Nunca se situó en el cargo porque no estaba hecha para ello. Su escuela fueron las aulas y las salas de los juzgados, no el seguimiento criminal. Son dos cosas distintas que se ven la cara en los tribunales, se confrontan y se resuelven en un sentido o en otro. Le pusimos la jueza de hierro porque merecía el apelativo, pero luego tuvimos que rebautizarla, no sin cierta desazón, como fiscal de paja.
Fue profundamente ineficiente al frente de la Fiscalía, también por la manipulación de que fue objeto y hasta por cierto desenfado. ¿Alguien la obligó a nombrar como director de servicios periciales a un locutor de radio y conductor de certámenes de belleza? ¿O, después, a una ingeniera bioquímica especializada en alimentos? Todas las fiscalías del mundo requieren de un área altamente especializada en periciales porque de eso dependerá en muchos casos aclarar e imputar crímenes, comprobar ante el juzgador y proponer castigos.
¿No lo sabía Sara Bruna Quiñonez? Por supuesto que lo sabía, por eso es incomprensible tanta frivolidad a la hora de tomar decisiones… a menos que haya sido por consigna, o por soberbia. O por las dos cosas.
Lo que descubrió la FGR al recibir el expediente del caso Cuen es inaudito. Que la camioneta Raptor donde fue llevado a la Clínica Cemsi Héctor Melesio Cuen, vivo o muerto, tuviera sangre en la caja y no haya sido analizada por la fiscalía, debiera tipificarse como una conducta criminal de quienes estuvieron a cargo de la investigación. Ella misma, al sostener una y otra vez que la línea principal del crimen era el intento de robo de vehículo, cuando se observa claramente en el video que no era esa la intención, llama a la sospecha de que la historia se quiere desvirtuar, ¿por qué? Porque algo se esconde o se pretende esconder. Tantas “fallas” en las diligencias periciales no pueden ser solo por negligencia, tienen que verse como algo premeditado, ¿de quién? ¿Por qué? Detrás de tanto manoseo está el quid del asunto, pero todavía, a 22 días del crimen, no lo sabemos.
Por lo pronto, el caso del Mayo Zambada, ligado al crimen de Cuen, ha puesto de cabeza al gobierno de Rubén Rocha Moya. Está siendo un combo explosivo para el gobierno estatal en una coyuntura incontrolable desde aquí por el cambio de gobierno y, por lo tanto, las variables están fuera de su alcance.
El presidente AMLO, brother del gobernador según él mismo ha dicho, ya se va y la presidenta electa no va a comprometer su imagen ni la de su gobierno —menos en el arranque—ante un tema tan escabroso. Claudia Sheinbaum dejará correr las cosas y mirará cómo caen las piezas por su propio peso. Cuidará la relación con los Estados Unidos —también en un momento de relevo presidencial—salvará, esto sí a su hermano AMLO y se salvará ella, por lo pronto.
No hay que olvidar que el tema del Mayo no se limita a Sinaloa y a la relación que puede tener con el gobierno actual, sino implicaciones de mayor calado, procesos electorales (que implicarían a la propia Claudia), AMLO y sus hijos, Marina, Sedena, SSPC…
La desventaja del gobernador Rocha, en un escenario más complicado de las relaciones entre México y Estados Unidos, donde el gobierno de este país impusiera sus condiciones como lo ha hecho siempre, sería entonces que el hilo se rompe por lo más delgado, como se rompió ahora con Sara Bruna por el caso Cuen. No vaya a convertirse de pronto en una pieza sacrificable para la 4T y para la próxima presidenta.
Del Mayo en manos de los gringos, (haya negociado su entrega o sido secuestrado por Joaquín Guzmán López, como dice el abogado Frank Pérez), pueden esperarse muchas cosas. Y no por lo que pueda decir en el juicio si es que hay juicio, sino lo que diría, si dice, a los fiscales sobre sus relaciones con los gobiernos locales y federales desde que es líder de una de las organizaciones del narcotráfico más poderosas del mundo.
Porque de eso no hay ninguna duda: Ismael Zambada García ha interactuado con gobiernos mexicanos como ningún otro capo del país.
Bola y cadena
PERO TAMBIÉN —Y AQUÍ ESTÁ UNA DE SUS ARMAS más poderosas frente a un juicio—ha interactuado con gobiernos de los Estados Unidos, demócratas y republicanos. Que no se den baños de pureza los gringos. Han estado metidos hasta la médula en el narcotráfico desde hace décadas y en este ir y venir de drogas, armas, política y dinero, son los únicos que nunca han perdido nada, por el contrario.
Sentido contrario
A RÍO REVUELTO GANANCIA DE PESCADORES, dirá el rector defenestrado, Jesús Madueña, porque todavía no seca el llanto de los dolientes por el crimen de Cuen y él ya está operando para quedarse con el PAS, lo que queda del partido, sus miserias, pero al final de cuentas, una carraca donde guarecerse si no recupera el poder que significa la rectoría.
Humo negro
Y UNA DE LAS MISERIAS DE ESTE partido es el silencio que lo envuelve en torno al crimen de Cuen, pues no ha sido capaz de plantear siquiera una demanda viril de justicia, la cual debiera ser más urgente habida cuenta las pifias, premeditadas o no, cometidas por la fiscalía estatal en la investigación de los hechos. Ni el partido, ni la familia ni nadie de la UAS ha exigido realmente justicia por el crimen a pesar de que Cuen hizo todo para que ellos fueran lo que son ahora. Qué diría el “maestro”.
Artículo publicado el 18 de agosto de 2024 en la edición 1125 del semanario Ríodoce.