El proceso penal contra los presuntos autores materiales del asesinato de Javier Valdez está detenido.
Tras un año de haberse iniciado, no ha pasado de la etapa inicial a la fase intermedia por recursos legales tramitados por los imputados.
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Los acusados, Juan Francisco N, el Quillo; y Heriberto N, el Koala, promovieron amparos contra el auto de vinculación a proceso y les fueron negados, pero solicitaron una revisión.
El Tribunal Colegiado suspendió el proceso hasta en tanto resuelve el recurso de revisión.
Contra el autor intelectual del crimen, la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) no ha ejercitado acción penal.
Según la información que la FEADLE ha dado a conocer en las audiencias, el asesinato fue por una publicación de Javier Valdez en Ríodoce y fue ordenado por la célula de Los Dámaso.
“El homicidio fue orquestado desde las altas esferas de la organización criminal con sede en este estado”, dijo uno de los fiscales en la sala de audiencias el 30 de agosto del año pasado.
En las diferentes audiencias que se han realizado en el Centro de Justicia Penal Federal en Culiacán, los presuntos autores materiales se han reservado su derecho a declarar.
La última audiencia fue el 6 de febrero de 2019, cuando venció el plazo que tenía la FEADLE para concluir la investigación.
Ese día debía realizarse la audiencia intermedia, en la que tanto la Fiscalía como la defensa darían a conocer las pruebas con las que cuentan, pero no se llevó a cabo por la suspensión que concedió el Tribunal.
En el caso del Koala, el día que fue vinculado a proceso en mayo del año pasado, la FEADLE obtuvo un plazo de tres meses para continuar con las investigaciones y en agosto solicitó una ampliación de tres meses más.
Con el Quillo fue similar. El día que lo vincularon a proceso en junio, la Fiscalía pidió tres meses de prórroga y en septiembre otros tres.
Las prórrogas fueron solicitadas para obtener más datos de prueba, entre ellos la declaración de Dámaso López Núñez, el Licenciado, recluido en un penal de Estados Unidos.
Según la Fiscalía, durante los meses de prórroga, pediría al Centro de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia de la PGR, un informe sobre el Cártel de Sinaloa y el lugar que ocupaban Dámaso y su hijo Dámaso López Serrano, el Minilic.
También una cuantificación de la reparación del daño causado por el asesinato, al Comisionado Presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
En el caso del Koala, era para realizar una pericial de voz y confrontarla con la que se escucha en las llamadas telefónicas intervenidas durante la investigación previa a su captura y la transcripción de las llamadas que hizo con su esposa y su madre después del homicidio.
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Para la pericial de voz, la Fiscalía solicitó al Koala dar una muestra, pero se negó en dos ocasiones.
El ministerio público tuvo que recurrir al Juez y éste ordenó dar la muestra que se obtuvo mediante una plática entre un perito y el acusado.
En el caso del Quillo, durante la prórroga la Fiscalía continuaría con las investigaciones para localizar el automóvil Versa y las armas que usaron para cometer el asesinato.
Con vecinos del Quillo de la comunidad de San Javier, en San Ignacio, realizaría entrevistas; un perfil antropológico del acusado y una confronta entre las imágenes del Versa obtenidas de la cuenta de Instagram de su esposa y las que grabaron cámaras de vigilancia el día del asesinato.
Para los dos imputados, la Fiscalía solicitó al Juez imponer una condena de 50 años de prisión.
El 28 de diciembre, la FEADLE presentó por escrito al Juez la acusación contra el Quillo y la solicitud de la pena máxima.
En la acusación integraron los antecedentes penales que tiene por el proceso penal que enfrenta en Mexicali por portación de arma de fuego de uso exclusivo y posesión de cartuchos de uso exclusivo desde 2017; y por el otro proceso en Culiacán por el decomiso de un arsenal en un motel en Mazatlán en junio de 2017.
Contra el Koala presentó la acusación y la solicitud de condena el 21 de noviembre.
Testigos amenazados
La FEADLE tiene dos testigos que incriminan al Quillo y al Koala de asesinar a Javier Valdez, y pretende presentar sus declaraciones en el juicio, pero ambos manifestaron tener miedo de ser asesinados.
En septiembre del año pasado, dijeron a la FEADLE que habían sido amenazados y querían salir del país lo antes posible.
En una audiencia celebrada el 27 de septiembre, la Fiscalía pidió al Juez adelantar las declaraciones y no esperar hasta el juicio, pero el Juez rechazó la solicitud porque la FEADLE no precisó las circunstancias en las que ocurrieron las amenazas, además de que los testigos cuentan con vigilancia policial y de haber riesgo éste debió estar documentado.
Uno de los testigos es un familiar de los acusados y fue quien declaró que el Quillo le contó que habían asesinado a un periodista y como pago le habían dado una pistola con la imagen del Licenciado y el Minilic en las cachas.
En otra ocasión le platicaron que habían quemado el automóvil Versa, el cual según la Fiscalía es propiedad del Quillo y fue el que usaron el día del asesinato.
Después de que hicieron esas revelaciones, amenazaron al hoy testigo, y él decidió acudir a la Fiscalía a rendir su declaración y solicitar protección.
Tras la detención del Quillo, hombres armados lo han buscado en San Javier, San Ignacio, y amenazado a sus familiares, según la FEADLE.
De acuerdo con la Fiscalía, el testigo dijo que sus primos, el Quillo y el Koala, harían cualquier cosa para asesinarlo por haberlos señalado como responsables del homicidio de Javier.
La otra testigo es una joven que declaró que conocía a Luis Idelfonso Sánchez Romero, el Diablo, quien también participó en el homicidio de Javier, pero fue asesinado y calcinado el 29 de septiembre de 2017 en San Luis Río Colorado, Sonora.
La mujer narró que en una ocasión el Diablo le platicó que había asesinado a Javier en complicidad con el Quillo y el Koala.
También dijo que los tres formaban parte de una célula que trabajaba para Los Dámaso levantando a miembros de grupos rivales y vigilando Eldorado.
La mujer señaló que había recibido llamadas telefónicas amenazantes y que por su casa pasaban camionetas que se detenían por un rato.
Un peritaje estableció que ante las amenazas, los dos testigos presentan desequilibrios emocionales, nerviosismo, ansiedad y se muestran temerosos.
Para la FEADLE, la declaración de los dos testigos es parte fundamental de la acusación contra los presuntos autores materiales.
El Licenciado culpa a los hijos del Chapo
Para la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión, la orden de asesinar a Javier Valdez provino del grupo de Los Dámaso, pero el Licenciado acusó a los hijos de Joaquín, el Chapo Guzmán.
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El 27 de junio del año pasado, en una entrevista ministerial en el penal federal de Chihuahua, Dámaso López Núñez declaró que aportaría información sobre el asesinato de Javier.
Días después, el 6 de julio, fue extraditado a Estados Unidos y la FEADLE ya no pudo obtener la información.
Vía asistencia jurídica internacional, la Fiscalía solicitó al Departamento de Justicia de Estados Unidos recabar la declaración.
En la última audiencia del proceso penal contra los presuntos autores materiales, los Fiscales dijeron que no habían obtenido la declaración.
La FEADLE espera conseguirla pero ya no podrá usarla en el proceso contra el Quillo y el Koala y será integrada a la investigación sobre el autor material.
Durante el juicio contra Joaquín el Chapo Guzmán, Dámaso declaró como testigo y habló sobre el asesinato de Javier Valdez.
Durante su comparecencia en la Corte de Brooklyn, el 23 de enero de este año, negó que él o su hijo estuvieran relacionados con el crimen y acusó a los hijos del Chapo.
“Desobedeció las órdenes amenazantes de los hijos de mi compadre y por eso lo mataron”, declaró.
La FEADLE sostiene que las investigaciones sobre la autoría intelectual de homicidio de Javier apuntan hacia Los Dámaso.
Presos en Mexicali y Guasave
Desde que inició el proceso penal, el Quillo ha solicitado al Juez su traslado a Culiacán en varias ocasiones.
El Quillo está preso en el penal federal de Mexicali desde agosto de 2017, tras ser detenido con armas.
Todas las solicitudes han sido rechazadas por el Juez.
En las audiencias el imputado ha estado presente por medio de videoconferencia, enlazado desde el Centro de Justicia Penal Federal de Mexicali.
Solo para la continuación de la audiencia inicial el Juez autorizó que lo trajeran a Culiacán, pero una vez concluida fue devuelto a Baja California.
El Koala está recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 8 en Guasave.
Para cada audiencia es trasladado en un vehículo blindado y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía Federal y Estatal.
Recuento 2018
23 de abril
Detienen al Koala en Tijuana.
28 de abril
Vinculan a proceso penal al Koala.
28 de mayo
Juez ordena al Koala hacer pericial de voz.
6 de junio
Ejecutan orden de aprehensión al Quillo en el penal de Mexicali.
11 de junio
Dictan auto de vinculación a proceso al Quillo.
27 de junio
El Licenciado declara que aportará información sobre el asesinato de Javier.
6 de julio
El Licenciado es extraditado a Estados Unidos, sin haber declarado sobre el homicidio.
30 de agosto
La FEADLE pide prórroga para obtener más pruebas, entre ellas la declaración del Licenciado.
28 de septiembre
La FEADLE pide al Juez adelantar la declaración de los testigos porque fueron amenazados; el Juez rechaza la solicitud.
21 de Noviembre
La FEADLE solicita al Juez imponer la pena máxima de 50 años al Koala.
30 de Noviembre
Juez de Distrito niega amparos al Koala y al Quillo contra el auto de vinculación.
28 de diciembre
La FEADLE pide al Juez la pena máxima también para el Quillo.
Recuento 2019
23 de enero
En la corte de Brooklyn el Licenciado acusa a los hijos del Chapo del asesinato de Javier.
12 de febrero
Juez suspende el proceso penal hasta que el Tribunal Colegiado resuelva la revisión de los amparos.
Artículo publicado el 12 de mayo de 2019 en la edición 850 del semanario Ríodoce.
