Una dieta basada en grupos sanguíneos, creada y promovida por el naturista Peter D’ Adamo ha dado de qué hablar alrededor del mundo

El éxito de una dieta balanceada que contribuya a mejorar la salud va más allá de aplicarse y llevar una disciplina estricta, pues sin saberlo, se podría estar consumiendo alimentos que chocan con la composición química del organismo.

Diseñar una dieta completa que ayude a tener una mejor calidad en la salud es posible si las personas consumen alimentos compatibles consigo mismos.

Gilberto Marcq Landázuri, orientador naturista explica que al conocer el tipo de sangre de un paciente, se está seguro de cual es el tipo de alimentos que el cuerpo digiere con más facilidad y cuales no.

Cuáles tolera, y cuáles no, así como los que resultan beneficiosos y los que lo dañan.

“Puedes existir alimentos que lejos de beneficiar al organismo, lo perjudican porque nuestro cuerpo tiene herramientas para digerir algunos alimentos, pero no otros”, explicó.

Cuando un alimento extraño entra al cuerpo puede producir algún tipo de alergia o daño en las células, por mencionar algunos.

Marcq Landázuri detalló que en caso de las personas con sobrepeso u obesidad son muchas las ventajas de apegarse a un plan alimenticio diseñado con base a su tipo de sangre.

“Además de que van a tener salud, van a normalizar el peso, ya que los alimentos que van a estar consumiendo no van a dañar, por ejemplo, órganos como el páncreas, no van a tener problema con la utilización de insulina, el azúcar y la grasa no va a elevarse”, mencionó.

Aunado a ello, dijo, el proceso digestivo va a ser más eficiente y el metabolismo más acelerado.

Hay mucha ventaja entre una persona que lleva una dieta hecha con base a su tipo de sangre, a una que no.

Se trata de una dieta personalizada, según el grupo sanguíneo, ya sea que sea A, AB, B u O, cada uno lleva sus propias características, indicó.

“La dieta va adecuada a cada persona y se va más  a la segura de los beneficios y alimentos que va a consumir”, dijo.

Por ejemplo, las diferencias entre los alimentos que puede consumir una persona del grupo sanguíneo A y el O radican en que éstos últimos son individuos con estómago más fuerte.

“El tipo A, es un tipo de persona que tiene un estómago más débil, aquí alguna diferencia sería que el tipo O puede consumir la carne de res, mariscos, digerirlos sin problema y además le benefician para tener una mejor salud y metabolismo”, explicó.

En cambio los pacientes del grupo sanguíneo A tienden a tener un estómago más débil, y alimentos considerados como “pesados”, como carnes y mariscos no los tolera ni los digiere, ejemplificó.

El éxito de este tipo de dietas radica en la reacción química que existe entre el tipo de sangre y los alimentos que se consumen.

“Cada alimento tiene diferentes tipos de lectinas, las lectinas son unos componentes que nuestro cuerpo necesita digerir y poderlo metabolizar, cuando un alimento tiene una lectina que no puede digerir nuestro cuerpo o lo reconoce como si fuera un “invasor” que entra, deriva en algún problema de salud”, detalló.

Y es el sistema inmunológico el que puede resultar dañado, por ejemplo, o desatar algún tipo de reacción alérgica, que es como se manifiesta.

La edad no influye en los resultados, agregó, pues desde los niños hasta personas mayores pueden mejorar su calidad de vida al ser selectivos con lo que consumen.

Las personas que consideran que ya no pueden consumir algunos alimentos porque “ya no los pueden digerir”, tal vez nunca pudieron hacerlo a lo largo de su vida porque no eran compatibles con su tipo de sangre.

“A lo mejor son personas que nunca pudieron digerirlo y su organismo ya está cansado, pero con una dieta adecuada nunca se va a cansar de digerir porque le estamos dando lo que necesita, nada que lo haga trabajar en exceso”, indicó.

Las personas que recurren con más frecuencia a llevar este tipo de dieta, son aquellas que ya presentan alguna enfermedad, comentó.

Pero si perder de peso se trata, cualquier persona de cualquier edad es candidata a llevar este estilo de vida y excluir todo aquello que es nocivo para su cuerpo.

“Desde un niño que ya trae problemas de sobrepeso ya sea por comer en exceso o por algún tipo de problema genético o una persona de avanzada edad es muy recomendable porque no solamente se verán los beneficios en salud, sino que regularán su peso”, expuso.

Lo mejor, es que el resultado es de por vida, pues las personas se habitúan a ser selectivos con lo que comen.

“Cuando sabemos qué alimentos son los que nos benefician y cuales nos perjudican, debemos hacerlo de por vida porque si un alimento nos cae mal una vez, siempre nos va a caer mal, no es ‘voy a comer poquito’, porque nos va a seguir dañando”, explicó.

En un estado como Sinaloa, donde la variedad de alimentos como carnes, mariscos, antojitos y grasas están a la orden del día, es difícil, pero no imposible.

El experto en nutrición dice que sí hay quienes abandonan una dieta acorde a su tipo de sangre para regresar a la comida que habitualmente consume.

“La gente lo hace cuando quiere bajar de peso o bien, quiere eliminar algún tipo de salud que trae, ahí sí la gente se presta y se aplica, pero de 10, una la lleva de por vida, el resto regresa a lo que está acostumbrado a comer”, dijo.

Es recomendable para las personas con obesidad y sobrepeso hacerse un análisis para conocer su tipo de sangre y diseñar la dieta.

“Es lo más recomendable por muchas razones, primero: por salud y porque el peso se vuelve a normalizar según tipo de sangre, la persona empieza a perder peso rápidamente”, aseguró.

La ventaja es que no representa un sacrificio ni llevar un régimen muy estricto, enfatizó, además no hay efectos secundarios como el “rebote” u otros problemas en el hígado ni cardiacos o hipertensión.

Las personas indicadas para hacer este tipo de dietas son aquellas que se especializan en la salud, ya sea médico alópata, nutriólogo u orientador naturista, comentó.

“Debe ser un profesional pues al serlo no hay manera de que falle o vayan a vender una dieta que no le vaya a funcionar, de lo contrario no sabe lo que está ofreciendo ni el efecto que tendría en su salud”.

Y es que al iniciar con este proceso surgen muchas preguntas, agregó, los pacientes cuestionan por qué la carne no o ciertas frutas y merecen una explicación de cómo trabaja su organismo y el por qué deben ser eliminados ciertos alimentos.