El diputado panista Roberto Cruz criticó que el  Plan Estatal de Desarrollo presentado por el gobernador Quirino Ordaz Coppel se incluyan 129 metas, pero solo cinco estén dedicadas a seguridad, cuando es el problema más grave que enfrenta Sinaloa.

Cuestionó que algunas no se pueden calificarlas realmente como metas,  como la que plantea disminuir la percepción de inseguridad que se vive en el Estado de Sinaloa, donde 72.2 por ciento percibe un Estado inseguro y la meta es la disminución de este porcentaje.

“La percepción es una consecuencia, tiene que ser el resultado de una meta tangible”, indicó.

Desde tribuna pidió a los legisladores quien había leído el documento del Plan Estatal de Desarrollo, pero como ninguno lo levantó expresó que quedó claro que nadie lo había leído. Situación que molestó al diputado del PANAL, Crecenciano Espericueta, quien le señaló que no estaba facultado para hacerle preguntas a sus compañeros diputados.

El panista precisó que las metas en seguridad debiesen haber sido no términos de percepción, sino en número de policías más capacitados, mejor pagados, que cumplan con control de confianza, disminución de homicidios,  de desaparecidos, de robo de vehículos, de asalto.

El plan presentado no está para aplaudirlo, sino esta para observarlo y proponer políticas públicas que realmente vayan de acuerdo a responder el principal problema de Sinaloa que es la materia de inseguridad, y por tanto anunció que en los próximos días la bancada panista presentará al gobernador sus observaciones y propuestas en materia de política pública en cada uno de los rubros que se encuentran en el Plan Estatal de Desarrollo.

En su intervención, la coordinadora del Grupo Parlamentario del PRI, Irma Tirado Sandoval, expuso que la historia de Sinaloa no empieza ni termina con el inicio de una administración estatal ni tampoco con el ejercicio de la autoridad en turno.

Refutó que a algunos se les olvida muy rápido, tal vez porque de manera interesa no lo quieren recordar, que el gobierno de Quirino Ordaz Coppel recibió un enorme desorden financiero y administrativo que ha costado mucho trabajo y sacrificio superar.

“La descalificación a ultranza evade el compromiso para elevar la calidad de la política, para otorgarle seriedad y profesionalismo al debate público. Superemos ese ánimo incendiario como recurso vacío de contenido, dejemos atrás la retórica estéril que se pierde en el viento”.