Malayerba: ¡Dale, dale, dale!

Fueron a la piñata porque se sentían comprometidas con su amiga: ella era tranquila, sin aspavientos ni pretensiones, sencilla en su forma de ser y de vestir, y amigable y solidaria. Lea también: De día, albañil Estaban rodeadas de mujeres que eran todo lo contrario. Altaneras, adineradas y presumidas. Sus cercanías con los narcos las […]