El 3 de abril, autoridades del gabinete estatal presumían como un hecho histórico la declaratoria de alerta de género para cinco municipios de Sinaloa, el gobernador Quirino Ordaz Coppel señaló entonces que el estado haría historia, pero para especialistas en el tema, se ha quedado solamente en eso: en historia.

El Centro de Políticas de Género para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Universidad Autónoma de Sinaloa(UAS) insiste en que a pesar de la aceptación de la medida por parte del gobierno estatal, no existe voluntad política.

La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) es un mecanismo de protección de los derechos humanos único en el mundo, establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y su trámite para emitirla o concederla lo describe el Reglamento de dicha Ley.

Emitida por la Secretaría de Gobernación a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) el 31 de marzo, el documento, según la directora del Centro de Políticas de Género de la UAS, Beatriz Eugenia Rodríguez Pérez, es simplemente un “machote”.

“Quiero decirte que yo he hecho el estudio de revisión de todas las declaratorias de alerta porque hasta ahorita llevan siete y es casi el mismo, incluso vienen hasta errores de dedo igualitos, casi idénticos, es un machote en el que se cambia nada más el nombre de la entidad y se acomoda de diferente forma pero prácticamente es lo mismo, el Conavim no le mete ganas a esto”, expuso.

El documento consta de siete páginas y hace válida la declaratoria de alerta de género para Culiacán, Ahome, Mazatlán, Guasave y Navolato, en donde señala que el estado deberá adoptar las acciones que sean necesarias para ejecutar las medidas de seguridad, prevención y justicia para garantizar a las mujeres el derecho a vivir una vida libre de violencia.

Medidas de seguridad

La declaratoria de AVGM para Sinaloa señala en su primer apartado que el estado deberá publicar y divulgar en medios de conminación y lugares estratégicos la naturaleza y los alcances de ésta con información accesible para la población. Beatriz Rodríguez se hace el cuestionamiento.

“¿Se ha hecho o no se ha hecho? ¿Tú has visto algún pendón o alguna campaña publicitaria que digan a las mujeres de Sinaloa estamos en alerta y la alerta consiste en esto, etcétera, etcétera? Nada, ni un póster siquiera hay, ni un spot de radio, entonces no se está cumpliendo esta primera acción”.

La investigadora universitaria critica que otra de las medidas de seguridad como diseñar, establecer, ejecutar inmediatamente una estrategia de recuperación de espacios públicos y prevención de la violencia, reforzar patrullajes preventivos, instalar mecanismos de vigilancia y seguridad con cámaras de video y postes de emergencia, es también letra muerta; el documento entero, dice, el mecanismo de alerta de género no tendría que ser si en realidad se aplicara la ley tal y como es.

“Si te vas a la página de Conavim, vas al documento central de la declaración de alerta para Sinaloa y te puedes ir leyendo uno por uno y sin ser experto en la temática puedes valorar si se ha hecho o no se ha hecho”.

La crítica

Poco después de la declaratoria de alerta de género en Sinaloa, la titular del Instituto Sinaloense de las Mujeres (Ismujeres), Reyna Araceli Tirado Gálvez, declaró que la alerta en sí no disminuiría los índices de feminicidios ni eliminaría la violencia contra la mujer.

—¿Entonces podríamos pensar que es letra muerta la alerta o es un mecanismo de oropel?

—Creo que no hay la voluntad política para hacer las cosas, en realidad se sigue la misma lógica de que la alerta no sirve, de que la alerta no apoya y declaraciones de la titular del Instituto así te lo puede señalar, cuando dice ‘la alerta no garantiza la disminución de la violencia’, aquí podemos leer lo que dijo ella porque éste es un encabezado, pero entonces si no garantiza la disminución de la violencia, que no haya alerta, pues se supone que debe tener un objetivo, para reconocer un mecanismo específico tiene que tener un objetivo y si éste no es disminuir, proteger o bien, erradicar, que es más utópico pero nos lo plantemos a nivel nacional e internacional, entonces para qué lo hacemos.

Rodríguez se refirió a las declaraciones de Tirado Gálvez el 4 de abril, cuando la funcionaria señala que la alerta de género “no significa que van a cesar y que es un muro de contención a la parte de feminicidios, lo que implica es un llamado a trabajar en coordinación conjunta los tres niveles de gobierno”.

Tirado señaló recientemente que será hasta el período de agosto-septiembre en que aterricen los recursos para comenzar a trabajar; además, el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario apenas comenzará a sesionar el próximo 18 de mayo.

El monto de estos recursos siguen sin hacerse públicos, y a más de 40 días de emitida la alerta, el estado continúa acusando feminicidios, en donde los primeros cuatro meses de la administración cerraron con 28, cinco de ellos después de la declaratoria.

“No hablan nada del presupuesto, se supone que hay una bolsa federal que también la tiene la Secretaría de Gobernación para atender alertas, y posiblemente esa es una de las medidas que no han declarado, que no hay dinero y el estado está en alerta”, añade Beatriz Rodríguez.

La catedrática universitaria cierra con una cifra: en Sinaloa, durante el sexenio pasado, solamente hubo castigo penal a 116 de 521 casos de feminicidios ocurridos, la impunidad es también un común denominador.