La muerte anunciada de la raíz del progreso social y económico
La trilogía que dio fuerza al desarrollo social y económico de Culiacán, fue la de los ingenios azucareros de “Eldorado”, “La primavera” de Navolato, y el “Rosales” de Costa Rica.
De los orígenes del ingenio “Eldorado”. Don Joaquín Redo y Balmaceda, originario de Durango, en el año de 1878, al oriente de Culiacán fundó el ingenio “La Aurora”, de ello nos quedaron “El pitón” y “Los arcos”, que confirman la existencia de una industria que llegó a ser parte importante, más por convertirse en punta de lanza que dio pie a las ideas y ánimos de empresarios que dieron lustre y rumbo a Sinaloa.
Seguramente impulsado por sus logros, don Joaquín Redo y Balmaceda, llevando como socios a sus hijos Diego y Alejandro, inició el 28 de marzo de 1900, la construcción del ingenio “Eldorado”, cuya producción de caña se daría en 3 mil 500 hectáreas.
En el año de 1902 se dio la primera zafra y también el nacimiento del pueblo. La hacienda Eldorado, finca que edificaron los Redo, fue el hogar, la oficina y el centro de donde surgían los mandatos para que los obreros y campesinos se mantuvieran dinámicos. La pródiga tierra, considerada hasta la fecha como la más rica en sacarosa, pronto dio su fruto, y con ello, ingente producción de azúcar y alcohol. El pueblo creció, y en La Hacienda de los Redo se daban los saraos para festejar. Algunas veces la residencia albergó a personajes de linaje como don Juan de Borbón, distinguido noble español, así como a artistas del celuloide como John Wayne, Kim Novak, Antony Quinn, y políticos como Jimmy Carter, sin faltar los más destacados de México.
A la muerte de don Joaquín, los hermanos Diego y Alejandro tomaron las riendas, siendo don Diego quien más destacó por tener la habilidad de incrementar las relaciones, sin descuidar la principal, el nexo con don Porfirio Díaz, entonces presidente del país. Al morir el gobernador del estado, general Francisco Cañedo, don Diego ocupó su lugar en la gobernanza.
Muchos fueron los aportes de don Diego en beneficio de la región, supo mantener sus empresas cuidando ser justo con sus empleados, obreros y campesinos. Se ocupó de enriquecer la producción frutícola importando variedad en mango y algunas frutos exóticos como la lichi.
El ingenio “La Primavera” de Navolato fue fundado por los empresarios de origen sonorense Jesús y Jorge Almada, quienes pensaban producir plátanos, frutas y legumbres en un terreno de 400 hectáreas, pero al final se decidieron por la caña de azúcar.
La obra del ingenio se inició a principios del año de 1880, y en febrero de 1893 se mostró imponente en medio de ese portentoso valle agrícola, y se dio la primera zafra azucarera. La abundante producción de caña obligó a un intenso febril del ingenio, y por ello tuvieron problemas para conseguir mano de obra; para lograr salvar ese escollo, iniciaron una campaña publicitaria en el vecino Estado de Nayarit. Ofrecieron pagar un peso diario de salario, proporcionar aperos de labranza y mulas para las siembras, todo ello sin costo, pero también terrenos para que construyeran sus casas y los materiales necesarios, fue así, como el pueblo de Navolato empezó a tener forma.
La pujanza agrícola de la caña y la producción de azúcar y alcohol formó un conglomerado entre racas, carros y bicicletas. Miles fueron los que se esforzaron, generaciones lograron desarrollarse en el curso de 123 años que duró esta industria; ahora solo vemos, como nostálgico recuerdo, los pitones de sus calderas.
El ingenio de “Costa Rica” nació con el nombre de Ingenio “Central Sanalona”, ello fue en el año de 1945, sus principales accionistas fueron don Jorge Almada y don Manuel Suárez, quienes echaron andar el proyecto amparados con 10 mil hectáreas de terreno; lograron metas importantes en la producción tanto de azúcar como de alcohol, fue un boom su producción provocando que miles de campesinos y obreros se integraran, de ahí que la Costa Rica de aquellos ayeres se ubicó como una de las principales ciudades del municipio. Cuarenta y nueve años después de aquel lejano año de su fundación, cerró sus puertas dejando sin empleo a miles de personas, también la ciudad misma sufrió un descenso considerable en su economía.
Una gran cantidad de ingenios de nuestro México, fuentes benéficas de producción de caña en el campo, azúcar y alcohol en la industria, han sido víctimas de “una muerte anunciada”. Por desgracia, fueron presa de las garras de esa nefasta fauna que son algunos líderes sindicales y gobernantes corruptos. A causa de ese proceder, ahora nos vemos en la necesidad de importar azúcar, cuando por mucho tiempo fuimos exportadores. Esta desgracia no es novedad, lo mismo nos ha pasado en otros rubros, como el petróleo.
Pero algo nos alienta: un entusiasta grupo de eldoradenses, entre los que destacan varias mujeres, se están ocupando de promover “El botánico de Eldorado”, porque ahí se conservan los aromas de sus árboles, sus frutos, y ese olor de guarapo que emana del ingenio; están dispuestos en convertir el lugar en un centro comunitario donde todos, en especial los niños y jóvenes, desarrollen actividades culturales y deportivas.
El lugar es bello por naturaleza, es una extensión de diez hectáreas; actualmente cuenta con algunas instalaciones idóneas para el inicio del proyecto. Con ese fin, el grupo está promoviendo una “Noche bohemia” para el próximo día 18, amenizada con la música romántica y alegre del Trío Azteca. La parte más importante de este evento cultural, será la actuación de poetas que darán expresión a la creación de la escritora que nació en Eldorado: Inés Arredondo.
174 días se cumplen hoy del REPRESIVO asesinato de nuestro compañero y amigo JAVIER VALDEZ CÁRDENAS. Las autoridades y representantes del gobierno aún no dan visos de justicia. ¿A qué se debe?
*Autor de la novela Por amor a Feliciana. Búscala en librerías Educal, Gonvill y México.
Fuente de datos: Wikipedia.
