Sinaloa tiene tres de los 10 municipios del país con más personas desaparecidas

Carlos Ruiz, Ana Franco, María Cristina López, Basilio Romo y Abelardo Preciado dejaron de ser un simple número.

Ellos desaparecieron en Ahome, Culiacán y Mazatlán, tres de los 10 municipios del país con más desaparecidos.

Desde la semana pasada, los cinco son parte de los 2 mil 852 personas desaparecidas en Sinaloa que salieron del anonimato en los que los mantenían las bases de datos oficiales.

Organizaciones civiles, coordinadas por Data Cívica, reconstruyeron los nombres para darles identidad a los más de 32 mil desaparecidos en el país con la iniciativa #PersonasNoRenglones.

En las bases de datos oficiales, los nombres de los desaparecidos se omiten y únicamente muestran el lugar donde fue visto por última vez y edad, sexo, complexión y señas particulares.

El lanzamiento de la base de datos coincidió con la promulgación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

Hasta septiembre del año pasado, el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas de la Secretaría de Gobernación contabiliza 32 mil 277 personas.

Los 10 municipios con más desparecidos están en los estados de Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Sinaloa.

El municipio con más desaparecidos es Matamoros con mil 442, Culiacán con mil 55, Nuevo Laredo con  mil 39, Reynosa con 988, Monterrey con 909, Ciudad Juárez con 856, Puebla con 811, Mazatlán con 508, Guadalajara con 497 y Ahome con 439.

En esos 10 municipios fueron vistos por última vez el 26 por ciento de los desaparecidos.

Entre los desaparecidos en el estado se encuentran por lo menos cinco extranjeros.

El chino Fe Ian, desapareció en Los Mochis, en 2016; el estadounidense Martín Eduardo Mora, en Guasave, en 2013; el hondureño Enil Antonio Escobar y el Peruano Enzo Añorga Casarga, en Culiacán en 2016; y el canadiense identificado solo como John, en Los Mochis en 2013.

De acuerdo con el Informe Anual 2016 de Desaparecidos de la Secretaría de Gobernación, el año pasado Sinaloa fue la cuarta entidad con más desaparecidos con 2 mil 444.

En este año, paso el tercer sitio con 2 mil 852 después de Tamaulipas, donde están desaparecidas 5 mil 943 personas y Estado de México con 3 mil 832.

Durante el año pasado en la entidad hallaron muertos a 588 desaparecidos y a 3 mil 319 con vida.

Con nombre y apellido

Desde la semana pasada, los desaparecidos en México públicamente dejaron de ser cifras.

Organismos civiles les dieron identidad con nombres y apellidos.

En las bases de datos de los Gobiernos Federal y Estatales los nombres no eran públicos. Nadie sabía quiénes eran.

Los desaparecidos solo eran renglones en blanco seguidos de la edad, sexo, estatura y alguna seña particular.

Con la nueva base de datos se puede saber que Dinora Álvarez fue vista por última vez alrededor de las 3:15 horas del 1 de agosto de 2016, en el ejido Mochis, en Ahome y que como seña particular tiene una cicatriz de una quemadura en uno de los pies.

Que a Jorge Parra no lo han visto desde las 10 de la mañana del 2 de enero de 2014, en el ejido Gabriel Leyva, en Guasave; y a Carlos Ernesto Gutiérrez desde el 5 de febrero pasado, en Los Mochis.

Los organismos de la sociedad civil lograron que dejaran de ser un renglón en blanco para darles identidad, utilizando el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas y los padrones de beneficiarios del IMSS y Sedesol.

En el registro se muestran todos los datos generales de los desaparecidos, incluido el nombre y fotografía en los casos que los familiares las proporcionaron y autorizaron publicar.

“Este proyecto busca nombrar a las personas desaparecidas y ponerles rostro para que se puedan contar sus historias: nombras a las personas desaparecidas significa también la posibilidad de exigir justicia y verdad. Un renglón que incluye los nombres de quienes han desaparecido permite también darle seguimiento a casos particulares”, señala Data Cívica.

De acuerdo con la organización, un gobierno que trata a sus desaparecidos como renglones se niega a ver la búsqueda de justicia y verdad como su prioridad.

Si se conoce el nombre de los desaparecidos, señala, es posible dar seguimiento a los casos y saber si los retiran de la bases porque aparecieron vivos o muertos, o porque ya no se les considera desaparecidos y además permite contar con una herramienta para escrutar más de cerca la manera en la que el gobierno los cuenta y los busca.

“El hecho de desconocer los nombres hace casi imposible saber quiénes están siendo retirados del registro y por qué. No sabemos y es imposible darles seguimiento desde la sociedad civil mientras no conozcamos sus nombres. Desaparecen dos veces”.

“Además, sin los nombres tampoco podemos cruzar la información oficial con los casos documentados de organizaciones locales para saber la magnitud del subregistro, no sabemos quiénes no están en el registro nacional y si estas personas comparten características que expliquen su exclusión o no, y a partir de ello estimar el número total de desapariciones”, menciona Data Cívica.

En el portal www.personasdesaparecidas.org.mx es posible consultar el nombre, características físicas, fecha y lugar de desaparición y en algunos casos el rostro de las personas desparecidas.

En el sistema se pueden hacer búsquedas por orden alfabético, fecha de desaparición, nombre o apellidos o por atributos de la persona desaparecida.

El lanzamiento de la base de datos con los nombres de los desaparecidos coincidió con la promulgación de la Ley General en Materia de Desapariciones

La nueva legislación contempla la creación del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, para determinar, ejecutar y dar seguimiento a las acciones de búsqueda de los desaparecidos.

La Ley también crea una Comisión Nacional de Búsqueda y un Consejo Nacional ciudadano que será un órgano de consulta y participación integrado por familiares de víctimas y organizaciones civiles y Fiscalía Especiales.

Durante el acto de promulgación, el Presidente Enrique Peña Nieto, dijo que la ley brinda una herramienta para combatir la impunidad y defender los derechos de las víctimas y sus familiares.

“Estamos ante hechos que causan sufrimiento en las víctimas y en sus familiares, que lastiman a nuestra sociedad, y que el Estado tiene la obligación de intervenir para brindar justicia”, dijo.

Desaparecidos por municipios:

Matamoros 1442

Culiacán 1055

Nuevo Laredo 1039

Reynosa 988

Ciudad de Juárez 856

Monterrey 909

Puebla 811

Mazatlán 508

Guadalajara 497

Ahome 439