Estallan inversionistas contra desarrollador inmobiliario por incumplir contratos en Mazatlán
“¿Te gustaría vivir de tus rentas?”, pregunta desde su portal publicitario de Internet un asesor inmobiliario del Grupo Universal Inmobiliario y de Industrias S.A. de C.V. a los inversionistas potenciales.
Lea: En Mazatlán, la construcción irregular de torres colapsa servicios
En su calidad de profesional inmobiliario, exclama categórico: “¡¡¡Con Torre Triana es posible!!!”
“Forma parte de este gran proyecto e invierte inteligentemente, aparta tu nuevo hogar con 50,000 pesos, pregunta por las promociones en pago de contado, la vida de tus sueños ahora es posible con tu departamento en el Malecón de Mazatlán, Sinaloa”, machaca a los posibles clientes.
Algunos inversionistas que corrieron el riesgo de vivir de sus rentas y/o ver el mar desde un departamento de la Torre Triana, ahora viven la pesadilla de sus colegas compradores del proyecto Citadel, en la zona del Nuevo Mazatlán.
“Propietarios e inversores (¡sic!) en el complejo de condominios Torre Triana Mazatlán, México, estamos extremadamente decepcionados y frustrados al informar que el proyecto sigue sin terminar, a pesar de las garantías y plazos”, lamentan.
Proyecto Citadel en el Nuevo Mazatlán
“Octavio Jorge Cortés Jiménez, no quiero que me reubiques, no confío en ti, ni en tu empresa, devuélveme mi dinero”, exigen al desarrollador inmobiliario, en una “manta” enarbolada por las víctimas del presunto fraude del Grupo Universal Inmobiliario y de Industrias (GUII) S.A. de C.V.
Los manifestantes expresaron su desconfianza a Cortés Jiménez en un predio sin urbanizar y abandonado en la avenida Mario Huerta, ubicado Nuevo Mazatlán, donde los inversionistas que ya pagaron entre 300, 700 y hasta 900 mil pesos, serían beneficiados con lotes residenciales en los espacios del proyecto Citadel con bienes y servicios de primera calidad.
Fue Sol Monroy, quien el sábado 27 de julio sacó a la luz pública las promesas incumplidas del GUII con inversores de casas, departamentos y terrenos residenciales que buscan justicia ante las diversas autoridades; son originarios de Mazatlán y Culiacán y de otros estados del país.
Los supuestos “estafados” que se suman a los mazatlecos y los “culichis” son originarios de los estados de Nayarit, México, Chihuahua, Jalisco, incluidos de los Estados Unidos, quienes están pidiendo que la embajada extranjera intervenga ante las autoridades mexicanas para que se cumplan los contratos.
Monroy relató que compró un terreno residencial en la etapa uno del desarrollo Citadel al interior de un condominio que tendría las mil y una comodidades y con la promesa de entrega desde septiembre de 2023, y hasta la fecha del 24 de julio, el Grupo Universal Inmobiliario no había cumplido con el contrato.
Aseveró que a raíz de las denuncias individuales que los damnificados han presentado por presuntos incumplimientos contractuales ante la Profeco, Juzgados Civiles y Mercantiles, el administrador único del GUII, Octavio Jorge Cortés Jiménez ha ofrecido reubicarlos en otra etapa del mismo desarrollo.
Por ello, la respuesta radical de los perjudicados fue “no quiero que me reubiques, no confío en ti, ni en tu empresa, devuélveme mi dinero”.
Pesadilla en la Torre Triana
La radicalización de los inconformes no nació de un día para otro, sino que habría iniciado desde el 18 de junio, con denuncias de inversionistas escudados en el anonimato, quienes después se sumarían desde el mismo bajo perfil a la protesta de los denunciantes de Citadel.
Desde entonces anunciaban que habían empezado a organizarse para exigir que el empresario inmobiliario cumpliera con los contratos o en su defecto regresara el dinero del “enganche”, más penalizaciones de los contratos.
“El Grupo Universal se caracteriza por levantar capital con sus preventas y después incumplen los contratos y dejar inconclusos sus desarrollos inmobiliarios en un esquema que podría calificarse de fraude o estafa”, alertan.
En junio, solo evidenciaban los Cotos Munich, Platino Norte, Citadel y Torre Triana, proyectos que se ofrecen y comercializan mediante el esquema de preventas, pero el 24 de julio, agregaron Condos El Pedregal, entre otros.
“Propietarios e inversores en el complejo de condominios Torre Triana Mazatlán, México, estamos extremadamente decepcionados y frustrados al informar que el proyecto sigue sin terminar, a pesar de las garantías y plazos”, lamentan.
Añaden que los retrasos en la construcción y la falta de progreso han resultado en inconvenientes significativos, pérdidas financieras y angustia emocional para muchos de los inversionistas damnificados que confiaron en el GUII.
Critican que, en un caso típico de empresa pobre y empresario rico, mientras Grupo Universal argumenta que no tiene los fondos para terminar los proyectos, Octavio Jorge Cortés Jiménez, se da vida de multimillonario.
Aseguran que adquirió casa de muchos millones en el fraccionamiento El Cid, con muelle para barco y lancha, y aviones privados, además de 10 escoltas permanentes, para su seguridad y la de su familia, pero con dinero ajeno.
“La gente honrada invierte su patrimonio, el fruto de sus ahorros y años de trabajo en proyectos inmobiliarios de este grupo, que resulta ser un fraude y solo sirven para financiar los delirios del Sultán, del administrador único del Grupo Universal”, reflexionan.
Aunque temen represalias, advierten: “Lo peor es que cuando le han demandado el cumplimiento de los contratos, su respuesta ha sido intimidar y amedrentar a la gente advirtiéndoles que no saben con quien se meten; pero seguiremos exigiendo justicia hasta que se resuelva este problema”.
Ríodoce buscó al administrador único del Grupo Universal, para que ejerciera su derecho de réplica, pero guardó silencio, aunque previamente, mediante un comunicado a los medios de comunicación, informó que la empresa no tiene denuncias o sentencias relacionadas con el proyecto Citadel.
Artículo publicado el 11 de agosto de 2024 en la edición 1124 del semanario Ríodoce.