La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) logró que un Juez ordenara a Heriberto Picos Barraza, el Koala, realizar un peritaje de voz para cotejarla con grabaciones hechas de diversas llamadas telefónicas.
La semana pasada, el Juez de Control ordenó al Koala dar una muestra de su voz a la Fiscalía para que se realice una confronta entre su voz y la que se escucha en llamadas telefónicas intervenidas.
La defensa del imputado por su parte solicitó un amparo contra el auto de vinculación a proceso dictado el 29 de abril y obtuvo una suspensión definitiva.
De acuerdo con abogados consultados, con esa medida se llevará a cabo la audiencia intermedia y se detendrá el proceso hasta que se resuelva el juicio de amparo, pero la Feadle continuará con las investigaciones y los peritajes para obtener pruebas contra el imputado.
La audiencia en la que el Juez ordenó dar la muestra de voz fue solicitada por la Feadle y se realizó la noche del lunes pasado.
En dos ocasiones la Fiscalía pidió al imputado hacer la toma de voz para cotejarla con la que se escucha en las llamadas intervenidas y en ambas se negó.
El lunes por la tarde, el Koala fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social número 8 en Guasave, al Centro de Justicia Penal Federal en Culiacán para la audiencia en la que su abogado expuso los motivos por los que se oponían.
Esta vez el imputado apareció en la sala de audiencias rapado y con el uniforme caqui de los reos de los penales federales.
Durante dos horas, el abogado defensor Ignacio Araujo Peralta; y el Fiscal Carlos Ramón Armenta Davizón, debatieron sobre la prueba.
Tras poco más de dos horas, el Juez de Control, Javier Quiroz Ruiz, dio la razón a la Fiscalía y ordenó realizar la pericial el jueves, en las instalaciones del Cefereso.
El Koala, fue detenido en Tijuana el 23 de abril y un día después presentado ante el Juez de Control, quien en la audiencia inicial calificó de legal la detención y dictó prisión preventiva como medida cautelar.
El 29 de abril el Juez lo vinculó a proceso por el delito el homicidio con premeditación y ventaja de Javier Valdez.
Como parte de los datos de prueba, en la audiencia inicial la Fiscalía dio a conocer llamadas telefónicas intervenidas, entre el Koala y familiares y amigos.
En las conversaciones, determinó el Juez en esa audiencia, se advierte una tendencia del imputado hacía la conducta que se le acusa y le sugieren que tenga cuidado.
Además, en una de las comunicaciones una persona le advierte que tenga cuidado porque un primo lo está “poniendo” y soltando la sopa a la policía.
La Feadle solicitó una prórroga de tres meses para realizar diversas pruebas, entre ellas una confronta entre la voz del Koala y la que se escucha en las llamadas.
Para realizar la pericial necesitaban una muestra de la voz del imputado y el 9 de mayo acudieron al Cefereso para obtenerla, pero se negó.
El 16 de mayo de nueva cuenta solicitaron la muestra y otra vez rechazó hacerla.
La Fiscalía solicitó al Juez una audiencia para debatir sobre la realización de la prueba.
El Fiscal Carlos Ramón Armenta dijo que este peritaje es la prueba más efectiva y menos invasiva para el imputado.
Explicó que el procedimiento para tomar la muestra es una charla con un perito, en la que se harán preguntas sobre los datos generales, gustos y pasatiempos; y sin preguntas sobre su intimidad y vida privada.
Se decidió que lo más conveniente es que se hiciera por medio de una charla, dijo, debido a que el imputado no sabe leer.
Tras escuchar los argumentos de la Fiscalía, el abogado defensor Ignacio Araujo Peralta, reiteró la negativa a hacer la prueba, ya que consideró que es impertinente y atenta contra el derecho a no auto inculparse y a no ser sometido a técnicas y métodos que atenten contra la dignidad.
Además, abundó, altera la libre voluntad del imputado que en dos ocasiones rechazó dar la muestra de voz y al obligarlo se violan sus derechos.
Luego de escuchar a las partes, el Juez dio la razón a la Fiscalía y autorizó tomar la muestra de voz, ya que consideró que el peritaje de voz es una prueba constitucional y legal que no viola el derecho a no auto inculparse, ya que ese derecho se refiere a hacer declaraciones sobre los hechos y que le puedan afectar.
La prueba, explicó, es tendiente al esclarecimiento de los hechos y respeta la intimidad y privacidad del imputado, pues sólo está obligado a responder con veracidad el nombre y la edad, no así el resto de los cuestionamientos, y que puede negarse a responder las preguntas que considere que están relacionados con los hechos que se le imputan.
Manifestó que las respuestas no tienen ninguna validez y de ninguna manera favorecerán o perjudicarán el proceso.
Al Fiscal le advirtió que se abstuvieran de hacer preguntas relacionadas con los hechos porque de hacerlas la prueba será declarada nula; y tampoco cuestionamientos relacionados con la vida íntima.
Después de que el Juez dio a conocer y explicar su decisión, el Koala pidió el uso de la voz y solicitó copia de los videos de las audiencias y del expediente. Dijo que aunque no sabe leer, un amigo del penal se las leerá.
El Juez pidió al Fiscal entregar una copia del expediente a las autoridades penitenciarias del Cefereso número 8 para que las pongan a disposición del imputado.
Dos días después de la audiencia, en el Juzgado Cuarto de Distrito, el Juez concedió una suspensión provisional contra el auto de vinculación a proceso dictado en abril.
El amparo fue solicitado el 18 de mayo y el 22 fue admitido, por lo que el Juez solicitó informes al Centro de Justicia Penal Federal.
El martes pasado el Juez de amparo concedió la suspensión definitiva para que se detenga el proceso que se sigue al Koala hasta que resuelva si concede el amparo o lo niega.
Según la Feadle, el Koala es uno de los tres autores materiales del homicidio de Javier Valdez.
Los otros dos acusados son Juan Francisco Picos Barrueto, el Quillo, quien está detenido desde al año pasado por portación de armas en Tijuana y está pendiente de ejecutar la orden de aprehensión por el asesinato de Javier; y el otro implicado es Luis Idelfonso Sánchez Romero, el Diablo, asesinado y calcinado en San Luis Río Colorado, Sonora, en septiembre de 2017.
Artículo publicado el 3 de junio de 2018 en la edición 801 del semanario Ríodoce.