Ante denuncias por incumplimiento de contratos en proyectos inmobiliarios en Mazatlán, Ismael Tirado recomienda hacer un análisis de riesgo antes de invertir

Ante las denuncias de inversionistas de los proyectos Citadel y Torre Triana en Mazatlán, sobre el incumplimiento de contratos del Grupo Universal Inmobiliario y de Industrias, SA, el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), recomendó que antes de hacer cualquier inversión se debe hacer un análisis de riesgo.

“Primero se investiga quién es el desarrollador, su historial, su reputación, todo lo que ha hecho, los desarrollos que ha construido y que ha terminado, si entrega a tiempo, todo ello tiene que ser investigado”, dice Ismael Tirado Robles.

Además de averiguar también todos los temas jurídicos, como el hecho de que acredite que sea dueño del terreno donde se va a construir la torre, los terrenos o las casas; que tengan las licencias de construcción y que tenga todo en orden y autorizado por la Dirección de Planeación Urbana.

“Si tienes todo eso, quiere decir que tienes todo en regla y hay una posibilidad muy alta, 98 o 99 por ciento que sí te cumplan en la construcción, si no entonces, donde estás invirtiendo puede ser, como decimos los inversionistas, riesgoso, por ello recomendamos hacer un análisis de riesgo”, argumenta.

El presidente de la AMPI llamó a las personas que acusan incumplimiento de contratos de entrega de inmuebles por parte de las empresas señaladas, que se acerquen.

“Invitar a las personas que pudieran tener esa afectación de retraso, a que se acerquen con el mismo desarrollador inmobiliario y si necesitan algún enlace, pues puede ser directamente con la asociación, poner la queja para poder nosotros solicitar que los atienda”, comenta.

Sobre la disposición del administrador único de Grupo Universal, Jorge Cortés Jiménez, que está agremiado a la AMPI, agrega: “aquí el compromiso que hizo es que iba a atender a los clientes que se sintieran afectados en eso”.

El análisis de riesgo

Para Ismael Tirado Robles todo aquel inversionista o comprador que adquiere un proyecto en preventa, busca un beneficio, comprar más barato y tener las mejores ubicaciones, pero debe de tomar en cuenta los puntos señalados.

La AMPI, agrupa a todos los profesionistas que se dedican a la prestación de servicios, venta inmobiliaria, intermediación, desarrollos, constructores, valuadores, notarios y todos los que participan en el sector inmobiliario.

“Aquí en Mazatlán tenemos más de 200 asociados y afiliados y a nivel nacional tenemos participación en más de 95 ciudades”, afirma.

Los afectados por el “retraso”

El sábado 27 de julio, Sol Monroy, relató que compró un terreno residencial en la etapa uno del desarrollo Citadel, al interior de un condominio, con la promesa del desarrollador de entregarla desde septiembre de 2023, y que el Grupo Universal Inmobiliario no había cumplido con el contrato en tiempo y forma.

Las promesas incumplidas del Grupo Universal no solo alcanzaron a inversionistas originarios de Mazatlán y Culiacán, sino también a clientes de los estados de Nayarit, México, Chihuahua, Jalisco y de los Estados Unidos.

Los inconformes por los retrasos en la torre Triana, también se sumaron a los manifestantes de Citadel, encabezados por el denunciante Sol Monroy.

“Propietarios e inversores en el complejo de condominios Torre Triana Mazatlán, México, estamos extremadamente decepcionados y frustrados al informar que el proyecto sigue sin terminar, a pesar de las garantías y plazos”, acusaron.

La AMPI y el código de ética

Entrevistado por Ríodoce, el presidente de la AMPI informó que no es una autoridad que va poner orden, pero sirvió como canal de comunicación para que el administrador único del Grupo Universal, atendiera a cuatro afectados.

“Se acercaron con nosotros hace dos semanas (el 29 de julio) algunos clientes que fueron afectados con el tema de retrasos (en cumplimientos de contratos), buscamos la forma de mediar con el desarrollador, hicimos la cita y llegaron a acuerdos”, sostiene.

—¿Cómo sintió al administrador único del Grupo Universal?, se le cuestiona.

—La asociación como gremio no es una institución que va a poner orden o es una autoridad, pero sí servimos para poder orientar al cliente, qué hacer, cómo hacerle y hasta cierto punto funcionó. Lo que hicimos fue generar este canal de comunicación entre ellos, y notamos que el desarrollador sí está en la mejor disposición. Los invitó a que pudieran acercarse con él, y prácticamente hizo compromisos por escrito, hizo compromisos de atenderlos él personalmente como representante legal.

—¿El desarrollador pertenece a la asociación?

—Está como miembro de la AMPI. Como miembro de la AMPI paga su membresía, prácticamente es un asociado y se rige con un código de ética. Si un cliente tiene una situación donde siente que no se está cumpliendo con nuestro código de ética, puede poner una queja en el Comité de Honor y Justicia que tiene la Asociación en Mazatlán, y la asociación a lo mucho escucha, se revisa el caso, se cita al asociado y ya se forma un tema de mediación, eso es lo que hacemos.

En esas circunstancias, Sol Monroy, quien llevaba la voz cantante durante la manifestación del 27 de julio, habría cumplido al pie de la letra al representante legal del Grupo Universal, la consigna enarbolada en una manta: “Octavio Jorge Cortés Jiménez, no quiero que me reubiques, no confío en ti, ni en tu empresa, devuélveme mi dinero!!!”. Y dizque se lo devolvieron.

Artículo publicado el 18 de agosto de 2024 en la edición 1125 del semanario Ríodoce.