El ex lanzador de grandes ligas Estaban Loaiza salió en libertad hace poco más de una semana, luego de pagar una fianza por 250 mil dólares y acceder a portar un brazalete de ubicación y no abandonar el país mientras dure el juicio, informaron fuentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ).

Pero además, el ex lanzador deberá demostrar ante la magistrada Janis L. Sammartino que el monto pagado por la fianza no proviene del narcotráfico, sino que tiene una procedencia legal.

“Esa parte es elemental, para que pueda salir en libertad: que sea dinero lícito”, dijo Sammartino, justo antes de hacer el señalamiento.

Ante esa petición, y a pesar de haber ganado más de 44 millones de dólares durante sus 14 temporadas como pelotero, Loaiza dijo que entregaría una casa valuada en poco más de 166 mil dólares como garantía de que el dinero “no es mal habido”, mientras que el resto lo entregaría en efectivo.

Con el acuerdo, el ex lanzador recuperó temporalmente su libertad en lo que intenta demostrar que las 44 libras de cocaína encontradas en una propiedad que rentaba en Imperial Beach, no eran de su propiedad sino de “alguien a quien prestó la casa”.

De acuerdo al expediente 3:18-mj-01062-NLS-AJB, radicado en una corte federal del Distrito Sur de California, la abogada Janice M. Deaton, argumentó que la situación de su defendido es “precaria”, y que no tiene el dinero de la fianza fijada por la juez Sammartino, lo que lo obligó a buscar otros mecanismos para lograr el dinero.

Ese habría sido el motivo por el cual a Loaiza no le quedó otra que dejar como garantía una casa que, aunque no es de su propiedad sino de su ex esposa Ashley Esposito, cumple con las demandas de no haber sido obtenida con dinero del narco, sino de las ganancias obtenidas como pitcher de grandes ligas.

Aunque en libertad, el caso de Esteban Antonio Loaiza parece complicado pues la fiscalía federal le está presentando cargos por posesión de más de 20 kilogramos de cocaína, y las pruebas que asegura tener el gobierno en contra del ex lanzador “son abrumadoras”, incluso, se tienen datos y bitácoras de la frecuencia con que Loaiza cruzaba la garita de San Ysidro, al grado que justo el día de ser arrestado, ya habría cruzado al menos en dos ocasiones la frontera.

Loaiza fue detenido el 9 de febrero pasado, cuando un equipo antidrogas del Departamento del Sheriff del condado de San Diego (SDSD), seguía una unidad que estaba detectada como “vehículo que cruzaba droga de México a Estados Unidos por la garita de San Ysidro”, y ese día era conducida por un individuo de aproximadamente 45 años.

Antes de detener el vehículo, los detectives investigaron el número de placas, y tras revisar la foto del dueño que coincidía con las características del conductor, concluyeron que se trataba de Esteban Loaiza, y que era un ex lanzador de grandes ligas.

Tras seguirlo varias calles adelante, notaron que Loaiza ingresó a Imperial Beach, un suburbio de San Diego que es habitado principalmente por latinos, y que es considerado como una zona “de mala muerte”.

Los agentes de inmediato plantearon la posibilidad de solicitar una orden de cateo, pero a falta de pruebas se decidieron por seguir a Loaiza, quien ya había salido de la casa y se dirigía rumbo a la autopista interestatal 5, que conecta a San Diego con la garita de San Ysidro, y luego a México.

Justo antes de llegar a la carretera, el ex pitcher no hizo alto total en una intersección, y fue cuando los agentes determinaron detener el vehículo Mercedes que conducía, y que según la revista Consumer Report, está valuado en 46 mil dólares.

Según un reportaje del semanario Zeta, de Tijuana, Loaiza estaría traficando para el Cártel de Jalisco, que mantiene una guerra a muerte con el Cártel de Sinaloa por lograr el control de esa ciudad fronteriza.

De ser encontrado culpable, Loaiza podría alcanzar una pena de hasta 20 años y ocho meses en prisión, aunque por lo pronto la juez Katz programó la próxima audiencia preliminar para el 24 de abril de este año.

Por lo pronto la jueza Sammartino fijó la próxima audiencia preliminar para el próximo 13 de julio, en que su defensa deberá presentar las primeras pruebas de que su defendido es inocente.

Loaiza, quien estuvo casado con la reina de la Banda Jenny Rivera, y militó con los Tomateros de Culiacán entre 1995 y 2006, y en grandes ligas con los Piratas de Pittsburg, Dodgers de Los Ángeles, Medias Blancas de Chicago, Yankees de Nueva York, y Azulejos de Toronto, enfrenta tres cargos mayores, incluyendo tráfico de droga, posesión de droga para su venta, y por tener la droga a menos de 100 pies de un plantel de educación preescolar.

Artículo publicado el 27 de mayo de 2018 en la edición 800 del semanario Ríodoce.