por encima del promedio, y en 2017 se robaron el .58 por ciento del total de vehículos que circulaban en la entidad, poco más de un millón, según datos del INEGI.
Deatrasalante
(La década) Hace justamente diez años se presentó una situación igual. Cadáveres de jóvenes que fueron abandonados con carritos de juguete o leyendas que hacían referencia al robo de autos. En 2009 lo casos se presentaron, independientemente del comportamiento en las estadísticas del robo de autos. Ahora sucede igual, incluso cuando la tendencia es a la baja.
Ni en 2009, ni ahora en 2019, se espera que se resuelva el fondo de los asesinatos. Una situación es clara: el negocio no se comparte. Y si es necesario armar un teatro para asustar a todos, pues se monta el escenario. Y punto (PUNTO)
Columna publicada el 11 de agosto de 2019 en la edición 863 del semanario Ríodoce.
