El presidente de la Comisión de Educación, Víctor Corrales Burgueño, demandó se realice una auditoría financiera para conocer a fondo quién y cómo se fraguó el fraude de certificados falsos.

Señaló que se trata de una situación grave por el engaño de estudiantes y sus padres,  quienes hicieron un esfuerzo para que sus hijos tuvieran acceso en sus estudios.

Detalló que hasta el 18 de octubre se han detectado 210 certificados falsos, aunque la SEPyC tiene quejas de dos mil alumnos.

Corrales Bugueño expuso que aun no se ha hablado de la cantidad de dinero obtenidos por la obtención de certificados falsos, pero que los afectados refieren que pagaron entre cinco mil y 10 mil pesos.

Lamentó el presidente de la Comisión de Educación que muchas instituciones llegan al estado, se establecen y con sólo convencer a algún funcionario, empiezan a operar sin tomar en cuenta a la autoridad educativa.

Mencionó que en la problemática están involucradas la Universidad de Veracruz (UPAV) y el Centro de Estudios Técnicos de Sinaloa (COTSIN), la Universidad Bahía de Banderas del Estado de Nayarit (UBB), y fungían como intermediarias el Instituto Webster, el Centro de Estudiod Técnicos en Computación (CETEC), el Sistema Computacionales (SISCOM) y el Instituto Técnico de Estudios Superiores de Sinaloa (ITESIS) Unidad Guasave.

Al participar en tribuna, el diputado de Nueva Alianza, Crecenciano Espericueta, señaló que las instituciones señaladas  señaladas contaban con reconocimiento para ofrecer por estudios de capacitación y asesoría educativa, pero no para la expedir certificados de estudios.

La necesidad de obtener un certicado de preparatoria de estudios sedujo a padres de familia y jóvenes quienes que se esforzaron para pagar inscripción y colegiaturas.

Sostuvo que el conflicto no debe convertirse en una cacería de brujas, pero tampoco de haber complacencia y desgano de las autoridades.