Los hospitales de Culiacán y Mazatlán son un proyecto gangrenado en el gobierno de Malova. Presionado por una cadena de intereses y compromisos con dos grandes grupos empresariales, el proyecto de la reposición de los hospitales nació desprendiendo malos olores, síntoma de la infección por corrupción. En el camino se fue llenando de pus a cada paso. Entre más trataba el gobernador Malova de salvarlos, más iban tomando el color de la gangrena, de la pudrición.
Lo peor es que ni siquiera parece darse cuenta de la necesidad de amputarse un brazo, antes de que la gangrena lo invada contaminándolo todo. Porque el shock séptico amenaza a todo su gobierno.
La última, es la revelación de las condiciones en que se estableció la ubicación del hospital Bernardo J. Gastélum de Culiacán, publicado la semana pasada por el periódico Noroeste, y el “amarre” a modo con la empresa que les vendería el terreno, con quien ya existe un contrato de compra-venta triplicando el costo original. Y para rematar, el velo de misterio que envuelve al empresario Mauricio Gastélum Hernández, historia contada en este número de Río Doce.
Cabe la posibilidad de que se mantengan López Valdez, Echeverría y compañía, en la obcecada idea de que contra todo los construirán y habilitarán, así los esté inaugurando el 31 de diciembre de 2016.
¿Cuánto debe el gobierno de Malova que necesita pagar a tal alto costo? ¿Quiénes son los dueños de ese pagaré? ¿Sabrán los empresarios de PRODEMEX, con Olegario Vázquez Raña a la cabeza, con quienes los obligaron a hacer negocios acá en Sinaloa?
Dentro del gobierno saben que el proyecto de la reposición de los hospitales de Culiacán y Mazatlán está muerto, pero no será el primer muerto que se exhiba en calidad de momia, ni el último. Ellos mismos saben que lo prolongado de la iniciativa, lo atropellado del trayecto en el Congreso, la oposición ciudadana con el grupo de empresarios que han venido acompañando el proyecto, es tan desgastante que únicamente valorando el tiempo ya está podrido todo.
A Malova le fallaron sus operadores, le armaron mal todo, o quizás él mismo pidió cómo y con quiénes lo quería. De los dos modos es peligroso.
MARGEN DE ERROR
(Chueco o derecho) Lo lamentable de fondo en la larga historia de los nuevos hospitales en Sinaloa es que el gobierno da muestras –otra vez- de no poder hacer nada bien. O peor todavía, de que se siente permitido a engañar a ciudadanos y otros empresarios participantes, burlándose de los beneficiarios.
Porque si el gobierno está imposibilitado a construir un proyecto abierto, escrupuloso, detallado, informado, que soporte el escrutinio público, las auditorías externas e internas, es justamente porque carece de vigilantes, de contrapesos. Porque desde el gobierno se siente con el permiso de hacerlo así. De brincarse las trancas de toda traba legal, de toda obligación de rendir cuentas, sin ninguna obligación de transparencia.
No son ellos, somos nosotros los culpables.
Es el PAN culpable, por la complicidad que guardó durante la primera mitad del gobierno de Malova; es el PRD porque firmó solo para complacer a sus amigos; es el PRI por no atreverse a ser oposición; son los médicos por el silencio lastimoso que guardaron por años; una parte de los medios de comunicación, que voltearon a otro lado.
Mirilla
(El Chapo) El Chapo amenaza con agotarse como tema noticioso, pero solo en apariencia. El gobierno de Peña Nieto ofrece una falsa apertura prestándose para el show, mostrando el túnel del Altiplano para recorrerlo con cámaras en su trayecto de principio a fin. Abriendo la celda 20 a quien lo pida.
He platicado con un par de reporteros que entraron por el agujero de la regadera, y no han encontrado nada. Es que no hay nada qué ver. La nota hoy está en otro lado. La fuga no interesa si no sabemos qué hay en los expedientes de la acusación.
¿Qué encontró el equipo de investigación de la PGR para sustentar las acusaciones al Chapo? ¿Quiénes lo protegían? ¿Dónde, a qué nivel? ¿Dónde están los tantos bienes inmuebles y dinero del capo? ¿Cuál es el organigrama de la organización? ¿Quiénes son sus socios? ¿Hay transcripciones de los interrogatorios? ¿Cómo funciona la red de mercadeo de las drogas en México, y cómo la exportación?
La muestra de apertura del gobierno de Peña Nieto la daría informando puntualmente, la verdad histórica pues, del hombre que ellos mismos denominaron como el más buscado. Nada puede entorpecer la acusación contra el Chapo, si de nuevo está libre.
No es posible que un año y medio de proceso no arroje nada de información. Está obligado Peña Nieto a dar una versión pública de la investigación del Estado contra el líder de la organización Sinaloa.
Primera cita
(sumas-restas) Malas cuentas han dado casi todos los Alcaldes en su primer año como administradores municipales. En el recuento de las observaciones de la Auditoría Superior del Estado prevalece el desorden, los gastos sin fuente de pago, obras que no se realizan completas o que incluso ni siquiera se hacen. Más allá de la información estruendosa, no logran los legisladores obligar a un orden administrativo en los Ayuntamientos y el estado.
Ya quedó claro que no es un problema técnico, porque la ASE ha marcado los señalamientos, las inconsistencias, los errores y hasta los delitos. Sin una acción ejemplar los funcionarios seguirán convencidos de que no pasa nada y prevalecerá el desorden administrativo. El mensaje que se manda con eso es que administrar bien no tiene ninguna recompensa(PUNTO)
