El olor de la pintura fresca se disipa de las aulas y las risas y los llantos crean la atmósfera escolar del inicio del ciclo 2024-2025.
Es el comienzo y el reencuentro con el conocimiento. La reanudación de la amistad y el desapego de mamá.
Es el regreso del caos vehicular y las largas filas en las calles de la ciudad. El congestionamiento.
La alegría del que regresa y el llanto de quien comienza su vida escolar. Madres que agotan todo su arte para persuadir a su retoño para que pare el llanto y acepte su nueva casa.
Madres asidas a las protecciones y llorando a través de las ventanas, compungido el corazón porque su “bendi” moquea y patalea en el salón.
“Las mamás son las lloronas… No les va a pasar nada. Aquí están seguros…” dice una conserje del jardín de niños.
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— Ríodoce (@Riodoce_mx) August 26, 2024
Es el concierto de lágrimas y risas en el inicio del ciclo escolar. El berrido infantil que no da tregua.
“Veterano” de las aulas, un niño se acerca a la conserje del jardín de niños “Ma. Haydeé Barraza de Calderón” para darle la buena nueva:
“Ya no voy a correr…”
“Todo el año lo tenía que atajar como portero porque se quería ir…” complementa la conserje.
En la secundaria Antonio Nakayama es el reencuentro entre camaradas. Es la foto para el “face” y en la primaria Agustín Melgar, de la colonia Guadalupe Victoria, los de nuevo ingreso asumen su papel de educandos y los que regresan se alistan para los honores a la bandera.
Las preparatorias de la Universidad Autónoma de Sinaloa comienzan su inducción para este ciclo escolar, entre camaradería de ciclos anteriores…