Malayerba: Morir en carretera

La voz se oyó tibia y al mismo tiempo lejana. Era un ofrecimiento sincero, emanado de un rostro compungido. Y ella lo desestimó. No tengas miedo, no pasa nada. Lea: Kalimán La voz de su amiga volvió a sonar, ya más calmada, que la próxima vez no iba a ser así: Llegas temprano, aquí puedes […]