Malayerba: Seis balazos

El hombre llega a ese lugar. La costa lo abraza: el sol pintando de anaranjado y rojo, la unión entre el cielo y el mar, las olas besando sus pies, los guaruras blindando la zona y los dueños de los comercios y sus empleados de hinojos a sus pies. Llegaban al pequeño y luminoso puerto en […]