Malayerba: Sin palabras

Siempre había sido buena para correr. En las competencias de la escuela su suela pisaba fuerte la tierra y dejaba huella hasta en podios a la hora de recibir las medallas. Gacela, le decían en su casa. Correcaminos, era la carrilla entre los compañeros de la escuela. Lea: Malayerba: Abarrotero Pero esa tarde sus heroicas […]