Sentados alrededor de unas mesas, nueve vecinos de las colonias Fovissste Chapultepec y Chapultepec se reúnen. Celebran que tras una reunión con autoridades, se acordó detener la obra del Distrito Paseo Mundial (DPM). Sin embargo, las fechas decembrinas siembran sospechas en varios de ellos de que ésta continúe a pesar de las inconformidades.
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El gobernador Quirino Ordaz Coppel les dijo que la obra no continuaría. El lunes 17, vecinos y autoridades llevaron a cabo una reunión donde confirmaron dicho compromiso: la obra no va hasta que no sea socializada.
En dicha reunión se nombró como interlocutor al arquitecto Efraín Leyva Perea, subsecretario de Desarrollo Urbano del Estado, quien se comprometió a revisar a fondo el proyecto ejecutivo así como los permisos relacionados al DPM.
Sin embargo, casi de manera paralela, Eleviel Zamora, director de Infraestructura y Estudios de Factibilidad de la Secretaría de Obras Públicas, llevó a cabo una visita a la calle Teófilo Álvarez del Castillo en la colonia Tierra Blanca.
Tanto los sectores del Chapultepec como de la Unidad Habitacional Abelardo de la Torre Grajales, (Fovissste Chapultepec) tienen amparos contra la continuación de la obra, no así el sector de Tierra Blanca, sitio donde el funcionario se reunió con vecinos.
Una de las vecinas de dicha zona explicó que durante la reunión con Eleviel Zamora, el funcionario buscó de forma indirecta convencer a los colonos para que la obra se reanudara en dicho sector. La reunión se llevó a cabo la noche del lunes 10.
En el evento explicó que las calles actualmente son muy peligrosas, ese fue el argumento, “no nada más para los jóvenes sino para el peatón en general… y eso por qué, porque manejamos a exceso de velocidad”, les expuso a los vecinos Eleviel Zamora.
“Algo sucede en esta ciudad que nos comportamos de esa manera como automovilistas y es un riesgo inminente. Entonces cual es la apuesta, la apuesta es hacer ciudades más humanizadas, pensar en personas de la tercera edad, en personas con discapacidad, pensar en los niños, pensar en las mujeres”, explicó el funcionario.
Y terminada la reunión no hubo acuerdos. Sólo se buscó socializar, era de índole informativa. Aún y cuando varios vecinos del sector no pudieron ir debido al aviso casi repentino, se realizó el encuentro.
Dicha calle, de oriente a poniente, abarca los sectores del Jardín Botánico y el boulevar Enrique Sánchez Alonso, justo donde se pretende la construcción de una nueva plaza denominada Desarrollo Cuatro Ríos.
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Al término de la reunión surgió la controversia sobre el siguiente encuentro, que se acordó realizar hasta enero. En una lista buscaron anotar a los vecinos asistentes y no faltó el que desconfió pensando en que dicha lista podría ser utilizada como aval para dar inicio con la obra, justo como lo hicieron al extremo oriente, hacia el Botánico.
Y de ese extremo de la Teófilo Álvarez Borboa, vecinos comenzaron a unirse. Dicha calle es una de las intervenidas por el proyecto DPM. Hace poco más de cuatro meses, la rúa fue cerrada al tránsito. Durante la noche máquinas entraron a romper el pavimento bajo el pretexto de reparar unas tuberías subterráneas. La obra dio así su inicio.
Metieron las máquinas pero se fueron de largo, al grado que vecinos de la calle dejaron varados sus coches al interior de sus cocheras. La obra, licitada el 28 de junio de 2018, cuenta con inversión de 36 millones 609 mil 125 pesos, cuyas labores serán a cargo de Triturados del Humaya SA de CV.
Luego un segundo madruguete. La mañana del 6 de octubre la maquinaria comenzó a llegar. Desfilaron hasta la calle Emigdio Flores en la colonia Chapultepec. Esa obra también está ya licitada. Ocurrió el 22 de junio y es también para la empresa Triturados del Humaya. La erogación es por 41 millones 479 mil 936 pesos.
Sin embargo, vecinos de la colonia y socios del Club Campestre impidieron se llevara a cabo. Un amparo interpuesto les sirvió de argumento. Esa obra sí se logró detener y de ahí el miedo a un tercer madruguete.
Los vecinos ofrecieron un recorrido la noche del jueves 20. El tramo entre Carlos Lineo y boulevar Pedro María Anaya sobre Teófilo Álvarez ha sido el primero en ser intervenido y ya fue abierto. Un par de curvas y cambios en las banquetas resaltan. Las calles que antes eran estrechas ahora lo son más. El proyecto pretende priorizar al peatón.
Y a más de cuatro meses de iniciadas las obras, los vecinos insisten en que aún no se les ha dado a conocer el proyecto ejecutivo ni el plan de sustentabilidad. Les hicieron entrega de una ficha técnica donde viene explicado la localización punto por punto, los alcances de la obra, la longitud a intervenir y los objetivos generales. Únicamente buenos deseos.
Por ello el temor de que, en épocas decembrinas, durante la noche, las máquinas lleguen a romper el concreto. La obra que nadie solicitó en el sector busca conectar las riberas de los ríos Humaya y Tamazula. Tienen el antecedente del Par Vial. La obra dio inicio un 31 de diciembre de 2015 alrededor de las 23:30 horas y de ahí no paró.
Artículo publicado el 23 de diciembre de 2018 en la edición 830 del semanario Ríodoce.
