Cuando se dio la primera lectura a la iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa,  presentada por Guillermo Ibarra Escobar, se activaron los focos rojos en los altos cuadros directivos de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

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Una semana después el rector encabezó una movilización universitaria para llenar los espacios del edificio del Poder Legislativo. Los asistentes llenaron la sala de sesiones, los pasillos y el salón Constituyentes.

“Las universidades se reforman desde su interior”, se podía leer en una de las mantas que colocaron los manifestantes al interior del recinto legislativo, como parte de un movimiento que enarboló la defensa de la autonomía.

En el marco de la movilización universitaria que incluyó la instalación de un completo equipo de sonido en el exterior de las instalaciones del legislativo, el rector Juan Eulogio Guerra entregó una iniciativa de reforma constitucional para que las reformas  a las leyes orgánicas de las universidades e instituciones públicas de educación autónomas deban someterse primero a la consulta de éstas antes de ser votadas por el Congreso del Estado.

La lectura de la iniciativa presentada por Ibarra Escobar significó que salía de la “congeladora legislativa” en la que había estado confinada desde la anterior Legislatura, desde que fue presentada en mayo de 2016. Una primera versión ya se había presentado en diciembre de 2016, pero la Comisión de Protocolo y Régimen Orgánica, la regresó para que fuese reelaborado el texto conforme a la técnica legislativa vigente y se acreditara la calidad de ciudadanos sinaloenses que la presentaron.

Junto con Ibarra Escobar, firmaron la iniciativa Ana Luz Ruelas Monjardín, Jorge Rubén Ibarra Martínez y Juan Antonio Lara Medina, en calidad de ciudadanos, todos ellos con trayectoria en la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS.

La vacuna contra reformas a la ley orgánica

La propuesta de iniciativa de reforma constitucional entregada por el rector de la UAS y firmada por los miembros del Consejo Universitario, propone incluir el artículo 92 Bis que frenaría al Congreso del Estado votar una modificación a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, si antes no se consulta a la institución educativa.

“Las iniciativas que tengan por finalidad adicionar, modificar y reformar las leyes orgánicas de las universidades y demás instituciones públicas de educación superior dotadas de autonomía, deberán someterse a consulta de sus respectivas comunidades”, se lee en el documento entregado.

El párrafo propuesto no contempla que cuando la propia universidad proponga un cambio a su ley orgánica deba ser sometido a consulta.

El nuevo apartado que incluiría seis nuevos párrafos, específica que la consulta sería una etapa del proceso legislativo que deberá llevarse a cabo previo a que la comisión de diputados emita un dictamen sobre una iniciativa que pretenda modificar, adicionar o reformar leyes orgánicas de las universidades y demás instituciones públicas de educación superior autónomas.

La propuesta contempla que en caso de que la consulta fuese desfavorable a la iniciativa de reforma de ley orgánica, sería requisito indispensable que la mayoría calificada de los diputados asistentes a la sesión, voten en sentido afirmativo el dictamen.

Se incluye además que la citadas consultas se regirían por los principios de buena fe, transparencia, respeto a la diversidad y tolerancia, y deberán estar contenidos en los reglamentos expedidos por los órganos facultados por las universidades e instituciones públicas de educación superior con el carácter de autónomas.

La iniciativa descongelada por el Congreso

A poco más de un mes que iniciara la presente Legislatura con mayoría de Morena, Guillermo Ibarra Escobar ratificó su iniciativa de reforma a Ley Orgánica del Congreso del Estado.  El día 16 de noviembre de 2018, la Oficialía de Partes del Poder Legislativo consignó la recepción de la propuesta.

En ese mismo mes de noviembre, el viernes 23, el diputado del PRD, Edgar González, quien se define como un universitario con licencia, había convocado a una mesa de análisis sobre las reformas a la Ley Orgánica de la UAS.

El evento organizado debió ser suspendido porque centenares de universitarios acudieron, pero no se les permitió el acceso porque se explicó no había ya capacidad en el espacio que se había programado. El diputado del PRD  y el ex diputado del PAS, Gené  Bojórquez, fueron protagonistas de acusaciones mutuas sobre violencia e intimidación.

La propuesta de reforma de Ibarra Escobar está centrada en modificaciones a los órganos directivos de la universidad y sus métodos de elección por considerar que la UAS ha entrado en una disminución de su calidad en los últimos años, se ha desviado de sus objetivos institucionales por incursionar sus autoridades en la arena electoral con un partido político de extracción universitaria, en evidente alusión al PAS.

De entrada propone modificar la definición de universidad pública descentralizada porque esto ha propiciado controversias respecto al cumplimiento de normatividades en materia de rendición de cuentas, derechos humanos, juicios de constitucionalidad de actos de autoridades.

Propone que la UAS  se denomine como un organismo público descentralizado del Estado de Sinaloa. Con la nueva denominación se sujetaría con certidumbre a la Constitución local y a la Ley de Justicia Administrativa, y estarían en competencia los tribunales respectivos en abordar controversias de legalidad de nombramientos del rector, secretario general, vicerrectores, así como consejeros técnicos y regionales.

Propone además el carácter de “supremo” a la autoridad del Consejo Universitario que permitiría alienar la autonomía de la UAS a las reformas constitucionales y leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción.

Dentro de la iniciativa se propone revocar la última reforma realizada a la Ley Orgánica de la UAS, efectuada durante el sexenio de Mario López Valdez, en julio de 2013, que permite la reelección del rector en turno por una ocasión.

Contempla además modificaciones a las reformas que impulsó el entonces  rector Héctor Melesio Cuen, cuando en julio de 2016 se determinó que el rector sería nombrado por el Consejo Universitario en votación secreta y cédula que le presentara la Comisión Permanente de Postulación.

“Lo que se pretendió con la desaparición de elecciones terminó convirtiendo a la UAS, por el control unigrupal de una élite, en una entidad que se confunde con un partido político”, señala la exposición de motivos de la iniciativa.

La iniciativa sintetiza que su objetivo es fortalecer el liderazgo universitario para que los universitarios que accedan a los órganos de gobierno en cargos colectivos y personales sean a cabalidad los idóneos y  que su nombramiento se lleve a cabo por verdaderos mecanismos competitivos y de amplia participación social.

Frente al discurso de las actuales autoridades de la UAS que advierte que su autonomía está en riesgo, al momento Morena no tiene en su agenda  reformas a la ley orgánica de la institución en el presente periodo ordinario de sesiones. La única que está en este proceso de consulta es la de la Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa.

Artículo publicado el 30 de junio de 2019 en la edición 857 del semanario Ríodoce.