Malayerba: El quinto en la lista

Soy el número cinco. Lo dijo para que nadie lo oyera. Su voz baja llevaba los decibeles del cementerio, la tersura de las sombras cuando el día se despide y el sol se cae, ya sin fuerza. Sus amigos se quedaron absortos. No sabían de lo que hablaba, pero se lo imaginaban. Soy el quinto, […]